Un total de 1 833 306 estudiantes de enseñanzas no universitarias comenzarán las clases las próximas semanas en Andalucía en centros escolares públicos, concertados y privados. Son 23.950 menos que en el curso 2015-2016 (1 857 256), fundamentalmente por la caída de la natalidad y por inmigrantes que han vuelto a sus países con sus hijos, una tendencia a la baja que ya empezó a notarse el pasado curso por primera vez desde el de 2008-2009.
Pese a ello, la Consejería de Educación ha garantizado que se mantiene el número de docentes sostenidos por fondos públicos en 94.415, de los que 10.416 son interinos, “porque se ha reducido la ratio”. En total, hay 118.593 docentes en los centros escolares tanto públicos como concertados y privados, frente a los 118.367 del curso pasado, por lo que ha habido un incremento en la plantilla de la privada si la Junta de Andalucía mantiene igual la pagada con su presupuesto.
En medio de la polémica por la implantación del francés como segunda lengua, que ha llevado a los sindicatos a hablar de recortes, la consejera del ramo, Adelaida de la Calle, ha repetido que no hay menos profesores. Es más, ha subido incluso la cifra de interinos, para cubrir bajas, jubilaciones y otros permisos hasta que sus plazas salgan a concurso público. Lo que sí ha reconocido es que hay interinos que se han podido ir a la calle fruto de la reorganización y en su lugar han entrado otros. “Porque no hay interinos de primera ni de segunda”, sino que han sido contratados en función de las especialidades. En todo caso, ha cifrado en “no más de 400” los que han podido sufrir estas consecuencias. De hecho, pese a que respeta las protestas de los últimos días, ha pedido que no se mienta: “La cifra crece pero puede que no sean los mismos”.
Dentro del plan de inversiones, ha destacado que se han eliminado 104 módulos prefabricados y el compromiso es llegar a más el próximo curso. “Se destinarán 3.000 toneladas de nuevo equipamiento de centros escolares”, ha continuado, para reiterar: “En Andalucía no hay recortes en educación”.
Por otro lado, la consejera ha cofirmado que el plan estratégico para el desarrollo de las lenguas ya está para su aprobación en el Consejo de Gobierno, lo que espera que se produzca en próximas fechas. En esta línea, ha asegurado que este curso comienza con 1.337 centros escolares bilingües “y se sigue trabajando en la implantación del segundo idioma” como recomienda la UE.
También está listo el plan de éxito educativo hasta 2020 que ha sido diseñado con grupos de trabajo para caminar hacia la excelencia y que igualmente llegará en breve para su aprobación por parte del Consejo de Gobierno. Con ello se ha mostrado convencida de que se podrá avanzar en la calidad y “detectando a tiempo a los alumnos en riesgo de fracaso escolar”. Para ello, trabajará en la función docente, en la metodología, en el currículo, en la participación, en la diversidad... “para que Andalucía cumpla las expectativas”.
Finalmente, ha hecho referencia a la reválida de secundaria y bachillerato cuyo real decreto publicó el Gobierno de España el pasado 31 de julio y que la Junta de Andalucía todavía debe desarrollar, siendo la única pata que le queda pendiente para aplicación, con más o menos variantes, de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). En este sentido, la consejera ha dicho que no descartan recurrirla, si bien esperan que recule el Ministerio de Educación.
Ya la reválida de primaria fue recurrida por la Junta de Andalucía que ha optado por implantar un sistema de evaluación continua “y sin profesores de fuera”, como pretendía la Lomce. Dicho recurso está a la espera de que se resuelvan en instancias superiores los presentados por catalanes y vascos. “Espero que el ministro [Íñigo Méndez de Vigo en funciones] recule porque a nadie le gusta la reválida”, ha zanjado.