Militantes de Vox tras la dimisión forzada de la ejecutiva de Cádiz: “Abascal nos está traicionando”

Las bases contra la élite del partido a nivel nacional. Es el pulso que se mantiene a nivel interno en Vox y la provincia de Cádiz no es una excepción. Tanto es así que el comité ejecutivo provincial ha recibido la invitación del partido para que presenten su dimisión. La división interna es un hecho y los afiliados que llevan más tiempo en la sombra denuncian desde el anonimato que “el partido sólo quiere asegurarse poner a gente de Abascal en cada provincia”.

Así pues, los integrantes del comité provincial van a dimitir en bloque para que se haga cargo una gestora de manera provisional antes del nombramiento de los nuevos responsables. “Los que han trabajado pateándose los pueblos ya no hacen falta en el partido. Abascal está traicionando a todos”, denuncia un militante provincial de Vox.

El parlamentario andaluz por la provincia de Cádiz, Manuel Gavira, será el encargado, por la dirección nacional, de coordinar la gestora para la dirección de Vox en la provincia gaditana. Las figuras de los diputados por Cádiz Agustín Rosety y Carlos Zambrano cuentan en este momento con toda la confianza de la ejecutiva nacional, en detrimento de Juan Carlos Sanz, presidente provincial, y el resto de su equipo: Manuel González Bazán, Manuel Gavira, Antonio Palomar y Antonio García Prats.

Una gestora para “fortalecer” la estructura provincial

El propio Sanz anunciaba después de los resultados del 10N la necesidad de abordar una reestructuración de la organización provincial, pero el cambio de rumbo ha llegado marcado desde Madrid.

En un comunicado público, la dirección nacional de Vox ha agradecido el trabajo de la ejecutiva saliente “que ha llevado a nuestra formación a ser la segunda fuerza política en la provincia de Cádiz en las elecciones del 10 de noviembre, consiguiendo un resultado histórico al lograr dos diputados”. Según el partido, la nueva gestora tendrá como fin “fortalecer y vertebrar la estructura provincial como paso previo a la consolidación de nuestro proyecto político en Cádiz”.

Hoy hay un enorme desencanto entre los miembros del partido porque consideran que los 52 escaños logrados en las elecciones generales han dado paso a decisiones que tienen más que ver con los intereses de Madrid que de la provincia gaditana.