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Juan Manuel Moreno: “Política, personal y egoístamente, no quiero que Susana Díaz se vaya a Madrid”

Juan Manuel Moreno /Foto: PP Andaluz

Lucrecia Hevia / Olga Granado

El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, con el habitual tono tranquilo que utiliza para enfrentarlo a la “soberbia” de la que acusa a Díaz, aguarda la configuración del nuevo Gobierno de España satisfecho de haber contribuido con 23 escaños desde Andalucía a la victoria de Mariano Rajoy el pasado 26 de junio. No duda de que su liderazgo (que no ve cuestionado) se ha reforzado gracias a la victoria en Andalucía del PP después de encadenar cuatro derrotas consecutivas con Susana Díaz enfrente. Pero también sabe que esto no es suficiente.

En la victoria del PP en Andalucía, ¿hay más de derrota del PSOE o capacidad de convencimiento de su partido?

Unas elecciones son fruto de muchas circunstancias. Externas e internas. Pero dentro de esas circunstancias, creo que confluyen las sinergias positivas de la estrategia del PP a nivel nacional, donde evidentemente había un miedo a una hipótesis posible -porque ya se ha producido en otras administraciones- de un acuerdo PSOE-Podemos, y eso movilizó a nuestro electorado. Y por otro lado, Susana Díaz concentró el voto de castigo al PSOE, porque esos tres escaños de diferencia en Andalucía (los socialistas consiguieron 20), se deben a que la gente está cansada de promesas incumplidas, de una gestión que no termina de funcionar y de la actitud de ella.

Dicen que ni en sus mejores pronósticos se esperaba esto, sobre todo, porque el pasado 20 de diciembre no ganaron.

El PP-A sólo hace dos encuestas. La que hicimos un mes antes de las elecciones generales nos dio un empate a diputados con el PSOE: 20-20. Pero siempre pido que se tabule a la baja y cuando me llegó el informe me dijeron desde la empresa: “Te lo hemos hecho a la baja, pero hay una cosa, que es la intención directa de voto al PP, que está disparada, por lo que es más que probable que ganéis las elecciones en Andalucía”. La segunda, la encuesta 15 días antes, nos dio también un empate, pero ya 21-21, y ganando el PP en votos. Por muy poco, pero ganando. Aún así hemos querido ser prudentes y conservadores. Podía pasar cualquier cosa.

Usted ha insistido en que esta victoria es más importante que la de 2011, la única otra vez en la que el PP ha ganado en Andalucía unas generales. ¿Por qué?

Son el colofón a una tendencia. Yo llegué en un ciclo electoral clarísimamente adverso. Pero en todos los procesos electorales hemos ido recortando la diferencia con el PSOE. Si lo negara, estaría faltando a la verdad: evidentemente me refuerza. Ganarle al todopoderoso aparato socialista en Andalucía y a la imbatible Susana Díaz... todo eso en clave interna lo noto, y también en la calle. Gente que no te llamaba ahora lo hace. En la reunión de la ejecutiva nacional fue uno de los datos destacados del informe de la secretaría general, lo que además arrancó un aplauso general.

¿Cree que esto le ayuda a estar menos cuestionado en su partido? Es una de las críticas que se le ha hecho...

Niego la mayor. Me gustaría saber quién me ha cuestionado. Nadie ha cuestionado ni mi estrategia ni mi estilo dentro del PP. Ni privada ni públicamente. Yo nunca he entendido esas informaciones. Otra cosa es que en un partido de 165.000 afiliados haya alguno cercano a los periodistas que quiera intoxicar. Lo he asumido con naturalidad porque en los partidos siempre hay una especie de cuestionamiento. Los partidos se mueven por unas estructuras en las que cuando hay cuestionamiento se nota muchísimo, y sobre todo en privado. Y yo no lo he notado.

¿Por qué la corrupción no pasa factura a los partidos? Es decir, el PSOE ha ganado en Andalucía en un momento importante para el caso ERE y el PP lo ha hecho en España el 20D y el 26J con toda la que está cayendo.

También discrepo. Nos ha castigado y mucho. En España hemos pasado de 186 a 137 escaños y el PSOE de Susana Díaz ha sacado peores resultados que José Antonio Griñán. Y a nosotros nos castigan más. El votante del PP es más exigente contra la corrupción, se nos produce fuga de votos a C's y a la abstención por la corrupción. Si hay algo que nuestro elector castiga duramente no es tanto la gestión, que también, sino la corrupción. Nos ha machacado electoralmente.

