Andalucía camina hacia un nuevo calendario de protestas sanitarias a cuenta de la atención primaria si el Gobierno regional no consigue frenarlas. Aunque los sindicatos de la mesa sectorial se resisten a confirmarlo públicamente, el 16 de marzo está prevista una concentración frente a la sede del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Sevilla para evidenciar la distancia que hay entre la Junta y los interlocutores sanitarios. Por eso, el Ejecutivo trabaja a contrarreloj para presentar un plan que aplaque las movilizaciones, aunque el punto de partida es el del absoluto rechazo por parte de los sindicatos a los documentos ya presentados.
CCOO, UGT, CSIF, Satse y Sindicato Médico Andaluz (SMA) coinciden en señalar que la Consejería de Salud no está poniendo medidas concretas encima de la mesa que permitan desbloquear la situación y, sobre todo, mejorar la presión asistencial que se vive en la atención primaria. A esto hay que sumarle la aprobación de la norma que establece, por primera vez, conciertos con la sanidad privada para que se haga cargo de la asistencia médica en los centros de salud. Una medida ya aprobada, sin negociación y que para los sindicatos supone iniciar un camino sin retorno hacia la “privatización”.
Entre otras cuestiones, lo que deslizan los miembros de la mesa sectorial es que la propuesta de Salud con la concertación de la atención primaria se basa en invertir dinero en la sanidad privada que debería ir a la pública. Además, como explican en el SMA, como los profesionales que trabajan con compañías particulares son contratados por esas entidades, no es necesario que se hayan formado en el sistema público ni que tengan los mismos conocimientos que cualquier egresado de Medicina. Un escenario que empeora la calidad asistencial porque se pierde la posibilidad de unificar criterios a la hora de atender a los pacientes partiendo de una base común de conocimientos.
Por otro lado, desde la mesa sectorial recuerdan que la sanidad privada no puede absorber las carencias de la pública porque carecen de recursos. De ahí que esta orden de la Junta de Andalucía haya sido analizada de forma negativa por los sindicatos y profesionales, lo que ha llevado a elevar el clima de tensión entre las partes. Como en enero, las posibilidades de que haya una huelga en atención primaria están ahí, al tiempo que ya está marcado en el calendario una concentración el próximo 16 de marzo ante la sede del SAS en Sevilla, según avanzó el presidente de CSIF, Germán Girela, la pasada semana.
A contrarreloj
Con estos ingredientes, el plato se le puede atragantar a la consejera de Salud, Catalina García, que trata de calmar los ánimos y establecer una entente cordial con los interlocutores de la mesa sectorial, similar a la que logró con el SMA para frenar la huelga de primeros de año. De esta forma, desde el SAS han presentado en las últimas semanas varios documentos y propuestas para mejorar la asistencia en los centros de salud que carecen de peso suficiente para los sindicatos. Sin embargo, Salud quiere construir su plan para la atención primaria basándose en el último de los borradores presentados el pasado jueves y que fue rechazado unánimente por los sindicatos.
Dicha propuesta se basa en la limitación de agendas para los médicos de familia y pediatras, la mejora de los cupos a los que se tiene que enfrentar cada profesional con el objetivo de que se establezca en 1.200 en 5 años, el aumento la inversión a un 7,4% del Producto Interior Bruto (PIB) y las horas de trabajo mediante la continuidad asistencial o la incorporación de nuevos perfiles profesionales como los de fisioterapeutas o los logopedas. En total, Salud propone 14 medidas que para los sindicatos son “vagas”, “decepcionantes” y carentes de justificación presupuestaria.
“Falta concreción”, dicen. “No es más que una declaración de buenas intenciones absolutamente irreal”. Según los miembros de la mesa sectorial, lo que hace el SAS es tratar de venderles una “realidad virtual” como la que se le ofreció al Sindicato Médico cuando se alcanzó el acuerdo que frenó la huelga de primaria de enero. “Todo apunta a que saldremos a la calle el día 16 de marzo”, argumentan fuentes sindicales. No obstante, dejan cierto margen a la Junta de Andalucía para que ofrezca un documento más elaborado y concreto en la próxima mesa sectorial. De lo contrario, las movilizaciones serán un hecho.
Desde Salud dicen que lo que se presentó la semana pasada era “una primera aproximación para seguir trabajando”, dejando hueco para un proyecto más elaborado. Algo que esperan los sindicatos, pero que no acaban de creer. Consideran que no hay voluntad “real”, sino que lo que está haciendo Salud corresponde más a una “pantomima” que a un interés cierto por mejorar la atención primaria. De hecho, afean que la Junta hable de que se han presentado borradores o planes ya que entienden que lo que se ha puesto sobre la mesa hasta ahora es un “insulto” para los profesionales.