Futuro Vegetal tiñe de rojo una sede de la Junta de Andalucía por su “complicidad” en la desertificación de Doñana

Un grupo reducido de activistas de Futuro Vegetal se han concentrado a mediodía de este jueves frente a la Delegación de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Cádiz. Una activista ha rociado pintura roja biodegradable con un extintor la fachada del edificio. Una de las activistas ha sido detenida, según informa el colectivo a este periódico, que apunta que la joven ha sido detenida y puesta a disposición policial.

El colectivo, conocido entre otras acciones por escalar a una señal luminosa de la M-30 o por lanzar pintura al Congreso de los Diputados, ha querido denunciar “las subvenciones del Gobierno andaluz a la industria ganadera, una de los principales industrias emisoras de gases de efecto invernadero, especialmente de metano”. Los activistas han tachado de “ecofascistas” a los políticos que, “en plena sequía, que está afectando gravemente a toda la comunidad, promocionan y subvencionan esta actividad”.

“La Junta deseca Doñana y Andalucía se desertifica a través del terrible modelo agrario. Y mientras, la Junta subvenciona con más de 104 millones a la ganadería que empeora la crisis climática, seca y contamina nuestros acuíferos”, ha exclamado la portavoz. Actualmente, “la agroindustria consume el 70% del agua estatal, a lo que se suma el agua contaminada con purines y antibióticos de esta industria”, dice el colectivo.

“En Andalucía, aunque sólo se concentran 183 granjas de las más de 3.000 que hay en España, se encuentran las dos macrogranjas más contaminantes de España, ambas del grupo El Pozo, que generan entre las dos unas 900 toneladas de metano y 350 toneladas de amoniaco”, indican.

“No podemos permitir que se sigan financiando industrias que comprometen la seguridad alimentaria de la población. Las grandes corporaciones, los bancos y los gobiernos están colaborando activamente en un genocidio inminente”, reivindican desde Futuro Vegetal.

Durante la concentración, los militantes han gritado consignas como “Votes lo que votes, votarás ecofascismo” y “Queremos un futuro vegetal”. Las activistas hacen un llamamiento a toda la población para que se levante contra las dinámicas que “nos arrastran al colapso ecosocial”. Desde el colectivo proponen una redistribución de la producción hacia lo local, generando puestos de trabajo en el campo y fomentando la Soberanía Alimentaria basada en la agroecología vegetal.