Los primeros meses de José María González 'Kichi' en la alcaldía están marcados por la polémica. El líder de Por Cádiz sí se puede ha acaparado la atención mediática por ser uno de los líderes más carismáticos entre los ayuntamientos del cambio, pero en la ciudad su labor no ha tenido demasiados elogios hasta el momento.
El dirigente se queja de que el anterior Gobierno, el del Partido Popular de Teófila Martínez, le ha dejado una deuda que asfixia las cuentas municipales, pero sus propuestas y sus formas tampoco han terminado de convencer. Los colectivos vecinales coinciden en su mayoría en que un año es poco para ser muy severo en la valoración y que el alcalde se muestra más dialogante que su antecesora, pero consideran que en estos meses los avances han sido demasiado escasos en todos los apartados.
Una de sus grandes apuestas es el aspecto de los proyectos sociales. Nada más entrar puso en marcha un Plan de de Continuidad alimentaria para garantizar el servicio a los niños gaditanos tras el cierre de los comedores escolares y tiene previsto construir un albergue, pero se trata de un proyecto que ya colea de legislaturas anteriores.
El empleo, lógicamente, era otro apartado fundamental en una ciudad tan castigada como Cádiz. Con el paso de los meses han sido varias las ocasiones en las que el alcalde gaditano ha terminado reconociendo que es la Junta de Andalucía la que tiene competencia para la creación de empleo. Por el momento no ha llegado ninguna empresa de las que hablaba en la campaña electoral para paliar el gran déficit de la sociedad gaditana. Sí ha logrado que en el Instituto de Fomento, Empleo y Formación (IFEF) del Ayuntamiento de Cádiz hayan pasado a ser indefinidos 32 trabajadores que estaban con contratos temporales desde hace 15 años.
En cuanto a la vivienda ha sucedido algo similar al tema del empleo. El margen de maniobra es mínimo y las soluciones están limitadas. El equipo de Gobierno va a aprobar el programa 'Alquiler justo', con el que personas desfavorecidas tendrán acceso a viviendas vacías por rentas baratas, pero no parece contentar a los que se han sentido traicionados por las promesas realizadas antes de acceder al sillón de la alcaldía. En un pleno del mes de marzo, Kichi tuvo que aguantar las críticas de un matrimonio que le recordó que no ha cumplido con sus promesas en materia de ayudas.
Y todo esto rodeado de un clima de crispación con la oposición y con la prensa, a la que el alcalde ha acusado de “falta de rigor”. Tampoco hay ningún entendimiento con la oposición, que acaba de votar en contra de los presupuestos que ha presentado después de semanas de negociaciones. Tuvo el apoyo del PSOE para su investidura, pero los desencuentros han sido constantes en este año y sigue sin haber la mínima sintonía.
Tanto es así que son muchos los comentarios surgidos en los últimos días sobre la posibilidad de que pueda haber una moción de censura capitaneada por el Partido Popular. El PSOE, sin embargo, ha dejado claro que no está dispuesto a ayudar al PP a recuperar el poder en la capital gaditana por mucho que esté en contra de la mayoría de las medidas adoptadas por Podemos.
Kichi considera que este primer año ha sido muy positivo y destaca el valor de haber reducido la deuda en 10,3 millones de euros. Además, está muy orgulloso de los nuevos presupuestos, por más que no hayan contado con el visto bueno de la oposición. 12 meses que han dado para mucho, pero con un cambio que todavía se hace esperar.