La pandemia del coronavirus, que arrasó con todos los eventos importantes en 2020, no ha podido hacer lo propio con la celebración del Día de la Toma de Granada. La ciudad de la Alhambra estrena 2021 con los actos que conmemoran su conquista por parte de los Reyes Católicos tras recibir las llaves de Granada de manos de Boabdil, el último rey musulmán de la península Ibérica, el 2 de enero de 1492. Aunque la Covid-19 sí tendrá presencia porque la ceremonia no será igual que en años anteriores.
Con la tercera ola de contagios como amenaza principal y con la recomendación de mantener la distancia personal y evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento de Granada ha optado en esta ocasión por reducir toda la celebración a una misa y a un acto entre la Capilla Real y la Catedral. Este año no habrá tremolación del pendón real en la Plaza del Carmen, donde su ubica el Consistorio, ni la tradicional procesión entre el Ayuntamiento y la Capilla Real. No habrá porque en estos lugares se suelen congregar centenares de personas que serían el caldo de cultivo perfecto para un brote comunitario de Covid-19.
Tampoco habrá, previsiblemente, polémica, gritos y cruces de insultos entre detractores y defensores de la conmemoración de la llegada de los Reyes Católicos. Grupos de extrema derecha e izquierda se suelen dar cita en la Plaza del Carmen para corear consignas a favor o en contra de esta ceremonia que el año pasado provocó incluso una pelea entre varios asistentes. Entonces, varias personas se insultaron y zarandearon en la zona donde se ubicaban grupos andalucistas que gritaban contra la Toma.
Este año, el ceremonial, que comenzará a las 11 y media de la mañana, será muy reducido al celebrarse únicamente la parte del mismo que concierne a la Catedral y a la Capilla Real. En el interior de la capilla en la que están enterrados los Reyes Católicos, Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla se procederá a retirar las insignias reales que son la espada original del rey Fernando y la corona de la reina Isabel. Posteriormente, ya en la Catedral, se celebrará una misa católica en la que solo estarán presentes los portavoces municipales de los partidos políticos del Ayuntamiento, así como la subdelegada del Gobierno y teniente general del MADOC.
Este protocolo siempre tiene lugar después de que los concejales salgan del Consistorio en procesión hacia la Capilla Real. En ese momento es cuando se producen los insultos entre quienes se dan cita en la plaza del Ayuntamiento. Por eso, el equipo de Gobierno ha eliminado esta parte del ceremonial para poder celebrar la Toma de Granada sin tener que suspenderla. En todo caso, según ha podido saber elDiario.es Andalucía, sí se espera la presencia de regionalistas granadinos, aunque no consta que vayan a acudir miembros de colectivos ultraderechistas como Hogar Social, que habitualmente han estado presentes en la cita.
Tampoco participarán de los actos para protestar por la celebración los partidos de izquierda. Ni Nación Andaluza ni Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR) se dejarán ver por las inmediaciones de la Catedral ni de la Plaza del Carmen. Ambas formaciones han rechazado participar del evento para cumplir con las medidas de seguridad que se recomiendan para frenar la pandemia del coronavirus. No obstante, no se puede descartar la presencia de activistas anónimos que quieran hacerse notar, como ocurre tradicionalmente.
Conato de polémica
Aunque parece que será la Toma de Granada más tranquila que se recuerda en la ciudad, su celebración descafeinada no ha estado exenta de polémica. En las semanas previas a ella se ha debatido si debía celebrarse. Dado que otros eventos habían quedado suspendidos durante todo 2020, existía la duda de si era oportuno celebrar la ceremonia. Sin embargo, el Ayuntamiento optó por recortarla y dejar sin tremolar el pendón en la Plaza del Carmen, lo que ha levantado cierta polvareda.
Vox amenazó con llevar al debate político el asunto después de que su portavoz municipal, Onofre Miralles, diera a entender que lo que pretendía el equipo de Gobierno eliminando la tremolación era evitar que él mismo fuese el que la llevase a cabo. Por cuestiones de protocolo, él debía ser la persona encargada en ese momento, por lo que se llegó a entender como una afrenta del bipartito a su socio de investidura.
Finalmente, Vox, que participó en los actos el año pasado por primera vez como partido político con representación municipal, contando incluso con la presencia de su secretario general, Javier Ortega Smith, no ha insistido en la polémica que sí avivó otro partido. Más Granada, una formación regionalista que se presentó a las anteriores elecciones locales, censuró la actitud del Consistorio de impedir la tremolación en la Plaza del Carmen al entender que esta se podía hacer con seguridad, al menos, en el patio del Ayuntamiento.
Acto alternativo
En los últimos años y como alternativa a la Toma, organizaciones como Granada Abierta o la Fundación Euroárabe han desarrollado diferentes actividades en el mismo día para mostrar su disconformidad con una conmemoración que consideran “arcaica, inapropiada, excluyente y racista”. En este 2021 también celebrarán su propio acto “por la convivencia y contra la Toma” bajo el lema “Toma no, Mariana sí”. Será precisamente en la plaza de Mariana Pineda a las 10 y media de la mañana con un cante flamenco por Juan Pinilla.
Representantes de Nación Andaluza y la Plataforma Contra el 2 de enero participarán en esta celebración que pretende que Granada cambie la conmemoración de la Toma por un homenaje anual a Mariana Pineda, ejecutada en el siglo XIX por defender la libertad desde el feminismo. Como Mariana era granadina, las plataformas y partidos que están en contra de la Toma, creen que es más justo y honorable recordar a una figura histórica de Granada.