Las enfermeras se rebelan contra el protocolo escolar que pretende implantar Andalucía: “Es una tomadura de pelo”
El plan de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía de reforzar la atención primaria y con ello crear la figura de las enfermeras escolares se está encontrando con el rechazo de una parte de las profesionales. Aunque la labor es necesaria y desde la enfermería así se reconoce, las enfermeras que ejercen estas funciones consideran que el Ejecutivo regional miente cuando dice que se ha creado esta nueva categoría. Miente porque no es posible llevarla a cabo debido a la sobrecarga de trabajo que padecen - explican- y porque hay trabajadoras que no tienen formación específica para esas funciones. Salud reconoce que, de momento, las enfermeras están más centradas sobre todo en controlar la Covid-19 porque es “lo más perentorio en los centros educativos”.
Una enfermera escolar es una profesional de la enfermería que trabaja en un colegio para llevar a cabo tareas de promoción y prevención sanitaria en los centros educativos. Su rol, además del de asistencia y atención a niños con patologías, está pensado para que los menores tengan una formación sanitaria específica y para desarrollar una labor de investigación que permita una atención más especializada por centro, así como gestionar todos los historiales médicos del alumnado. Por sus características, estas enfermeras han de estar integradas en el centro escolar en el que estén asignadas, de forma que hagan un seguimiento individualizado y cercano para que su labor sea completa. Esta categoría profesional ya existe en algunas comunidades autónomas como Madrid o Castilla-La Mancha, pero hasta ahora no existía en Andalucía.
Parece igual pero no es lo mismo
Sin embargo, la Consejería de Salud asegura que ha creado estos puestos de trabajo en los centros escolares para estas profesionales. El sector lo niega y afirma que la figura que se ha establecido es la de la enfermera referente escolar, que parece igual, pero que no es lo mismo. La diferencia es que una enfermera referente escolar tiene unos roles limitados en cuanto a control y asistencia porque no trabajan en un solo centro educativo, sino en varios a la vez, y tampoco desarrollan tareas de promoción sanitaria. Por otro lado, a diferencia de una enfermera escolar, la referente trabaja desde un centro de salud, ha de estar disponible durante más horas ya que que opera telefónicamente y tiene a su cargo decenas de centros escolares al mismo tiempo. En resumen, están fuera de los colegios y tienen gran carga de trabajo. Según afirma el consejero de Salud, Jesús Aguirre, más allá de si son enfermeras escolares o referentes escolares, hay 400 profesionales en este ámbito. Un número muy bajo para atender a casi un millón de alumnos y 3.500 centros educativos de toda la comunidad autónoma.
“Maquillar cifras”
El otro problema, además del nombre de la categoría profesional y de los roles que se le asignan, es la formación específica que tienen estas trabajadoras. Según explican sindicatos como UGT o CCOO, no son enfermeras escolares, sino que son enfermeras que fueron contratadas como refuerzos para frenar la Covid-19 en las aulas y que se usan denuncian, para “maquillar las cifras”. “Ahora mismo lo único que hacen es tratar de encauzar los problemas de Covid que surgen en esos centros. Por lo tanto, las 400 enfermeras a las que se refiere el consejero son enfermeras temporales para realizar esas funciones de control de la pandemia”, dice Antonio Macías, portavoz de UGT. “Esto es un punto más del juego de trileros que ha iniciado la Consejería”, denuncia Rafael González de CCOO. Dice que “muchos de estos contratos” han sido utilizados por Salud para “paliar el follón que se ha montado por el despido de los 8.000 trabajadores en otoño”.
En este caso, se trataba de profesionales que estaban contratadas para una función distinta a la que ahora pretende promocionar la Junta de Andalucía. “Nos parecería muy bien que existieran las enfermeras escolares, si lo fueran, pero no el sucedáneo que ha hecho el consejero”, recalca Macías. “Sus nombramientos no son como tales (enfermera escolar), y tienen materialmente que atender a miles de alumnos y profesorado y realizar esas funciones es imposible”.
Sobre el asunto semántico, desde el Sindicato de Enfermería SATSE se muestran más pragmáticos con Salud y consideran que sí son enfermeras escolares y que “se van a mantener con funciones propias de enfermeras escolares”. “Estoy de acuerdo en que son insuficientes, pero para empezar a andar no los vemos mal. Es verdad que ahora mismo no están haciendo todas las funciones que deberían puesto que hay que atender primero la pandemia”, explica José Sánchez del SATSE.
Araceli Quintero, portavoz de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermeras Escolares (AMECE), es tajante: “En Andalucía no existen las enfermeras escolares y si hay alguna están en colegios privados, concertados y en algunos de Educación Especial, pero no en todos”. Por eso, y teniendo en cuenta que la Consejería de Salud cifra en 400 las profesionales que en teoría hay en esta categoría, las labores que pueden desarrollar solo pueden ser de gestionar y coordinarse por teléfono con la docena de centros educativos que estén a su cargo. “Así, una atención de calidad es imposible darla. Para poder darla y que se va el valor de la educación para la salud debemos estar en los colegios. La salud no se puede quedar en las puertas de centro y ni siquiera puede llegar por un teléfono. Tiene que estar presente”, insiste Quintero.
Un modelo que “no es el adecuado”
Por todo ello, para buena parte de las profesionales y del sector este anuncio de la Consejería de Salud es “una tomadura de pelo”. Lola Martínez es una de estas enfermeras que ha trabajado como referente y que rechaza que desde la Junta se hable de esta nueva categoría profesional como si fuese real. En su caso, ha trabajado desde el inicio de la pandemia como referente Covid en el distrito Aljarafe-Sevilla. “Mis compañeros y yo hemos estado capeando el temporal como buenamente hemos podido”. Los continuos cambios de protocolo han hecho mella en su forma de trabajar porque no han sabido siempre a qué atenerse. Como enfermera referente ha tenido a su cargo 19 centros educativos y esperaba que el final de la pandemia, que está más cerca, sirviese para que Salud crease la figura específica de enfermeras escolares, pero no ha sido así.
“Hemos trabajado horas gratis. Hemos estado totalmente desbordados y desesperados, teniendo siempre el móvil operativo y nuestra labor ha sido muy buena”. Por eso, cree que es evidente que entre las enfermeras y los centros hay una buena dinámica y que pueden trabajar juntos, por lo que debería apostarse de verdad por ello y no por cambiarle el nombre a una categoría que en realidad no puede desarrollarse porque falta personal y porque hay compañeras y compañeros que no han recibido formación específica para ello. “Este era el mejor momento para crear esta figura, pero la verdad es que el modelo elegido no es el adecuado”. Considera incluso que, con la sexta ola y los cambios de protocolo, “se ha privatizado la pandemia” porque ha habido momentos en los que su única función era decirles a los docentes que se hiciesen test para poder seguir trabajando en aulas con muchos alumnos contagiados. En su caso, ha podido regresar a su puesto estatutario como enfermera, pero hay “compañeras que no tienen otra alternativa y que se ven obligadas a seguir por su situación laboral”.
“Por supuesto que son enfermeras con formación: en promoción, en prevención... porque tienen una titulación académica que las habilita”, dicen desde Salud. “Además, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha emprendido programas formativos de formación continuada para este colectivo. De momento, las enfermeras escolares están dedicadas a la Covid porque era lo más perentorio en los centros educativos, pero ya están formando parte también de las comisiones de salud de los colegios para poder avanzar en promoción, que es su labor (la asistencial la siguen haciendo en los centros de atención primaria)”. Fuentes oficiales concluyen que “poco a poco harán más funciones de promoción de la salud”.
1