Paro, planes y promesas: las razones de Jaén para estar en pie de guerra por una base militar

Ana Sola

6 de febrero de 2021 20:22 h

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“Fiasco, decepción o golpe bajo”. Estas palabras son del secretario general de UGT Jaén, Miguel Salazar. Pero podían haber sido de cualquier otro jiennense, ya que se repiten desde el jueves por redes sociales, notas de prensa y medios de comunicación después de ver cómo la adjudicación por parte del Ministerio de Defensa del Plan de Concentración de los Órganos Logísticos Centrales del Ejército (COLCE) se iba para Córdoba.

¿Por qué está en pie de guerra Jaén por no ser sede de una base militar? Para la provincia de Jaén, que ha visto durante más de un siglo desfilar ante sus narices planes especiales de toda índole que la ayudasen a salir de la cola de los indicadores económicos, no es solo una mala noticia sino el último de una serie interminable de agravios.

Los nombres de la Asamblea Magna Provincial (1925), el Plan Jaén (1953) o el Plan Activa Jaén (2006) vuelven a sonar, ya que en ellos la provincia puso sus esperanzas y esfuerzos y al final, a pesar de los análisis, promesas e incluso compromisos de inversión pública no llegaron a terminar de materializarse y por tanto no consiguieron que la provincia alcanzase los índices de convergencia con el resto de España y de Europa.

Jaén ha perdido desde 1992 el 90% de sus trenes, ha visto cómo se desvanecía la promesa de la llegada de un AVE o la Alta Velocidad con Madrid, de la que se puso la primera traviesa en 2002 y que al ritmo que lleva tendrán que pasar varias generaciones. Que la A-32, comunicación por carretera con el Levante, lleva décadas de retrasos, casi un siglo desde que se empezase a plantear en 1925. Que no se sabe nada del corredor central logístico, o que las ayudas que llegan de la PAC (Política Agraria Común) cada vez mengüen más.

Los sueldos más bajos de España

Los últimos datos económicos lo ponen de manifiesto. Es cierto que el mundo se encuentra sumido en una pandemia y una crisis sanitaria que afecta a todos, pero para Jaén los malos datos no son una novedad.

La tasa de paro ha alcanzado en 2020 el 27,44%, volviendo a cifras de 2017, y sin que haya conseguido bajar del 20% en los años de recuperación tras la crisis. La temporalidad laboral es de forma permanente, mes a mes, la más alta del país, rondando siempre el 99%. En la última estadística del Ministerio de Hacienda es la provincia con los sueldos más bajos de España, 14.477 euros anuales.

A esto se añade el aumento de la despoblación ante la falta de perspectivas laborales. Según los índices de desarrollo de la Fundación Estrategias, la densidad de población de la provincia era de 46,97 puntos 2019, reduciéndose más de dos puntos en la última década, frente al 96,06 de Andalucía o el 92,9 de España. La tasa de envejecimiento ha aumentado diez puntos y el saldo migratorio es negativo. Respecto a las empresas, el 95,9% de ellas tienen menos de 9 trabajadores, y más de la mitad (52,12%) no cuentan con ningún asalariado.

Un proyecto trabajado

En medio de este panorama, y ante la falta de respuesta oficial por parte del Gobierno sobre los proyectos prometidos para la ITI de Jaén, la candidatura a ser sede de una de las bases logísticas del Ejército de Tierra abría un nuevo horizonte. No era un simple proyecto, en ello han trabajado durante más de 15 meses, administración local, provincial, regional y la Universidad.

Casi se rozaba con la punta de los dedos después de que los días 24 y 28 de diciembre, la secretaria de Estado de Defensa se comprometiese a ubicar esa megabase del Ejército en la ciudad. No pensaban que Córdoba que había presentado su proyecto a última hora el 18 de enero, fuera del plazo establecido del día 15, fuese la elegida.

“Una buena madrina”

De ahí la carta enviada por el alcalde de Jaén, Julio Millán, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la elección de Córdoba. Una misiva cordial pero demoledora que habla de indignación, en la que se pide que se corrija la decisión y se apunta directamente a la vicepresidenta del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo, de estar detrás de la decisión de obviar la candidatura de Jaén. “Sería lamentable que no tuviéramos un Gobierno que nos representara a todos los españoles por igual sino solo a aquellos que por su lugar de nacimiento hubiera lugar”, asegura el alcalde.