Pero ustedes han ganado incluso en Granada tras el escándalo del caso Nazarí...

En Granada las cosas no se hicieron bien por parte del PSOE e IU. En el Caso Nazarí, que ya veremos en que queda, actuamos con absoluta rectitud: suspendido de militancia el alcalde, se le pidió la dimisión y presentamos a una candidata. Pese a esa maniobra en un espacio de cinco días, el PSOE prefirió apoyarse en Podemos, una vez más, en C's y en IU. Las tres fuerzas han sido castigadas severamente. Lo dije: Esto lo castigarán los granadinos. El PSOE está pagando su incoherencia. Susana Díaz no puede estar todo el día diciendo que Podemos es lo peor y un minuto después pactando con ellos.

¿No ve contradictorio que pidan al PSOE la responsabilidad de permitir la investidura de Rajoy cuando ustedes no hicieron lo mismo en Andalucía para Susana Díaz?

Fuimos con un acuerdo. Me senté con ella y le dije que estaba dispuesto a abstenerme e incluso hablar de los primeros presupuestos. Le presenté un proyecto con 10 puntos, pero eso sí, le dije que nos comprometiéramos a respetar el principio de la lista más votada. Cuando todavía no se habían producido las elecciones municipales y no sabíamos lo que iba a pasar. Pero no pudo resistirlo. Luego ocurrió que el PP ganó en 11 de las 12 principales ciudades de Andalucía, todas a excepción de Huelva. Por eso se echó a los brazos de Podemos y eso le está produciendo problemas y lo está pagando en las urnas.

Dice que usted ofreció “un mercadeo”, la Junta de Andalucía a cambio de alcaldías.

Miente y lo digo en mayúsculas. Yo le propuse que se respetara el principio de la lista más votada antes de las elecciones municipales. Le facilitaba no tener que entregarse a Podemos. Pero ella no quiso. No pudo aguantar que el PP fuera a gobernar en las grandes ciudades.

Pero entiende que para el PSOE puede ser un suicidio respaldar la investidura de Mariano Rajoy.

Salgan a la calle y pregunten al azar. ¿Crees que los grandes partidos se deben entender? No pedimos un pacto de Gobierno, sino una abstención.

Una abstención en las actuales circunstancias se entiende como un sí.

Si se abstienen cinco diputados, desbloquean la situación. La gente quiere que nos entendamos. Una cosa es la militancia de los partidos y otra, los votantes, que dicen que nos entendamos, que están hartos de batallitas. Hay asuntos que sólo se pueden resolver con las dos grandes fuerzas. PP, PSOE y C's tienen una mayoría amplísima, el 70% de los diputados.

¿Y si esos acuerdos con partidos nacionalistas implican privilegios para otras autonomías?

Que yo sepa privilegios no ha habido en negociaciones con fuerzas nacionalistas. Como presidente del PP-A, siempre voy a estar en contra de cualquier privilegio de un territorio sobre otro. Siempre, y estaré en la defensa absoluta de los intereses de Andalucía.

¿No es exagerado que estén pidiendo respaldo porque hace falta un Gobierno de “salvación nacional”?

Yo no lo veo exagerado. Estamos todavía en la resaca de una crisis brutal, que se ha llevado por delante tantos puestos de trabajo y empresas y ha generado tanto sufrimiento, que no estamos para hacer experimentos. Estamos en un momento crítico. Si no hacemos ahora un gobierno de concentración, ¿cuándo? En la historia reciente de España jamás ha habido tantas amenazas para el futuro de nuestro país. Si hay un momento propicio para un gran pacto entre las fuerzas, es ahora. Toca quitar las trincheras ideológicas y dejar las siglas a un lado y buscar los puntos de encuentro.

Sin embargo, piden diálogo ahora que lo necesitan. No defendían lo mismo cuando el PP tenía mayoría absoluta y ya eran muy serios los problemas en este país.

Diálogo ha habido. Pero cuando estamos al borde del rescate y Bruselas te dice lo que hay, y el PSOE te dice que no, y te ofrece medidas contrarias, no hay posibilidad de acuerdo ninguna. En educación se estuvo negociando ocho meses, pero no hubo voluntad de acuerdo, y se tuvo que hacer la ley. Pero se puede modificar perfectamente.

