María León, sobre Pepita Patiño: “Su verdadera excusa para sobrevivir a la vida fue el amor”
“Me llamo mi representante para contármelo esta mañana. Que había muerto Pepita. Yo le doy el pésame a todos los familiares pero sé que ella está con quien ha soñado estar toda una vida. ¡Él! ¡Ya esta con él! Eso es lo que ella más deseaba, por lo que tuvo siempre ilusión antes de poder tenerlo con ella incluso después de su muerte. Lo amó sin medida, lo amó sin reclamos y sin nada a cambio; simplemente lo amaba y así vivió amando. Eso es lo que aprendí de Pepita: su manera de querer a los suyos sin medida. Su verdadera excusa para sobrevivir a la vida fue el amor.
Cuando me encontré con ella, ¡una semana antes de los Goya!, ella estaba sentada en su residencia rodeada de fotos de él. Enamorada como una niña de quince años y orgullosa de lo que tuvo y de él. Estaba también apenada por no tener hijos por culpa de las palizas que él recibió mientras estuvo en la carcel. Pero recordándolo con ilusión y con ilusión esperando de nuevo el reencuentro. Recuerdo que mi hermana Inma Cuesta y yo le decíamos que estaba guapa y ella decía que no, que si los ojos de Paulino no la miraban “¿pa qué?”. Y reía. Le brillaban mucho los ojos cuando hablaba de Paulino. Ella perdonó a la vida por todo pero nunca lo olvidó. No lo consiguieron. Se lo arrebataron pero ella sentía que nunca se había ido.
Lo que yo he aprendido de ella ha sido la esperanza. Cómo se puede tirar hacia adelante con ilusión aun teniéndolo todo en contra. Me enseñó el valor de querer, de querer de verdad y hasta el final. Así estuvo esperando muchos años más, pero con esperanza de volver a verlo aunque fuese en otra vida. Le deseo por fin que a los dos los dejen estar juntos y ¡que tengan un viaje como el que se merecen! Les deseo que por fin vuelen de la mano.