“Nosotros no nos ponemos de perfil”. Es una frase reiteradamente pronunciada por el presidente y portavoz del grupo parlamentario de C's en Andalucía, Juan Marín. Si bien, en lo que va legislatura tiene el récord de abstenerse en los plenos del Parlamento de Andalucía. De este modo, pese a que C's presume de haber demostrado que “se puede hacer política desde la oposición” y de haber “logrado más que el PP-A en tres décadas”, como repetidas veces ha manifestado su líder en Andalucía, lo cierto es que este grupo se ha caracterizado en el periodo de sesiones que concluirá la próxima semana por haber jugado a la ambigüedad en muchas ocasiones.
Es, de hecho, el grupo que más se ha abstenido en las 84 votaciones celebradas hasta la fecha en el Parlamento de Andalucía, sin contar la última de los presupuestos autonómicos del pasado pleno, con un total de 21 ocasiones. Es decir, C's se abstiene en prácticamente una de cada cuatro votaciones, y prácticamente el doble de veces que el segundo grupo que más lo ha hecho, el PP-A con 12. Por su parte, Podemos se ha abstenido ocho veces e IU siete, mientras que el PSOE-A no lo ha hecho nunca: o es sí o es no.
Se une a esto que, hasta la fecha y a falta de un pleno para cerrar el presente periodo de sesiones, C's no ha registrado ninguna proposición de ley, mientras que el resto de la oposición ha elevado tantas como les permite el reglamento. Eso sí, ha anunciado que prepara sendas proposiciones para la reducción del Consejo de administración de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) y el Consejo Audiovisual de Andalucía, dos cuestiones en las que hay bastante unanimidad entre los grupos, si bien nadie ha dado un paso firme para ello.
Frente a esta tibieza en la rutina de los plenos, el papel de C's está siendo clave para el Gobierno de Susana Díaz cuando los necesita, toda vez que no sólo facilitó su investidura hace casi seis meses, sino que se ha aliado con el PSOE-A en la estrategia para la comisión de investigación sobre el fraude de formación y también le ha permitido aprobar los presupuestos autonómicos para 2016, como eficaz bloque con el resto de la oposición en contra. Es más, de esos 84 pronunciamientos, en 54 ha coincidido el sentido del voto de C's con el del PSOE-A, que en todo caso ha encontrado coincidencias con Podemos, pese a que le atribuya a este partido una pinza con el PP-A. De hecho, Podemos ha votado con el PSOE-A en 53 ocasiones, es decir, un 53%, prácticamente lo mismo que su socio. Son éstas las dos coincidencias más habituales en el plenario.
Pero las abstenciones no son inocentes. Es más, fuera de los plenos, es especialmente en un contexto en el que las abstenciones de C's han sido determinantes hasta el punto de provocar una situación sin precedentes en el Parlamento de Andalucía. Ha sido en las reuniones de la Mesa de la Cámara desde el pasado mes de septiembre y hasta mediados de octubre cuando su abstención y los votos en contra de los representantes del PSOE-A originaron un empate frente a los diputados del PP-A, Podemos e IU a la hora de decidir sobre la tramitación de proposiciones de ley de estos tres.
Eso provocó que las mismas quedaran en un limbo durante semanas y el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, acabó presentando una resolución por la que endurecía los criterios para presentar iniciativas para su debate en pleno. Resolución que igualmente levantó muchas críticas en la mayoría de la oposición que lo calificó de reforma encubierta del reglamento, aunque desde entonces no han vuelto a originarse enfrentamientos tan graves en la Mesa de la Cámara, cuya acción ha vuelto a fluir con cierta normalidad.