Ganaderos caprinos de Andalucía donan más de 15.000 euros en alimentos para hospitales y residencias

La crisis del coronavirus continúa avanzando en todo el mundo. Al aumento del número de personas contagiadas, ingresos hospitalarios y fallecimientos, se suma también una ola de solidaridad que ya ha dejado ejemplos en casi todos los sectores productivos y sociales de España. También en Andalucía, donde el sector caprino ha decidido sumarse a las iniciativas solidarias para ayudar a aquellos centros hospitalarios y residencias de mayores que necesiten de sus productos para alimentar a las personas que estén sufriendo de lleno la crisis del Covid-19.

Cabrandalucía es la federación de ganadores caprinos que ha puesto en marcha su maquinaria para ceder parte de su producción a quien pueda necesitarlo. Se trata de una organización que aglutina a las seis asociaciones de la comunidad autónoma que son de raza pura andaluza y que tiene sede en Fuente Vaqueros (Granada). Entre todas han coordinado una red solidaria que pretende dar salida a la leche, el queso y la carne de cabrito que puedan necesitar hospitales y residencias de Andalucía. Sin embargo, la idea de los ganaderos no es limitarse solo a tierras andaluzas, sino colaborar con todos los lugares que puedan pedirles ayuda.

Con el lema #NoRompasLaCadena, “estamos trabajando a través de las diferentes cooperativas”, señala Javier Fernández, secretario ejecutivo de Caprigran, una de las principales asociaciones que componen Cabrandalucía. El ganadero explica que todos los ciudadanos pueden ayudar con esta iniciativa comprando alimentos caprinos o mediante donaciones libres. Para dar ejemplo, “hemos hecho donativos por parte de nuestras asociaciones” y ya han logrado ingresar unos 15.000 euros que van destinados a la compra de leche, queso y carne para su distribución solidaria.

Para hacerlo posible, han habilitado su web para usarla como plataforma para canalizar la ayuda de dos formas diferentes. O bien con la compra directa de productos que serán repartidos entre los hospitales y las residencias o a través de una donación libre en la siguiente cuenta bancaria: IBAN: ES98 3058 3014 5627 2001 2651.  Javier Fernández asegura que la iniciativa está yendo tan bien que “las dos primeras donaciones llegaron de fuera de España”.

Revalorizar el sector

Además, se trata de una apuesta decidida por revitalizar al sector caprino. Porque todos los productos proceden de las razas autóctonas de caprino que componen la federación, pero en esta situación excepcional apenas tienen un consumo en los hogares. Para dar salida a los alimentos buscan “ayudar a hospitales y residencias de mayores, pero también que se entienda que nuestros productos son interesantes para estos centros”. De modo que, según Javier Fernández, “aspiramos a que los productos se introduzcan durante esta crisis y que después de ella ya los incorporen a su rutina habitual”.

La calidad de sus ganaderías es su gran baza. “Apostamos por fomentar el cabrito de nuestra tierra porque podríamos hacerlo con otros importados del exterior, pero buscamos que nuestros ganaderos puedan desarrollar nuestras razas autóctonas, de las cuales dos de ellas están incluso en peligro de extinción”, recuerda Fernández. Esa ventaja competitiva que están explotando, les ha permitido, por ejemplo, que la raza murciano granadina esté siendo exportada a otros países como Portugal o Brasil. Lugares en los que empiezan a ser referentes.

Sin embargo, la situación actual está impidiendo que los ganaderos sigan con su producción normal, que ya estaba sufriendo para introducirse en el mercado por la crisis del campo de los últimos meses. Por eso, como explica Javier Fernández, “la iniciativa surge en un contexto en el que se ha desplomado el precio de la leche, los cabritos no se están sacrificando porque no tenemos canal de distribución en este momento y los lineales de queso de cabra están desapareciendo de los grandes supermercados”. Además, el litro de leche ha bajado su precio en un 30%, y si antes se vendía sobre los 0,75 euros, ahora se vende por debajo de 0,60 euros el litro. “Una diferencia de céntimos que si lo multiplicamos por miles, supone una enorme pérdida”.

Distribución

Con todo, la primera obsesión de los ganaderos que integran Cabrandalucía es ayudar a los hospitales y a las residencias de mayores con las que ya han contactado. Por ejemplo, el Hospital Carlos Haya de Málaga o el Hospital Reina Sofía de Córdoba ya han aceptado la colaboración de los caprinos para utilizar sus productos en los menús de los pacientes ingresados. “Pero seguimos tratando de contactar con más hospitales, aunque no es una tarea sencilla”, explica Fernández. El problema reside en que al ser productos tan específicos, han de ser aprobados previamente por los centros en los que se van a ofrecer.

Ya han llegado acuerdos para colaborar con el hospital de campaña levantado en IFEMA en Madrid y están en conversaciones para hacer lo propio en Barcelona. Al tiempo que mantienen una comunicación fluida con hospitales de toda la comunidad andaluza y con la Cruz Roja. En resumen, los ganaderos caprinos tienen un objetivo doble con esta campaña solidaria. Por un lado ayudar a los más necesitados durante la pandemia y de paso poner en valor las razas autóctonas de Andalucía para que estas encuentren un nuevo canal de distribución en el futuro.