Haga una apuesta, ¿ve posible la investidura del PP a la primera?

Creo que no va haber investidura a la primera. Y lo lamento, pero tal y como veo el clima político y las posiciones, estoy convencido de que a la primera no va a haber. Veo muy difícil que se arme una alternativa porque tendrían que hacer una coalición sólo del PSOE y Unidos Podemos, que estoy convencido de que si pudieran ya estaría hecho, pero quedan lejos y hay que sumar a fuerzas independentistas. Y no veo a una parte del PSOE asumiendo esto.

Una exigencia de Andalucía es la reforma del modelo de financiación. ¿La comparte?

El modelo de financiación que tenemos no nos gustaba. Votamos en contra. El PSOE lo aplaudió hasta las orejas. Dijimos que cascaría en unos años y no nos equivocamos. Queremos un nuevo modelo donde las comunidades autónomas sean responsables. No puede ocurrir como en Andalucía, que ha devuelto más de 600 millones de euros de políticas de empleo por incompetencia en la gestión.

Usted pretendía una renovación. Lo ha vuelto a recordar tras hacer balance de los resultados. ¿Cree que va a encontrar mucha resistencia? ¿Exigirá que los que sean diputados dejen las presidencias provinciales como mandan los estatutos igual que para los alcaldes?

Está en los estatutos esa incompatibilidad y no creo que eso vaya a cambiar porque no parece razonable que lo haga. Los diputados ejercen tres días a la semana y tres plenos al mes más comisiones, por lo que tienen una fuerte presencia en Madrid. Los estatutos lógicamente se tendrán que cumplir. Cuando llegue el momento del Congreso del partido tendrán que optar. Para los senadores los estatutos no dicen nada y la experiencia nos dice que no hay necesidad de plantearlo.

Ha sido uno de los que ha defendido primarias en el partido, ¿qué opciones hay de que se usen, por ejemplo, para los próximos congresos provinciales en Andalucía? ¿Lo va a pelear?

Las primarias son un concepto absolutamente manoseado y sobrevalorado por todas las fuerzas, desde mi punto de vista. Ponen las primarias como solución de todo y luego he visto que han sido un camelo, en el PSOE, en C's… Sí creo que los afiliados del partido, que son los verdaderos dueños del mismo, tienen que tener un mayor protagonismo en la toma de decisiones que afectan a la organización.

¿Y eso qué significa?

En propuestas clave de estrategia, en las personas que tienen que dirigir el partido, en las opciones de los candidatos… Los afiliados tienen que intervenir. Me gustaría, y es una opinión que tendrá que ser contrastada con los compañeros en Andalucía y el resto de España, por ejemplo, que las decisiones estratégicas y relacionadas con candidaturas, especialmente cabezas de lista, los afiliados pudieran aportar y decidir. Puedo entender que el partido haga una propuesta, pero tiene que ser ratificada por los afiliados. Nos daría mayor valor y legitimidad y elemento de participación directa de los afiliados. Sería positivo para mi partido. Voy a trabajar en esa línea.

¿Siente a veces que declaraciones de compañeros de partido de Despeñaperros para arriba le perjudican por ser especialmente despectivas con Andalucía? Porque, reconociendo los problemas de este territorio, se suelen focalizar mucho las críticas hacia el mismo y tirando de tópicos, cosa que no ocurre con otros...

En estos dos años y tres meses ningún dirigente político del PP ha ofendido a Andalucía. Si alguno se mofara de Andalucía o hiciera comentario negativo, el primero que saldría a denunciarlo y pedirle que rectificara sería yo. Sin dudarlo. Soy absolutamente contrario a los prejuicios que se generan en torno a Andalucía. Pero desde Andalucía tenemos que trabajar para evitar esos estereotipos. Especialmente el Gobierno de Andalucía. Nos degradan comentarios como los de la presidenta diciendo que su marido es un tieso y que era una IBM, i beme por esto i beme por lo otro.

Pero sobre Andalucía se ha dicho de todo por parte de dirigentes del PP: que si nuestros escolares están sentados en el suelo, que si el PER...

