Cambio climático, “el último problema de la humanidad”
Las causas y las consecuencias del cambio climático, el papel de la clase política, las acciones cotidianas y los hechos que pueden acelerar la lucha contra este problema global que ya es presente han sido las principales cuestiones tratados en el debate organizado por eldario.es Andalucía y Cajasol con la presencia de expertos en la materia, en “el último problema de la humanidad” como se ha llegado a definir durante la jornada.
José Esquinas, que ha trabajado 30 años en la organización de Naciones Unidas que lucha contra el hambre, ha dicho que el cambio climático es “el problema esencial de la humanidad”. “Nos vamos a pique si la barquita de la tierra se va a pique y estamos a punto de conocer un suicidio colectivo”, ha dicho “sin pelos en la lengua” ateniéndose al peligro que se cierne sobre el planeta por los efectos de la denominada “ETC (erosión, tecnología y concentración del poder económico)”.
Esquinas ha desgranado los “intereses” de los políticos y ha remarcado que “las generaciones futuras ni votan ni consumen”. “Nuestro comportamiento absolutamente irresponsable va a afectar casualmente sobre ellos. Hay un problema de sensibilización de la opinión pública”, ha explicado. “No podemos atacar a los efectos y mantener las causas. Y eso se hace con políticos y con leyes. Voluntad política es lo que falta”, si bien ha aludido a “las responsabilidades personales ineludibles a la hora de consumir unos productos u otros”.
“Somos ciudadanos del mundo, actuemos como ciudadanos del mundo. Trump no tiene muchas luces pero tiene mucha avaricia”, ha dicho en referencia al presiente de los EEUU. “¿Por qué no hacemos un boicot a sus productos mientras esté ahí?, ha llegado a plantear. ”¡Claro que podemos hacer cosas! Nuestra generación tiene el volante de la evolución. Aquí lo que hay es una crisis de ética y de prioridades“, ha dicho al recordar que ”la miopía política es la peor de los miopías. Los problemas están ahí, la solución es imprescindible. La gente puede visualizar que esto es un problema real“.
Reyes Tirado, investigadora de Greenpeace en la Universidad de Exeter (Reino Unido), también ha querido exponer cómo está la situación mirando hacia el futuro y qué cosas deben hacer los políticos y los ciudadanos de manera particular. “El cambio climático ya está aquí, va a tener consecuencias devastadoras para las zonas más desfavorecidas y los que estamos mejor tenemos que actuar”, ha considerado. “Si seguimos así, tenemos una proyección de la temperatura global de cinco grados más, lo que podría hacer que ciudades como Sevilla no se pueda vivir. Todo es muy grave”, ha señalado.
Tirado ha presentado una “escala de la solución” que es “una transformación en todos los sectores de la sociedad”. “Hay que decirle a los políticos que esto nos importa y que vamos a hacer algo”, ha dicho, ejemplificando con que “hay que comer menos carne”, además de desarrollar “políticas a nivel regional o local como la Red Sevilla por el Clima para adaptarse al cambio climático”. “Podemos hacer muchas cosas”, ha querido concluir.
“Se puede hacer mucho más y legislar en muy corto plazo. El problema no es el dique que pongamos en la costa sino que el nivel del mar va a seguir subiendo”, ha añadido Tirado, quien ha pedido“valentía” a la clase política en este sentido.
“La gente se preocupa de lo inmediato”
Antonio Gallardo, catedrático de Ecología de la Universidad Pablo de Olavide, ha querido repasar por qué se ha llegado a la situación actual, rememorando “la esperanza” que supusieron los Acuerdos de París de abril de 2015. “La retirada de EEUU nos ha llenado de preocupación porque nos hace perder tiempo” pero “me preocupa que nos acostumbremos, por ejemplo, a que un tornado destroce la costa. Cuando yo era pequeño no había tornados, o al menos no tan frecuentemente”, ha ejemplificado.
“¡Qué poco se ha hecho!”, ha lamentado pese a que la cuestión “se preveía desde hace muchos años”. “Los lobbies energéticos empezaron a negar el cambio climático por ideología, porque consideran nefasta la intervención de los estados en la economía”, ha rememorado. “Debemos llegar a emisiones netas cero de CO2 pero no hemos conseguido reducirlas en tres años”, ha lamentado, aunque ha querido dejar alguna “nota optimista” como que “China ha dejado de aumentar su producción y Europa ha disminuido un poco”.
“La gente se preocupa de lo inmediato y todo lo demás va perdiendo interés”, ha lamentado. “Andalucía, al menos en gestos, va un paso por delante que las demás comunidades”, considera Gallardo.
Pilar Navarro, secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Junta, ha destacado que “el cambio climático nos preocupa y nos ocupa en la Junta de Andalucía”, agradeciendo al resto de la mesa “que se ponga el foco en los políticos, porque para ello los eligen los ciudadanos”, recordando la tramitación del proyecto de la ley de cambio climático.
En esa línea ha animado a que los ayuntamientos lideren también políticas en esa línea y resaltando que la futura norma obliga a que hagan planes municipales para los de más de 50.000 habitantes, que engloba a una mayoría de ciudadanos andaluces.
“En Andalucía estamos haciendo nuestras tareas, pero pedimos al resto de gobiernos que pongan también su granito de arena. Somos ambiciosos y no somos conformistas”, ha defendido.