300 pasajeros de un vuelo que debía aterrizar en Granada tuvieron que costearse su regreso desde Almería por el temporal
Unos 300 pasajeros de un vuelo que cubría la ruta entre Barcelona y Granada fueron desviados el pasado 19 de octubre al aeropuerto de Almería fruto del mal tiempo, lo que les obligó a costearse su propio transporte hasta la ciudad de la Alhambra, porque Vueling, la compañía aérea que gestionaba el viaje, no les ofreció una solución, según denuncian algunos pasajeros. La aerolínea sostiene que abonará íntegramente el coste personal de cada viajero, pero estos dicen no tener constancia y alegan sentirse engañados porque se les prometió que tendrían unos autobuses que nunca existieron.
Carlos Tortosa, uno de los afectados que viajaba con su pareja, explica a elDiario.es Andalucía que antes de despegar desde Barcelona el piloto les advirtió de que no podrían aterrizar en Granada por culpa del temporal que provocaba el pasado 19 de octubre fuertes rachas de viento en el aeródromo granadino. “Durante el vuelo se nos informó de que pararíamos en Almería y que pondrían autobuses. Cuando desembarcamos, todos los pasajeros nos encontramos con la situación de que no existían dichos autobuses, las operarias de Aena del aeropuerto nos dijeron que no había posibilidad de desplazarnos a Granada, el destino original, y tampoco quedaban habitaciones en los hoteles cercanos porque era el tercer avión que desviaban a este destino”.
Fruto de la situación, muchos pasajeros, entre ellos el propio Carlos y su pareja, se vieron obligados a contratar viajes privados para ser trasladados hasta la ciudad de la Alhambra. En su caso, tuvieron que abonar 300 euros en un taxi porque no tenían otra alternativa. “Se nos informó además de que cuando Vueling hizo la consulta desde Barcelona, se les informó de que esta era la situación y aún así decidieron realizar el vuelo, a sabiendas de que no tenían opción de desplazar a los pasajeros al lugar de destino. No había operarios de Vueling en el aeropuerto, no nos han dado ninguna opción en absoluto. Se nos ha denegado el derecho a la reclamación de comida”.
Como denuncia este pasajero, si no hubiesen tenido la capacidad económica, seguirían en el aeropuerto. Además, se da la circunstancia de que había viajeros con bebés o personas que no sabían castellano para poder gestionarse una solución. “Me parece una falta absoluta de profesionalidad por parte de la compañía, dejando a su amparo en un aeropuerto que no es el de destino ni el de llegada a todos estos pasajeros. Más sabiendo desde antes de despegar que no habría posibilidad de aterrizar en Granada por la meteorología, y sabiendo que en Almería no podrían poner los medios necesarios para llevarlos a destino, ya que era el tercer vuelo que desviaban”.
Una situación “ajena” a Vueling
Fuentes de Aena lamentan lo sucedido pero recuerdan que en su caso carecen de margen de actuación. “Solo nos dedicamos a la gestión del aeropuerto”. Por eso, no pudieron hacer más por los viajeros de este avión de Vueling. Sin embargo, la compañía, con sede en Barcelona, lamenta lo sucedido porque fue algo “ajeno” a su voluntad, pero sostiene que “se abonará el importe total de cada desplazamiento a los pasajeros que lo soliciten”. Preguntados sobre cuándo se realizará tal abono, no se atreven a dar una fecha, pero afirman que “suele hacerse rápido”.
Desde la asociación de consumidores FACUA recuerdan que la situación meteorológica adversa “no le exime a la compañía de responsabilidad a la hora de facilitar a los pasajeros todo aquello que sea necesario para volver a su lugar de destino del vuelo”. Añaden que Vueling debería también hacerse cargo no solo del coste del transporte, “sino de cualquier otro gasto extraordinario derivado”. Al tiempo que animan a los afectados a utilizar los recursos legales de FACUA si no consiguen ser atendidos.
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