Unas pequeñas tortugas, de unos veinte centímetros, en peligro de extinción –conocidas como tortugas mora- llevan una década volviendo locas a las administraciones en el Levante de la provincia de Almería y, según los vecinos, añadiendo toda una serie de impedimentos a la construcción del AVE entre el sur de Murcia y el norte almeriense.
El problema se centra en que el trazado de las nuevas vías de alta velocidad pasan por un paraje en el que las tortugas moras tenían su habitat hasta ahora, casi el único en Europa Occidental. Con la llegada de las expropiaciones para realizar el recorrido, el Ministerio de Fomento ha buscado una ubicación alternativa para esta especie protegida. Este nuevo lugar está en el término municipal de Cuevas de Almanzora, y ni los vecinos ni el Ayuntamiento están de acuerdo, hasta el punto que se han manifestado en protesta cientos de ellos -casi un millar según la agencia Europa Press- con el objetivo de forzar al Gobierno nacional a buscar una ubicación alternativa a los animales. Hay unos 200 vecinos afectados y el expediente de expropiación acaba con unas 300 hectáreas de cultivos, cortijos y canteras en explotación, aseguran.
“No nos han invitado”
Este viernes hay una importante reunión en Almería con la presencia entre otros del Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento, cita a la que “no nos han invitado”, afirma Marcos Diéguez, coordinador provincial de Ecologistas en Acción, grupo que ha denunciado que “el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Almería -CREA- está saturado de estos animales ya que al entrar en vigor la nueva normativa que incluía penas de cárcel para todos aquellos que los tuvieran en sus casas como mascotas todo el mundo los devolvió allí, y ahora ni pueden admitir más ni pueden liberarlos”.
Hace unos diez años comenzaron los problemas con la tortuga mora, sin que las diferentes administraciones se hayan puesto de acuerdo, estando en contra de las expropiaciones forzosas tanto el Ayuntamiento como los vecinos. La protesta se calentó al haberse hecho ya mediciones del terreno y publicarse en el Boletín Oficial del Estado plazos del expediente de expropiación.
La movilización tuvo lugar en la pedanía cuevana de Los Lobos, y se cortó la carretera A-332 en más de dos kilómetros; concretamente, desde el cruce Los Lobos-Pulpí hasta el cruce de Muleria-Villaricos, donde los asistentes caminaron a lo ancho de la calzada delante de decenas de tractores y camiones que apoyaban esta manifestación pacífica y sin incidentes ante la mirada de varios efectivos de la Guardia Civil y Policía Local, que controlaron el tráfico para no poner en peligro a las personas.
El futuro de la tortuga mora y de los vecinos
Quieren soluciones. Pero no están de acuerdo con la ubicación de la reserva natural de la tortuga mora en este núcleo urbano, decisión adoptada por el Ministerio de Fomento y Adif. La protesta estaba convocada inicialmente en la Plaza del Castillo. Sin embargo, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, Indalecio Modesto, recibía 'in situ' la notificación de la Subdelegación del Gobierno de que no autorizaba esta manifestación. Así, los asistentes decidieron trasladarse al núcleo urbano de Los Lobos, la zona realmente afectada, acompañados por el lema de “Que el futuro de la tortuga mora no deje sin futuro a los vecinos de Los Lobos”.
El problema colea desde hace tanto tiempo porque, según Ecologistas en Acción, “las cosas desde el principio se han hecho mal. Adif invadió un Lugar de Interés Comunitario para hacer el trazado del AVE al perder el Ministerio una sentencia de la Audiencia Nacional a favor de la empresa Desert Spring, porque el Gobierno había apostado por sus terrenos para el recorrido inicial de la Alta Velocidad”.
Los ecologistas consideran que “parte de la culpa la tiene también la Junta de Andalucía al haber apostado en los últimos años en la zona más por la agricultura que por el medio ambiente, hasta el punto que consideramos que la gente que hubiera obtenido permisos para cultivar hace años ahora podría exigir responsabilidades patrimoniales teniendo en cuenta que se sabía que podría haber futuras expropiaciones en campos en los que se ha invertido en riego por goteo, agua y plantaciones”, afirma Marcos Diéguez.
