Los expertos llevan cuatro años hablando de recuperación de la economía y salida de una crisis que comenzó a manifestar sus síntomas a finales de 2007 y se declaró en 2008. Se basan para ello en un crecimiento sostenido del PIB (producto interior bruto) desde 2014 y del que Andalucía no es ajena. De hecho, en 2017 Andalucía ha cerrado por primera vez con más PIB a precios de mercado que hace una década. Es más, en 2018 estará en condiciones de haber superado el descenso de 10 puntos que se acumuló entre 2007 y 2013.
En concreto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró el PIB de Andalucía, cuando en 2008 se declaró la crisis, en 152.137,231 millones de euros, el mayor hasta la fecha, cerrándose en 2017, según las mismas fuentes, en 155.213,496. Si estas cifras se confirman como definitivas, se habrán superado las expectativas de los principales paneles de expertos. Éstos ya se vieron obligados a revisar para mejor sus pronósticos a mitad del pasado año, dado que, de partida, el Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Unicaja y el Centro de Predicción Económica (Ceprede) preveían una subida del 2,4%; la Universidad Loyola de Andalucía, un 2,5%; y Funcas y BBVA, un 2,6%.
El mejor PIB desde la crisis
Por su parte, el Instituto de Estadística de Andalucía (IECA) eleva incluso estas cifras, dado que sitúa el PIB en 161.111,685 millones de euros en 2017. Pero el resultado es el mismo: el de 2017 ha sido el mejor PIB desde la crisis. El caso es que este crecimiento los últimos cuatro años la consolida como la tercera comunidad autónoma del país, si bien ha perdido peso, dado que en 2008 su PIB representaba el 13,6% del total y en 2017 ha bajado a un 13,3%.
Especialmente significativo es el balance comercial. En exportaciones Andalucía ha batido marcas. Cerró 2017 con 30.913 millones de euros en exportaciones, el mejor dato de su historia, lo que supone un crecimiento del 15,3% respecto a 2016. El sector aeronáutico se ha convertido en el primer exportador de Andalucía y ha superado por primera vez al aceite de oliva en ventas al exterior. Las importaciones crecieron un 20,2%, hasta sumar 29.197 millones de euros, por lo que van dos años consecutivos de balanza comercial con superávit.
Por sectores, ha pesado el crecimiento de la industria. De hecho, en 2017 el índice de producción industrial de Andalucía ha crecido por encima de la media española por el impulso de las actividades extractivas y energéticas. Menos importante ha sido el incremento en el sector servicios, donde ha sido favorable el comportamiento de actividades como el transporte o la hostelería, mientras sigue cayendo el financiero, y el manufacturero ha subido poco. Datos positivos también en la construcción, por la recuperación de la demanda de viviendas.
El puesto 3 en PIB, pero el 17 en PIB per cápita
Pero más allá de las discrepancias -a la hora de evaluar este empuje- entre las cifras entre el INE, dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, y el IECA, de la Consejería de Economía y Conocimiento, que todavía no son definitivas, es reseñable que el ritmo de crecimiento del PIB per cápita, que es un indicador de la calidad de vida, no es igual de constante, lo que aleja a Andalucía de la convergencia, y de hecho, ocupa el puesto 17. Por eso, se habrá salido de la crisis, pero los ciudadanos lo notan poco.
Si hace 10 años el PIB per capita de Andalucía representaba el 77,7% de la media nacional, hoy día, es un 74%. Esto significa que la distancia de Andalucía con la media nacional en este índice no ha dejado de crecer, porque en la comunidad autónoma no sube como lo hace en el resto. De manera que la riqueza media por ciudadano en Andalucía es un 25% inferior a la del resto de españoles.
En concreto, el último año el PIB per cápita, según el INE y datos que en este caso recoge igual el IECA, se ha situado en 18.470 euros por habitante en Andalucía, sólo por delante de Melilla y Extremadura, y lejos de los 24.999 de la media nacional. Es incluso un dato peor que el de 2008, cuando se situaba en 18.625, mientras que en el conjunto del país sí ha mejorado, porque hace 10 años era de 24.275. Dicho de otra manera, mientras que en el conjunto de España el PIB per cápita hoy supone 724 euros más por persona y año, en Andalucía son 155 menos.
Porque el crecimiento de la economía “está basado en una depreciación de los salarios que nos está empobreciendo”, en palabras de Manuel Alejandro Cardenete, catedrático de Economía de la Universidad Loyola de Andalucía, que es una de las que realiza estos pronósticos. Eso sí, apunta que para 2019 las previsiones serán “menos halagüeñas”. En este estancamiento influye la elevada tasa de paro y la demografía, por contar con un mayor porcentaje de población joven. En definitiva, el cambio de ciclo no se nota en el bolsillo de los ciudadanos como veremos a lo largo de esta serie de seis entregas para ver cómo hemos cambiado desde la crisis.
“Pese a las diferencias entre regiones, la evolución, salvo excepciones, es muy similar. El hecho de que Andalucía haya crecido dos o tres décimas más o menos es simplemente anecdótico salvo que esta diferencia se mantenga por mucho tiempo. Dicho esto, Andalucía ha hecho un esfuerzo muy intenso para dejar la crisis atrás, también porque ésta fue más intensa en nuestra región. Pero sí, podemos decir que nos encontramos preparados, aunque no debemos olvidar los problemas estructurales andaluces que deben merecer nuestra atención”, apunta el profesor de Economía Aplicada en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Manuel Alejandro Hidalgo. Manuel Alejandro Hidalgo.
En su opinión, dos factores hacen que el PIB per cápita no siga esta tendencia en positivo. “Por un lado, nuestra productividad es inferior, debido en gran parte a la composición de nuestra economía. Esto hace que los salarios pagados a los andaluces sean en gran parte menores. Por otro, es un mercado de trabajo mucho más castigado en Andalucía. Nuestra tasa de paro es mayor y nuestra actividad es menor. Estos dos factores explican en gran parte nuestras diferencias con España”, agrega.
En general, los expertos coinciden en que 2018 será un año todavía mejor, y a eso se agarran los responsables políticos. “El presente 2018 va a ser un buen año y Andalucía alcanzará el PIB nominal más alto de nuestra historia [...] de 166.000 millones de euros”, enfatizaba Susana Díaz haciéndose eco de los pronósticos del OEA que estima un crecimiento del 2,8% para este año, con lo que la autonomía consolidaría la recuperación del pulso perdido con la crisis, por lo menos en lo macro.