EL TIEMPO EN ANDALUCÍA

Andalucía se despide de las lluvias de ‘Óscar’ y recupera las tardes a 35 grados

Casi todo lo que anda ocurriendo en 2023 en el plano meteorológico en Andalucía escapa a lo habitual. Tras un invierno muy seco, un mes de abril de características veraniegas y una segunda mitad de mayo puramente tormentoso, el comienzo de junio ha querido transformarse en un sucedáneo de un octubre muy lluvioso. La borrasca ‘Óscar’, que se formase sobre aguas atlánticas a comienzos de semana, ha enviado diversos sistemas frontales hasta la mitad sur peninsular desde entonces. ‘Óscar’ ha canalizado sobre buena parte de la depresión del Guadalquivir un abundante caudal húmedo, más propio de pleno otoño que de comienzos de verano. Los registros de lluvia, que esta vez sí han sido con carácter general, han dejado unos valores medios de entre 20 y 30 litros por metro cuadrado en las provincias occidentales.

Por desgracia, esta racha húmeda va llegando a su fin. Los principales modelos de predicción meteorológica comienzan a dibujar la llegada del calor veraniego para la segunda mitad de junio, que sería además de carácter mucho más seco. Pero antes, los chubascos y las tormentas podrán volver a humedecer los suelos andaluces gracias al paso de una depresión aislada (DANA) a comienzos de la próxima semana. Dicha depresión será además la que quede tras el proceso de debilitamiento y aislamiento que sufrirá la borrasca Óscar a lo largo del fin de semana, con el que además devolverá la estabilidad a la atmósfera andaluza.

Fin de semana de estabilidad y ascenso de temperaturas

Así, lo que cabe esperar para el fin de semana es un ambiente mucho más estable y soleado en toda la región. Los cielos andaluces volverán a quedar poco nubosos o despejados tras las últimas lluvias que deje la borrasca ‘Óscar’ durante la jornada del viernes. Las lluvias del viernes, que serán por lo general débiles y más probables a primeras horas de la mañana en el valle del Guadalquivir y durante la tarde en áreas de sierra, tenderán a remitir con el paso de las horas hasta desaparecer de cara al resto del fin de semana.

La mayor estabilidad que se espera servirá además para que las temperaturas experimenten un fuerte repunte respecto a las de jornadas previas. Aunque de media las máximas subirán entre 2 a 3 grados a comienzos del fin de semana, en algunos puntos del litoral mediterráneo y del interior malagueño el ascenso podrá superar los cinco grados respecto a las temperaturas del jueves. Así, en buena parte de la Costa del Sol los termómetros volverán a rondar los 25 grados tras haber quedado de manera generalizada por debajo de la veintena al paso de las lluvias de ‘Óscar’ aunque continuarán subiendo hasta alcanzar la barrera de los 30 grados de manera puntual en la tarde del sábado.

En el resto de la región, las máximas oscilarán entre los 28 a 30 grados que se alcanzarán a lo largo del fin de semana en la depresión del Guadalquivir, los 25 a 28 grados de áreas de Sierra Morena y los 27 a 29 grados que podrán registrarse en la mayor parte del tercio oriental. Por su parte, las mínimas seguirán permaneciendo muy estables a primeras horas de la mañana, rondando los 13 a 15 grados con carácter general en todo el interior de la región, y los 18 a 20 grados que podrán vivirse en el litoral.

De camino a los 35 grados y más allá

El ambiente estable continuará a comienzos de la próxima semana. Sin embargo, durante la jornada del martes 13 se espera un nuevo empeoramiento como consecuencia del paso de la presión por el norte peninsular. De nuevo podrá formarse nubosidad de evolución diurna, más probable en la mitad oriental andaluza, y que dejaría chubascos y algunas tormentas de cierta consideración a lo largo de la tarde. No obstante, en esta ocasión el rápido paso de la DANA hará que los chubascos sean muy fugaces, quedando el ambiente mucho más estable de cara al resto de semana.

De hecho, la estabilidad que se espera a partir del próximo miércoles iría acompañada de un marcado ascenso de las temperaturas, que elevaría las máximas de nuevo hasta el rango de los 35 grados en el valle del Guadalquivir. Dicho ascenso tendría además continuidad durante el resto de los días, acercando el termómetro hasta valores puramente veraniegos y que situarían a junio en registros mucho más habituales para la época.