Encontrar trabajo en Cádiz es una odisea desde hace décadas, pero la cadena de despidos que se vienen sucediendo en los últimos meses están agravando la situación sobremanera. ERTES y ERES se solapan en algunas de las empresas más sólidas de la zona y el panorama cada día se complica más en una provincia donde el tejido empresarial es muy escaso.
El último caso es el de los trabajadores de la empresa logística LTK. Esta empresa trabaja para Alestis y a principios de noviembre ha anunciado un ERE que dejará sin empleo a más de 50 trabajadores. “La empresa nos ha puesto sobre la mesa un ERE. Nosotros no lo queremos y tenemos que negociarlo en el mes de noviembre. No estamos conformes, queremos nuestro puesto de trabajo. No se entiende cómo Alestis corta un contrato que tenemos firmado hasta el 31 de diciembre de 2021 y se lleva la carga de trabajo. Entendemos que si hacen eso también tienen que llevarse a los trabajadores. Iremos a trabajar donde esté el trabajo”, afirma Ana Malines, delegada sindical de Comisiones Obreras.
La decisión de la empresa ha sido completamente inesperada. Tanto es así, que los trabajadores se marcharon de fin de semana y el lunes se encontraron sus pertenencias en contenedores de basura, ya con la planta desmontada. “Alestis es la empresa matriz y nosotros le llevamos el tema de la logística en las plantas de la provincia de Cádiz. El trabajo que hacíamos antes en la Zona Franca de Cádiz se lo han llevado a sus otras plantas y a la nave de Transporte Octavio en Sevilla. Alestis fue llevándose las piezas progresivamente y por último aprovechó el puente para echarnos sin previo aviso, llegando a tirarnos a la basura nuestros enseres personales”, relata Ana.
La plantilla reclama su subrogación por Alestis y la empresa LTK se limita a exponer que Alestis ha rescindido el contrato que les unía y que debe dar el paso de realizar estos despidos. Oficialmente, ha notificado a los afectados el despido colectivo y su pretensión de emprender un Expediente de Regulación de Empleo “por causas productivas y organizativas”. Los trabajadores de LTK están reaccionando con algunas movilizaciones, como el corte a los accesos de Alestis y han impedido la entrada de los trabajadores a esta planta de Cádiz.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2020, el número de parados de la provincia de Cádiz se elevó en 5.700 personas respecto al anterior trimestre, hasta los 118.300 desempleados, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2008. Son cifras en las que la ocupación del verano tapan la realidad laboral en la zona.
Una industria que agoniza en Cádiz
Los despidos en LTK vienen a ser la punta del iceberg que está viviendo la provincia, y más concretamente la Bahía de Cádiz. Se van solapando las amenazas de despidos en diferentes empresas y las opciones se van limitando peligrosamente para los trabajadores de la zona. Para esquivar el ERE, los trabajadores de Alestis de Puerto Real y El Puerto de Santa María han aceptado que se ofrezcan salidas no traumáticas para los que deseen acogerse de forma voluntaria a prejubilaciones, bajas incentivadas y excedencias voluntarias. Un acuerdo para seguir adelante, con el temor de que llegue un nuevo sobresalto.
Airbus, por su parte, prepara un nuevo ERTE que afectará a su planta de Puerto Real. Las negociaciones con los representantes sindicales están muy avanzadas y el acuerdo podría alcanzarse está misma semana. Será el segundo ERTE del año tras la suspensión de los contratos aprobada el pasado mes de mayo.
La industria auxiliar del metal también está pagando los platos rotos de la falta de carga de trabajo en empresas como Navantia, que ha reclamado en numerosas ocasiones a las administraciones que garanticen la continuidad en el tiempo. Los despedidos de la empresa Nervión Industries denunciaron en agosto que su salida tenía que ver con “represalias” por participar en movilizaciones y ahora tienen demandada a la empresa por despido nulo. Algunos de ellos se han marchado a Tarragona porque en Cádiz no hay trabajo.
El Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Cádiz analiza el panorama laboral de la Bahía y llega a la conclusión de que “se hace necesaria la responsabilidad de las empresas para no aprovechar la coyuntura para amortizar puestos de trabajo y favorecer los despidos. Ahora es momento de lo contrario, consensuar alternativas para resistir el envite de la pandemia, y consolidar la actividad para cuando pase la actual situación”.