¿Quién está atacando a Andalucía? El único ataque es por parte del PSOE-A, que lo hace a diario. Con 90.000 personas en listas de espera quirúrgica, invirtiendo menos en educación, sanidad y servicios sociales que todas las comunidades autónomas… Ninguna comunidad autónoma de España ha tenido tantos fondos europeos pero el partido socialista ha sido incapaz no ya de que nos acerquemos a la convergencia con la UE sino siquiera con el resto de España.

El PP presume siempre de gestionar mejor que la izquierda, pero la hucha de las pensiones la tienen prácticamente liquidada.

El PSOE prefirió no tocar la hucha de las pensiones y no mejorar las condiciones de los pensionistas o incluir a nuevos beneficiarios. Es una decisión política legítima. Nosotros hemos preferido tocar la hucha para mantenerlas, hacer por ley las pensiones y subirlas, para darle cobertura a personas que se habían quedado muy tiradas en época de crisis.

¿Ese dinero ha ido a lo donde tenía que ir?

Ese dinero se ha empleado correctamente. Para eso estaba. Es el objetivo de la hucha: cuando vienen las vacas flacas, poder seguir manteniendo el sistema. Lo que toca ahora es llenar esa hucha. Para mantener las pensiones hace falta empleo. Por encima de los 20 millones de puestos de trabajo. Es la obsesión fundamental del PP.

Pero si no es un empleo de calidad no genera ingresos suficientes para las arcas públicas y por tanto, tampoco para volver a llenar esa hucha...

Quiero que la calidad del empleo mejore. Eso sólo se puede hacer equilibrando las cuentas públicas, favoreciendo la inversión para que a su vez genere contratos de más calidad… Pero estamos todavía en las secuelas de la crisis. Estoy convencido de que estaremos de recuperación, o sea, en el momento anterior a la crisis, si hay Gobierno, y si no se tocan las reformas puestas en marcha, en torno a 2018. Si cambian la política económica iremos a la casilla de salida.

¿Por qué no encuentran respaldos en el grupo popular del Parlamento Europeo frente a las sanciones que se quieren imponer desde Bruselas a España, mientras que los socialistas sí lo hacen? ¿Falta confluencia con los partidos homólogos en Europa?

Dentro de Europa, hay distintos planteamientos y es verdad que Alemania y Holanda, por ejemplo, son más partidarios de sanciones muy férreas. Dentro de la UE y el PP europeo han reconocido que España ha hecho un esfuerzo importante por contener el déficit y por equilibrar las cuentas públicas. Se ha conseguido lo más importante que era salir de una recesión y empezar una recuperación económica y con unas previsiones de crecimiento del 3% y eso lo valora mucho la UE. Pero estoy convencido de que no habrá sanciones. Sí exigencias, y por tanto, nuevas reformas. 

Si la congelación de fondos europeos por la sanción por exceso de déficit prospera, Andalucía será de las regiones más dañadas. ¿Qué medidas compensatorias pedirá al Gobierno de España o tiene un plan B para Andalucía?

Estoy convencido de que en el momento en que tengamos Gobierno, la sanción, si la hay, será mínima.

Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, ha dicho que España no ha hecho lo suficiente para reducir el déficit pese a la reforma laboral, las leyes de racionalización del gasto... ¿está de acuerdo?

Siempre hay opiniones diversas. El comisario tiene una obligación dentro de su responsabilidad y es decir que todo el mundo tiene que estar en un déficit muy concreto. España tendrá que ajustarlo en función de sus circunstancias y su propio ritmo. La clave de cumplir el déficit es la recuperación económica porque genera ingresos para las arcas públicas.

Sin embargo, si tanto esfuerzo ha hecho España, ¿no le choca que se pida más? Se han aplicado unas políticas muy duras para el ciudadano, calificadas de “austericidio” por muchos. ¿Qué piensa?

Sólo se puede funcionar teniendo un cierto equilibrio en las cuentas públicas. Yo no soy partidario de la rigidez extrema. No lo veo. Creo que hay que tener flexibilidad y saber interpretar los números en función de los intereses también de las personas. Lo digo abiertamente. Pero lo que también creo profundamente es que no puedes tener un desequilibrio entre lo que gastas y lo que ingresas.

Precisamente eso es lo que defienden desde el PSOE: cumplir con ese equilibrio pero no olvidar el colchón social, que es fundamental.

