Durante estos días expertos, terapeutas y víctimas se reúnen en Vitoria-Gasteiz para analizar ‘El empoderamiento colectivo frente a la violencia contra las mujeres’, unas jornadas organizadas por el Ayuntamiento y que pretende trabajar para reforzar la capacidad de supervivencia de las mujeres que viven una situación límite al ser sometidas a algún tipo de maltrato. El Centro Cultural Montehermoso se convierte en el punto de encuentro de diferentes movimientos asociativos y colectivos de mujeres que surgen para acompañarse en el camino de la salida de la violencia.
De ese tema saben mucho en la Fundación Ana Bella, una red de mujeres supervivientes que acompañan a otras mujeres maltratadas, y lo hacen mediante testimonios positivos. La Fundación nació en Sevilla de la mano de Ana Bella, una mujer que sufrió durante 11 años maltrato psicológico y físico por parte de su marido. Un día de madrugada se escapó con sus cuatro hijos y desde entonces ayuda a otras víctimas con un objetivo muy claro: cambiar la imagen de una mujer víctima por el de agentes de cambio social, una definición a la que en la Fundación dan mucha importancia.
Sobre ello hablará mañana Mª Jesús Ezquerra, Coordinadora General de la Escuela Ana Bella para el empoderamiento de la mujer. “Se trata de un proyecto pionero que intenta sacar el potencial de cada mujer, una oportunidad para demostrar su capacidad para ser unas trabajadoras muy eficaces”, explica Ezquerra. Ella también sufrió malos tratos pero huye de la imagen de víctima con un ojo morado para denunciar su historia, “no queremos salir en los medios con la voz distorsionada” dice, “si salimos con nuestros hijos y demostramos que hemos conseguido superar el maltrato recibido y tomar de nuevo las riendas de nuestras vidas ayudaremos más a otras mujeres”, explica Ezquerra.
La Escuela de Empoderamiento, apoyada por Danone, ha conseguido dar trabajo a 200 mujeres. “Consiste en asumir un papel activo y sacar la parte positiva de lo que hemos sufrido. Somos observadoras, aguantamos situaciones difíciles, no queremos un trabajo porque por la compasión de ser víctimas, sino porque somos personas capaces” reflexiona Ezquerra.
Las mujeres que han sufrido maltrato por parte de sus parejas sufren una anulación psicológica y dejan de perseguir sus sueños por miedo, “no eres dueña de lo que dices ni de lo que haces”, explica Exquerra, pero eso no quiere decir que no se pueda cambiar esta situación, “podemos potenciar nuestros valores en positivo”. Gracias a la Fundación y a la Escuela que coordina Mª Jesús Ezquerra ofrece a estas mujeres las herramientas necesarias para transformar todo el sufrimiento en un poderoso instrumento de empoderamiento.