Desde el sindicato UGT van más allá y señalan que “presentamos un proyecto solvente con la unidad de toda la sociedad jiennense, íbamos con una velocidad de crucero impresionante hasta que la ‘comandanta’ mando parar”. Y añaden que “perdimos el tiempo en buscar una mascota, en vez de utilizarlo en encontrar una buena madrina”.

Las comparecencias ante los medios del equipo de gobierno municipal también han sido esclarecedoras. Por primera vez, el alcalde con los concejales socialistas ha hecho declaraciones sobre el proyecto de forma separada con sus socios de Gobierno, Ciudadanos. Por un lado, el alcalde pedía “conocer con luz y taquígrafos los informes que justifican que la elegida haya sido Córdoba”. Mientras horas más tarde, la teniente de alcalde, María Cantos, entre lágrimas se preguntaba cómo iba a financiar Córdoba un proyecto que el Gobierno prometía a Jaén en compensación a los 222 millones de la ITI, cuyos proyectos aún no se han concretado.

Un PSOE dividido

El Grupo Parlamentario Socialista de Jaén compartía este sábado la indignación por el rechazo a la adjudicación de la base logística militar a la capital, que llevará el nombre de su actual jefe de Estado Mayor, el general Francisco Javier Varela Salas, y anunciaba que va a pedir explicaciones sobre todas las circunstancias que han rodeado este proceso.

La coordinadora del Grupo Parlamentario socialista, Ángeles Férriz, insistía en que es un proyecto que el propio Ministerio “había alentado y valorado positivamente” y que sin embargo ha resultado desestimado “en una decisión difícil de comprender y que tendrá que ser debidamente justificada”. “Esto no va de una pelea entre territorios; esto va simplemente de reclamar igualdad, justicia y dignidad para Jaén. Exigiremos explicaciones y a continuación tomaremos las medidas que consideremos oportunas en la defensa de esos principios”, sentencia.

En las redes sociales, Carmen Calvo, Pedro Sánchez, e incluso el diputado socialista, que suena como sucesor de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz, Felipe Sicilia, han sido declarados “personas non gratas” en la provincia. Sicilia, por un tuit borrado posteriormente en el que el grupo de socialistas que apoya a Felipe Sicilia, llamado 'Felipe Sicilia ilusiona', escribió “el Gobierno de España siempre toma las decisiones en pro de bien común. Córdoba también es una ciudad e España. Seguro que Jaén tendrá la oportunidad de conseguir algo importante”.

Protestas en la calle

La respuesta ciudadana en la calle tampoco se ha hecho esperar. La plataforma ciudadana ‘Jaén merece Más’, ha convocado una manifestación para el domingo 14 de febrero a las 12,30, con el lema 'Enamorados de Jaén, basta de ninguneo a nuestra tierra'.

A esto se unen las protestas de los linarenses que mañana domingo saldrán al medio día en una caravana de vehículos, con banderas y carteles en los balcones y caceroladas.

Linares vive su propia lucha, que no es ajena a la de la provincia. La segunda población más habitada de la provincia de Jaén y la ciudad con más paro de España, ha recibido en las últimas semanas un nuevo plan, de la Junta de Andalucía, con el que espera que se solucionen los principales problemas económicos de la ciudad, que hace justo una década, cuando se cerró la automovilística Santana Motor, puso todas sus esperanzas en el llamado Plan Linares Futuro, que no ha llegado a materializarse.

Los linarenses, con amplio historial de movilizaciones, han vuelto estos días a “levantarse y salir a la calle”, tras conocer, el 18 de enero, que El Corte Inglés abandonaba de forma “temporal” la ciudad tras casi veinte años. La “gota que colma el vaso” en un ciudad vapuleada por distintas crisis. Desde entonces, las protestas han sido continúas, dentro de las limitaciones de la crisis sanitaria, con el lema “Linares no se cierra”.