Córdoba quita una calle al Conde de Vallellano pero lo mantiene aún como Hijo Adoptivo y con Medalla de Honor
El Ayuntamiento de Córdoba aprobó hace un mes eliminar del callejero municipal una quincena de calles con nombres relacionados con el franquismo, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía, Una de esas vías lleva el nombre del Conde de Vallellano, que da nombre a una de las avenidas principales de la capital cordobesa. Sin embargo, el Conde de Vallellano, Fernando de Suárez Tangil, mantiene los honores que en su día le fueron otorgados por el Ayuntamiento de Córdoba.
Según el listado de distinciones honoríficas del Consistorio consultado por este medio, en el año 1957 el Ayuntamiento nombró al Conde de Vallellano como hizo Hijo Adoptivo de Córdoba y, además, le otorgó la Medalla de Honor de la ciudad.
Se trata de unas distinciones que a día de hoy mantiene el Ayuntamiento y que no han sido tratadas en el proceso de aplicación de la Ley de Memoria Democrática que el Consistorio ha iniciado. Una comisión municipal de Memoria Histórica ha abordado la eliminación del callejero de nombres relacionados con el franquismo -que ha dado como frutos el borrado del nombre de una quincena de vías-, así como el inicio de los trabajos para la exhumación de las fosas comunes de represaliados que se encuentran en los cementerios de La Salud y San Rafael y que se calcula albergan a unas 4.000 personas.
Sin embargo, el asunto de las distinciones y honores de la ciudad a personas relacionadas con el franquismo no ha sido una de las tareas encargadas por el Pleno a la comisión municipal de Memoria Histórica que, por tanto, no ha determinado nada al respecto en su informe final.
Del Conde de Vallellano, la comisión municipal de Memoria Histórica relató en su informe los argumentos para borrar del callejero de Córdoba su nombre. La comisión recogió su trayectoria política y profesional , explicando que, en 1936, este diputado en las cortes republicanas por Renovación Española se puso al servicio del General Mola, que lo envió a Portugal. Posteriormente, Franco lo nombró presidente de la Cruz Roja española, que atendía al bando sublevado.
La cuestión, ahora, está en ver si el Ayuntamiento de Córdoba pone encima de la mesa si va a adoptar alguna decisión sobre los honores y distinciones concedidos a personas relacionadas con el franquismo. Se trata de un asunto contemplado por el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, en el que se señala que las administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de “menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
E, igualmente, este asunto está incluido en la Ley de Memoria Democrática andaluza, al basarse en la estatal y señalar las “directrices normativas en relación con los actos públicos, distinciones, nombramientos y honores contrarios a la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía”, que se desarrolla en el artículo 32 y dicta que las administraciones “evitarán” el “homenaje o concesión de distinciones a las personas físicas o jurídicas que apoyaron el golpe militar y la dictadura”.
Otros ayuntamientos, como el de Madrid, ya han dado el paso hace tiempo para retirar distinciones y honores a personas relacionadas con el franquismo. De hecho, el consistorio de la capital de España le retiró en junio de 2016 sus distinciones honoríficas a ocho personas y cinco entidades relacionadas con el franquismo y la dictadura.