Bomberos forestales de Andalucía denuncian que la falta de equipos de protección individual amenaza su seguridad
Los bomberos forestales de Andalucía están preocupados por la falta de equipos de protección individual (EPIs) que dicen padecer. De un tiempo a esta parte, la plantilla de 3.500 profesionales que están en el Plan INFOCA, adscrito a la Agencia de Medio Ambiente y Aguas (AMAYA), que depende a su vez de la Consejería de Agricultura, sufre por la “falta” de un material que es básico para poder enfrentarse a los incendios que ocurren cada año en el entorno natural y que, por los efectos del cambio climático, tienden a ser cada vez más violentos. Por eso, llevan años reclamando a la Junta de Andalucía que actualice su política al respeto de los EPIs para que no se queden “desprotegidos” ante el fuego a la hora de trabajar en una de estas catástrofes. Desde Agricultura desmienten estos problemas y dicen que “todos los trabajadores que participan en la extinción de un incendio disponen del equipo necesario para garantizar su seguridad”.
La denuncia, que parte de CCOO, presente en la mesa sectorial en la que CGT es el principal sindicato junto con la propia CCOO, así como UGT, SIBFI y UITA, recuerda a la Consejería de Agricultura que la situación con respecto a los equipos de protección individual es “mala” y que hay retenes que “no tienen suficientes” para poder actuar en un incendio forestal. De hecho, esta queja no es nueva y llevan un lustro avisando de la “falta” de estos materiales, pero se ha recrudecido en las últimas semanas a raíz del panorama al que se vieron sometidos los bomberos en el fuego de Sierra Bermeja (Málaga) a principios de junio y ante la amenaza de que las altas temperaturas y las olas de calor conviertan el campo de Andalucía en pasto de las llamas.
Los trabajadores y los sindicatos aseguran que no hay EPIs suficientes en ningún centro de trabajo de Andalucía en los que haya bomberos del INFOCA. Por el contrario, la Agencia Amaya, dicen, “ha dejado de repartir” el equipo de intervención reglamentario que consta de pantalón y chaquetilla de extinción. Los profesionales afirman que desde Amaya se les está pidiendo a los bomberos “que aguanten todo lo posible con los equipos antiguos” y que solo los cambien en el caso de que el deterioro sea “evidente”. Pero tampoco en esos casos se está solventando el problema de forma rápida, lamentan. De acuerdo con la denuncia de los sindicatos, los equipos de protección que se renuevan son “pocos” y se dan con “cuenta gotas”.
Esto da lugar a que los bomberos estén, en ocasiones, trabajando en incendios forestales “con un material que no es el adecuado”, insisten en su denuncia. Los EPIs que usan no cumplen con las especificaciones técnicas porque se han deteriorado, afirman, lo que pone en riesgo la integridad física de los trabajadores. Un problema al que hay que añadir que no solo faltan estos equipos, sino que tampoco hay botas, cascos o gafas de protección suficientes. Este hecho ya tuvo consecuencias el pasado mes de junio durante el incendio que arrasó 5.000 hectáreas en Sierra Bermeja (Málaga), según recuerdan. En aquella ocasión, la falta de EPIs y material de seguridad complementario dejó a “algunos retenes sin poder actuar” porque no podían hacer frente a las llamas “en las condiciones adecuadas”.
Al respecto, desde la Agencia Amaya, su director, Javier de Torre, niega que estén faltando medios para proteger la seguridad de los bomberos y dice que no constan denuncias de que haya problemas con las existencias de estos equipos de protección. “Todos los trabajadores que participan en la extinción de un incendio forestal lo hacen con el equipamiento completo y perfectamente homologado para la realización de su labor con la máxima seguridad posible”. Es más, De Torre alega que en el incendio de Málaga no hubo problemas al respecto. “A la hora de incorporarse los retenes al fuego tenían toda el equipo necesario, nadie participó en las labores de extinción sin el mismo”.
Condiciones “lamentables”
No opinan igual los afectados. Sara Pérez, trabajadora de la Agencia Amaya y portavoz de UGT, recuerda que “la falta de EPIs ya fue notoria en el desarrollo de los trabajos preventivos” y que la situación no ha mejorado con la entrada del verano, cuando el riesgo de incendios se multiplica notablemente por las altas temperaturas. “Como ejemplo, se acordó que se darían tres mudas de camiseta de interior por trabajador y campaña, pero el año pasado se dieron dos por trabajador y este todavía no han dado siquiera la tercera del que correspondía a 2021”, explica Francisco Morales, portavoz de CGT. Desde CCOO recuerdan que “el verano no ha hecho más que empezar y que, si la situación no mejora, habrá un dispositivo del INFOCA altamente cualificado trabajando en unas condiciones lamentables”. Afirman que, en “el mejor de los casos”, habrá retenes que no puedan actuar por falta de materiales y en el peor habrá quienes tengan que hacerlo jugándose la vida con “equipos deteriorados”.
Por otra parte, desde la mesa sectorial también denuncian que desde Amaya, que depende de la Consejería de Agricultura, no solo “no se toman cartas en el asunto” sino que tampoco reconocen que los bomberos se están viendo “expuestos a gases cancerígenos”. Una denuncia de CCOO ante la Inspección de Trabajo puso de relieve que se habían detectado más de 10 contaminantes a los que se suelen ver expuestos habitualmente estos profesionales sin que se haya recogido como parte de la evaluación de riesgos. Esta queja alimenta también la tensión que ya existe entre los sindicatos y la Junta de Andalucía, después de semanas de desencuentros.
Durante el mes de junio se llevaron a cabo varios actos simbólicos entre los que destacaron una huelga el 1 de junio y una acampada que duró más de dos semanas ante el Parlamento de Andalucía. Entonces, reclamaban que se les atendieran sus reclamaciones laborales para estabilizar la plantilla a todo el año y que no se viese limitada solo a los meses de verano, cuando comienza la temporada de alto riesgo de incendios. Aquello no se ha solventado y las posturas siguen muy alejadas, aunque desde Agricultura se insiste en que el diálogo es continuo con la mesa sectorial.
El director de la Agencia Amaya, Javier de Torre, insiste en que “se han entregado y se continúan entregando los EPIs necesarias al personal, cumpliéndose el artículo 86.8 del convenio en el que se establece cómo se efectúan las entregas iniciales y reposiciones de los equipos de protección individual según se vayan deteriorando en el trascurso de la campaña”. Además, asegura que, sobre la falta de botas, solo 20 trabajadores han pedido el cambio y que se les han concedido sin problemas. No obstante, desde Agricultura avanzan que este mismo miércoles habrá una reunión para tratar todas estas cuestiones expuestas por los trabajadores del INFOCA.
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