Hasta tal punto el problema es grave que se ha llegado a calificar de “calvario” la llegada de las tortugas allí, como lo ha hecho el concejal del equipo de Gobierno de Ciudadanos Indalecio Modesto. Con pancarta en mano y a la cabeza de esta petición vecinal junto a otros líderes políticos, declaraba durante el corte de carretera que “ya está bien de anteponer el futuro de la tortuga mora al de los vecinos de Cuevas del Almanzora, concretamente los más afectados en la pedanía de Los Lobos, que llevan padeciendo varios años la desidia de las administraciones, por lo que solicitan al Ministerio de Fomento, a Adif y a la Junta de Andalucía que aúnen esfuerzos para dar 'carpetazo' a este asunto, estudien las alternativas que han tenido sobre la mesa y muestren un poco de sentido común. Las tortugas y vecinos pueden convivir sin ningún problema como lo han hecho toda la vida”.
Como contraprestación a los daños que están causando a los vecinos, el edil solicita la reconstrucción inmediata del puente de Los Lobos, que fue derribado por la riada de San Wenceslao en septiembre de 2012 y que desde entonces mantiene aislado a un barrio del núcleo de la barriada. “Los intentos desesperados de los vecinos para su reparación no han cesado, pese a que la respuesta de la administración ha sido negarse a escuchar y, ahora, llegan con un nuevo ataque contra esta zona. Que reconstruyan el puente y busquen más soluciones”.
El Ayuntamiento afirma que no tiene nada contra estas tortugas, solamente quiere que se trasladen a otra zona alternativa que, dicen, es mejor para la especie sin que moleste a los propietarios de los terrenos que el municipio propone, una ubicación que no afectaría a viviendas ni a actividad económica según la casa consistorial.
El tramo ferroviario de unos doce kilómetros entre Pulpí y Cuevas de Almanzora aún no ha empezado a construirse. Los manifestantes no descartaban continuar con sus protestas.
“Un drama social y económico”
El alcalde socialista de Cuevas de Almanzora, Antonio Fernández, confía en que la ubicación alternativa que le presenta este viernes al Ministerio para que ubique la reserva de tortuga mora sea tenida en cuenta en el transcurso de la reunión que mantienen ambas partes en la Subdelegación del Gobierno y a la que también acuden los vecinos afectados.
“Estamos hablando de un drama social y económico. Estamos hablando de vecinos que tendrían que dejar su casa para dársela a las tortugas y de fincas que están en producción y que generan en torno a 500 puestos de trabajo directos”, ha detallado el primer edil. Para evitar estas “dramáticas consecuencias”, bastaría con que el Ministerio accediera a ubicar la reserva de tortuga mora en los terrenos alternativos. Por ello, el alcalde pide al Gobierno “que pare este proyecto y que escuche a los afectados”. Según Ecologistas en Acción, “los vecinos presentan una alternativa de unas 500 hectáreas pero que también invade un LIC, por lo que estamos en las mismas. La única solución es un corredor ecológico”.
El regidor ha aclarado, en cualquier caso, que la lucha de los vecinos por la ubicación de la reserva de tortuga mora no afecta para nada al proyecto que ha obligado a su creación, la construcción del AVE entre Almería y Murcia, de manera que la plataforma del tren podría empezar a construirse ya, mientras se clarifica el destino final de las tortugas.
Corredor verde
Ecologistas en Acción apuesta porque los expertos, sin invadir ni las vías férreras ni la autopista Vera-Cartagena, “creen un corredor ecológico entre la Sierra de los Altos de Almagro y la Sierra de Almagrera, ambas zonas protegidas LIC, tal y como defienden estudios de universidades del levante español, como Murcia y Alicante entidades que son auténticas expertas en el tema, y que incluso han hecho censos en la zona que hablan de una densidad de población de una veintena de tortugas por cada hectárea de terreno. Teniendo en cuenta que hablamos de cientos de hectáreas, se trata de un problema de cientos o miles de animales”.