Un incendio arrasa un asentamiento de inmigrantes levantado hace cuatro años en Lepe
Un centenar de inmigrantes que vivían en un campamento de chabolas en Lepe ha perdido este lunes todas sus pertenencias por un incendio que ha arrasado casi todo el campamento, que se inició poco después de las 15:00 horas. La causa más probable es que el fuego que se encendió para calentar agua fuese propagado a la chabola más cercana por el viento, y de ahí al resto del poblado.
La primera llamada se recibió a las 15:11 horas, y alertaba de que se había iniciado un fuego en el asentamiento de inmigrantes ubicado tras el cementerio de la localidad, una superficie de cartón y plásticos de una hectárea aproximadamente levantada hace casi cuatro años, de la que se ha perdido casi la mitad. De las chabolas que se encontraban en el campamento, medio centenar han quedado arrasadas por las llamas, y las personas que las ocupaban han tenido el tiempo justo para sacar algunas de sus cosas, mientras otros lo han perdido todo.
Admed Al-Assan, inmigrante mauritano, ha relatado a eldiario.es/andalucia que llegó al campamento hace siete meses, “y en la chabola tenía todo, documentación, dinero, todo”. Tanto él como su hermano, que estraba trabajando cuando se inició el fuego, se han quedado sin nada. Shalam Rasgah (argelino), ha lamentado que, además de su documentación, el fuego ha destruido completamente un coche que habían comprado entre varios hacía una semana, en el que había invertido 1.500 euros, con el fin de facilita sus desplazamientos por la localidad. Y así, hasta 130 historias, la de cada persona afectada por este incendio.
Sobre las causas del siniestro, se baraja que parece que uno de los habitantes del campamento calentó agua en el fuego para la ducha, pero no apagó el fuego, que se propagó a la chabola más cercana, y de ahí al resto del campamento. La “ducha”, por cierto, es un pequeño habitáculo de un metro cuadrado y dos de alto, tapado con cartones y con un cubo colgado, que los inmigrantes utilizaban para asearse, y que se encuentra a unos dos metros del lugar donde, presuntamente, se han podido iniciar las llamas.
Vecinos de Lepe que viven en un edificio cercano, desde el que se divisa todo el campamento, han indicado que ha sido “un milagro que nadie haya muerto”, e incluso “nada más iniciarse el fuego han salido volando bombonas de gas, y han estallado los depósitos de los dos coches que había en el campamento”.
Algunos de los inmigrantes que vivían en el campamento han huido de los restos al ver llegar a las fuerzas del orden, al no disponer de documentación, mientras que otros se han encontrado sus casas destruidas al llegar de trabajar sobre las 15:30 horas.
Se trataba de uno de los aproximadamente diez campamentos de inmigrantes que se reparten por el extrarradio de Lepe, donde viven en torno a 900 personas, en algunos casos desde hace más de cinco años, aprovechando trabajos esporádicos en campañas como la de la recogida de la fresa.
El Ayuntamiento de Lepe se ha movilizado y ha reubicado a los afectados en un pabellón deportivo, con la ayuda de una ONG que está intentando, aún sin éxito, terminar y abrir el albergue que está en obras hace casi 10 años, cuya construcción quedó parada por falta de financiación pública, al llegar la crisis y entender el consistorio que, al no tener las competencias de Servicios Sociales, era la Junta de Andalucía quien tenía que hacer la obra.
IU reclama que se reponga la documentación
Entre las reacciones políticas a este suceso, el portavoz y coordinador de Izquierda Unida en Lepe, Javier Valderas, tras presentarse en el lugar de los hechos, ha califica la imagen de “dantesca” y “sobrecogedora” debido a la dureza de las mismas. Según señala, “no es la primera vez que llamamos la atención sobre la situación de supervivencia en la que se encuentran estas personas, ya en ocasiones hemos solicitado planes de urgencia que no han sido atendidos por parte del equipo de gobierno ante las alarmas de frio extremo que en años anteriores hemos sufrido, y se sigue dejando a sus suerte a seres humanos que se ven obligados a vivir entre plásticos, todo ello con un albergue cerrado desde hace años y que se ha quedado en el cajón del olvido de las promesas del equipo popular”.
Así termina el portavoz:“ Ante la pérdida del 100% de sus enseres y del único refugio que tenían los afectados, solicitamos nuevamente un plan de emergencia por parte del Ayuntamiento para estas personas, en colaboración con las distintas ONG,s para dotar de techo, ropa y alimentos a estas personas, así como un dispositivo especial por parte de la Subdelegación del gobierno, para tramitar lo antes posible los papeles calcinados en el incendio y que son imprescindibles para el total de los afectados.”
Por su parte, la presidenta local del PSOE, María Bella Martín ha denunciado que “mientras ocurre esto, el Ayuntamiento mantiene el albergue municipal cerrado a pesar de estar ya prácticamente acabado desde 2010, después de cinco largos años de obras”. “Aunque esta vez no han ocurrido daños personales, no sabemos si se volverá a repetir una situación con peores consecuencias que pueden evitarse”, añade.
Asimismo, la dirigente del PSOE ha subrayado que hay dos entidades sin ánimo de lucro en el municipio, ‘Ubuntu’ y la Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur (Fecons), que se han ofrecido de forma voluntaria para abrir el albergue con la colaboración del Ayuntamiento, “pero desde el equipo de Gobierno sólo ponen trabas”. Además, Fecons propuso el traslado a ese edificio del comedor social que gestiona, lo cual conllevaría el ahorro del alquiler que pagan actualmente, “un dinero que podría emplearse en comprar más alimentos”.