Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Nos viene fatal que te mueras, Valentín
“Me viene fatal morirme”, contabas tú en persona y en la primera columna que compartiste con los lectores de eldiario Andalucía. Ahora te lo digo yo, Valentín, con ese mismo humor que tú has desplegado siempre: nos viene fatal que te mueras. Nos conocemos hace tiempo, empatizando en el selecto club de los madrileños-andaluces, pero sólo hace unos meses que empezaste a escribir tu oncolumna con nosotros tras una divertida conversación de pasillo de radio con el también periodista José Luis Losa; aunque ya llevabas meses contándonos el cáncer con el #yomecuro como grito de guerra. Con todas sus letras, sin eufemismos y con humor.
Por eso nos viene fatal que no estés, la verdad, porque quién nos va a hacer reír con una columna sobre cáncer, que no es que tenga mérito, es que entra en la categoría de terapia milagrosa. Porque no se me ocurre quién va a llenar de buenrollismo el timeline de un medio que habla de política y con noticias duras. Imposible ponerse en el lugar de tus amigos íntimos y tu familia, que te estarán diciendo lo mismo, y con más razón aún: que les viene fatal.
¿Sabes? Tu manera de contarte hacía que el cáncer nunca fuera sinónimo de muerte (aunque, a veces, como ahora, lo sea). Por eso jamás se me ocurrió pensar que la oncolumna tendría un punto final. Porque andabas ocupado en vivir como si no fueras a irte nunca. Y encima nos dejas deberes. Y lo sabes. Ahora no nos queda más remedio que recordar que hay pocas cosas tan gratificantes como ser agradecido. Y vamos a tener que esforzarnos mucho en el periódico (y en la vida) para traer esa humanidad a nuestras páginas, para que no se nos olvide que, por encima de todo, están las personas.
Y cuando no sepamos dónde mirar porque la realidad nos supere -como tantas veces- nos tomaremos tu café con leche de media tarde, releeremos tu blog, pensaremos en las entretenidas conversaciones de pastillas que hay que mantener con las abuelas, reivindicaremos el poder de las palabras y, también, inspirados por ti y otros inimitables peleones, viviremos como si no fuéramos a morir. Y como yo, muchos y muchas Valentín.