Hay que tener rigor en esas cuentas públicas y aquí ha ocurrido que con José Luis Rodríguez Zapatero no lo hemos tenido. Dispararon el déficit y encima nos engañaron. Ha generado una falta de credibilidad internacional de España que nos ha costado mucho recuperar. Nos toca no poner en peligro esa recuperación económica. El riesgo más evidente que tenemos ahora mismo es el bloqueo. Llevamos 200 días bloqueados. Un año sin un solo proyecto de ley nuevo y sin poder tomar decisiones en las relaciones con nuestros socios.

Pero insistimos, ¿no ha sido excesivo el coste social?

Hemos mantenido las políticas sociales, tocando la hucha cuando ha sido necesario. No hemos tocado prácticamente nada de políticas sociales: prestaciones por desempleo y pensiones, ¿ha tocado el Gobierno de España un euro de prestaciones por desempleo o pensiones? ¿O del PER? ¿o de ayudas familiares? Ni un euro. Se ha mantenido todo, porque había que hacerlo: mientras recuperábamos el país, mantener un colchón social. Por eso no ha habido conflictividad social. Claro que queda mucho por hacer.  Mi mujer está en paro desde hace dos años. Claro que lo veo y lo siento. Pero no hay varitas mágicas, sino un camino a medio y largo plazo.

¿Y el copago?

El copago se adoptó casi por unanimidad y fueron la mayoría de las comunidades autónomas las que lo pidieron porque tenían un agujero al que no podían hacerle frente. Cuando se hizo el copago se integró a los parados, que no estaban. Era necesario para salvar nuestro sistema público de sanidad. No creemos en la privatización de la sanidad pública. Que quede claro. Es un mantra que ha montado la izquierda. ¿Quién privatiza más? ¿Por qué está creciendo la sanidad privada en Andalucía?

Es de la comunidades autónomas que menos conciertos tiene con la sanidad privada.

Pero bueno, vamos a ver, ¿dónde está creciendo más la sanidad privada? Por una razón, si no tienes hospitales públicos, pues vienen las empresas. Somos los que menos camas de hospital tenemos por habitantes. Tenemos que hacer un diagnóstico para ver qué está pasando y así mejorar Andalucía. Es la comunidad autónoma que más margen de mejora tiene. No sólo porque esté peor, sino porque es donde más talento y potencialidad hay. Me hace mucha gracia la izquierda. Es la política del manual y la propaganda, pero la realidad es la realidad: 35 años de gobierno socialista nos llevan a ser los últimos. Pues eso no es lo que quiero para Andalucía.

¿No es ya cansino insistir en las herencias recibidas?

En 2012 estábamos en un país en la quiebra y no se dijo desde el Gobierno de Mariano Rajoy para no generar un pánico financiero. Fuimos responsables y no hicimos sangre.

Entonces, ¿en qué quedamos? El PSOE no lo dijo y engañó, y ustedes tampoco, pero fue por responsabilidad...

Fue responsable no decirlo. Nos ha costado un disgusto electoral. Porque probablemente si lo hubiéramos dicho, habría sido electoralmente más sencillo. El problema es que si se hacía un anuncio de este tipo, el país nos lo hubiéramos llevado por delante.

Para ir terminando, ¿cómo es su relación con C's? Porque es el partido con el que están llamados a pactar si quiere gobernar en Andalucía...

La relación con C's es cordial y también mantenemos acuerdos en ayuntamientos. Compartimos visiones en el ámbito económico, en el modelo de país… en todo eso coincidimos prácticamente al 90%. Sin embargo, echo de menos en C's que no aproveche el ser llave del Gobierno para cambiar todo aquello que no funcione. Cuando tienes la llave de un Gobierno después de 35 años se pueden hacer muchas más cosas. El PSOE tiene la enorme habilidad de dar el abrazo del oso y ya lo hizo con el PA y con IU.

¿Se ve de presidente en las próximas elecciones autonómicas? Usted se dio seis años para conseguirlo.

Creo que hay posibilidades reales de llegar a la presidencia de la Junta de Andalucía.

¿Y le gustaría tener a Susana Díaz de rival o prefiere que dé el salto a Madrid?

Prefiero que no se vaya. Es más, creo que es más factible que yo sea presidente de la Junta de Andalucía con Susana Díaz de adversaria. Políticamente, personalmente y egoístamente, no quiero que se vaya a Madrid.

 

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