La ejecutiva de Teresa Rodríguez al completo abre la puerta a no presentarse a la reelección para dirigir Podemos Andalucía
El debate interno sobre el futuro de Podemos Andalucía no se circunscribe al nombre de Teresa Rodríguez, que aún no ha revelado si va a postularse para un tercer mandato como coordinadora general. Toda su ejecutiva está en esa misma disyuntiva, porque el lío de Podemos Andalucía no es de personas, sino de proyectos. La dirección actual en bloque sopesa no presentarse a la reelección en la asamblea andaluza del mes de mayo, confirman fuentes de la ejecutiva regional.
El equipo de la gaditana tiene un proyecto que es público y conocido, que está plasmado en los documentos de la ponencia política del mes pasado, que conduce a la marca Adelante Andalucía como un “sujeto político propio”, y que no tiene cabida en la estructura orgánica de Unidas Podemos. No lo ha tenido en tres años de debate interno y difíciles negociaciones con la dirección estatal, ni cuando el secretario de Organización era Pablo Echenique, ni con su sustituto, Alberto Rodríguez. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no quiere un partido descentralizado, y las bases del partido han refrendado su modelo político y han rechazado el de Rodríguez en Vistalegre 1 y en Vistalegre 2.
En el próximo Consejo Ciudadanos Estatal de Podemos -ese Vistalegre 3 que tendrá lugar en Leganés el mes que viene- no habrá un tercer enfrentamiento orgánico, porque la corriente Anticapitalista previsiblemente no plantará cara. Su propuesta para descentralizar Podemos obtuvo un 20% la primera vez y un 13% la segunda, y este domingo anunciará que no habrá un tercer intento.
Teresa Rodríguez es uno de los rostros más significativos de los Anticapitalistas, pero el debate sobre Podemos Andalucía es más complejo. Su secretario político, Pablo Pérez Ganfornina, ha aclarado este lunes que la decisión de Anticapitalistas de no presentar candidatura en la próxima asamblea estatal -incluso su eventual salida de Podemos- no afectará “en nada” a Podemos Andalucía. Pero ha dicho más: “Podemos Andalucía no abandonará Podemos, porque es Podemos. Otra cosa es la dirección de Teresa Rodríguez, que aún tiene que tomar su decisión”.
“Partido y dirección no es lo mismo”
Y en ese matiz está la clave: “Partido y dirección no es lo mismo”, advierte el número dos de Podemos Andalucía. Teresa Rodríguez no quiere eternizar un pulso con Iglesias “que no conduce a ninguna parte”. Su equipo parece resignado a que la dirección estatal nunca aceptará cederles la autonomía política, orgánica y financiera que llevan años reclamándole. Y aquí está el dilema aún por resolver dentro de la dirección andaluza: ¿Tiene sentido presentar candidatura para volver a dirigir Podemos Andalucía si no van a poder ejecutar su proyecto político? Hay quien piensa que deben plantar cara en la asamblea, que no pueden entregarle “gratis” el aparato andaluz a Iglesias. Pero cada vez son más los que se preguntan: ¿para qué? “¿Qué aparato si no tenemos autonomía para elegir nuestras listas electorales, gestionar nuestros fondos o acceder a nuestro propio censo de inscritos?”, se preguntan.
Si Rodríguez y su equipo renuncian a plantar batalla en el congreso regional del mes de mayo y dejan desierta la candidatura oficial, el camino de los pablistas y los críticos queda expedito para tomar el control de Podemos Andalucía. Pero eso no resuelve el lío orgánico; al contrario, puede complicarlo bastante más. Teresa Rodríguez y su equipo dejaría la dirección del partido, pero seguiría controlando el grupo parlamentario de Adelante Andalucía, del que es presidenta, portavoz y cofundadora junto a IU. La confluencia es una coalición electoral y un partido instrumental inscrito en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior. Adelante ya es el esqueleto de lo que Teresa Rodríguez necesita para tener una formación autónoma, sin tutelas de Madrid, con un perfil marcadamente andalucista.
La presión, sobre IU
Una vez suelte amarras con Iglesias -sin necesidad de salirse oficialmente de Podemos-, el foco del problema se desplazará al seno de Adelante y toda la presión recaerá en la dirección andaluza de IU. La coalición de izquierdas, que dirige Toni Valero, reprocha a Rodríguez que haya usado la marca de Adelante en su pulso interno contra Iglesias. Entre Podemos Andalucía e IU se han abierto fisuras políticas y estratégicas: los de Valero defienden el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos; los de Rodríguez rechazan la fórmula y cuestionan su utilidad, a pesar de que el 96% de los inscritos en Andalucía apoyaron la coalición en la consulta a las bases del pasado noviembre. La federación andaluza de IU, la más poderosa del país, está cómodamente asentada bajo el paraguas de Unidas Podemos y no reclama una voz confederal en Madrid -y grupo propio en el Congreso- como insisten en pelear los de Rodríguez.
Esa tensión interna dentro de Adelante Andalucía tiene difícil solución a corto plazo, aunque en Podemos llaman a la tranquilidad porque, de momento, “no hay elecciones en el calendario inmediato y eso nos permite pensar con calma”. Un hipotético escenario de ruptura interna dentro del grupo parlamentario “no está sobre la mesa”. Adelante tiene 17 diputados, 11 provienen de Podemos y seis de IU.
Los de Iglesias maniobran para montar una candidatura alternativa a Teresa Rodríguez, pero son conscientes de que tienen pocas opciones de ganar a la gaditana si esta finalmente planta cara. Ocurrió en las últimas primarias con la candidatura de Isabel Franco, diputada en el Congreso afín a Iglesias, que fue aplastada por más del 75% de apoyos de la militancia a Rodríguez. El mayor hándicap del sector crítico a la dirección de Podemos Andalucía es que no está afincado en Andalucía, sino en Madrid.
No es un dilema resuelto todavía, porque las consecuencias de una decisión así son tremendas y afectarían al socio de la confluencia de Podemos Andalucía: IU.
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