Los dos últimos presidentes de Vox Granada han sido condenados a prisión por delitos continuados de estafa
Los dos últimos presidentes de Vox Granada tiene problemas con la justicia. Tal y como adelanta Granada Hoy, su hasta ahora máximo dirigente, Julio Vao, fue condenado en 2006 a dos años de cárcel por un delito continuado de estafa tras haberse lucrado con varios millones de pesetas cuando era director de una sucursal bancaria. Una condena que había permanecido oculta hasta ahora y que se produce después de que el anterior mandatario del partido de extrema derecha en Granada, Ignacio Nogueras, también fuera condenado a un año y nueve meses de cárcel por estafar a una empresa de carpintería.
Así se resume la situación jurídica que vive actualmente el partido en la ciudad de la Alhambra. Con sus dos últimos dirigentes condenados a ir a la cárcel por haberse lucrado con el dinero de otras personas. En el caso del que ha sido hasta este martes presidente, y que ha sido expulsado del partido, la condena es consecuencia de su etapa como director de una sucursal de la Caja de Ahorros de Granada en 1998. Entonces es cuando se producen los hechos por los que fue condenado por la Audiencia de Granada tras robar dinero a través de “endosamiento de letras” que le causaron a la entidad un agujero económico de 4 millones de pesetas (alrededor de 24.000 euros).
El otro protagonista de este relato es el expresidente Ignacio Nogueras quien en noviembre de 2018 fue condenado a año y nueve meses de cárcel por apropiarse de más de 2.600 euros de una empresa de carpintería. Lo hizo a través de su propia gestoría que era a su vez la encargada de llevar la contabilidad de la carpintería defraudada. Si bien esta condena resultó ser firme, no fue la única acusación a la que se tuvo que enfrentar el año pasado. Nogueras acabó absuelto de otro delito muy similar. Se le acusaba de haber robado otros 2.500 euros de otra empresa de carpintería a través de una estafa similar.
Mandatos cruzados
Pero Julio Vao e Ignacio Nogueras no solo comparten condenas y puesto de mando en Vox, sino que su relación política está tan entremezclada que en los últimos meses se han producido una serie de episodios llamativos. Sin ir más lejos, cuando Nogueras seguía mostrándose en octubre como cargo orgánico de la formación en Granada, pese a haber dejado la presidencia en junio, la dirección de Julio Vao emitió un comunicado desmarcándose de los “embrollos judiciales” en los que estaba inmerso Nogueras tras las imputaciones por delitos continuados de estafa.
El entorno más cercano a Vox en Granada sostiene que pese a haber ostentado el cargo de presidente, Julio Vao no ha llegado a actuar como tal. Primero por su “bisoñez” y “falta de experiencia política”, y segundo porque fuentes cercanas al partido argumentan que pese a su condena y a haber dejado de ser presidente de Vox hace un año, “Ignacio Nogueras sigue manejando los hilos de la formación con el respaldo de Madrid”. Prueba de ello sería la purga que las mismas fuentes aseguran que se está produciendo en el seno de la formación. Nombres que iban a ir en las listas a las elecciones generales se han acabado cayendo en beneficio del ala más extremista que defiende Nogueras.
Inestabilidad a semanas de las elecciones
Ahora la situación se vuelve más difícil para Vox Granada de cara a los comicios municipales. Mientras el secretario general de la formación a nivel nacional, Javier Ortega Smith, se esfuerza en asegurar que el partido pedirá certificados de vida laboral y de antecedentes penales a sus cargos públicos, Vox sale tocada en Granada a dos meses exactos de las elecciones locales. La expulsión de Julio Vao como presidente y el nombramiento temporal del parlamentario andaluz, Francisco Ocaña, evidencian la falta de estructura de la que empieza a hacer gala el partido en Granada.
Sin haber nombrado aún a su candidato a la alcaldía, Vox tiene que elaborar unas listas en las que ya es prácticamente seguro que su número uno no será el comunicador y ex secretario general de Alianza Popular en Granada, Jesús Cascón, cuyo nombre se barajó, porque será el número cinco de Vox por Granada al Congreso de los Diputados. Y en este contexto resulta difícil adelantar acontecimientos.
Además, la marcha de Juan García Montero de las filas del Partido Popular por “desavenencias con la dirección provincial” abría hasta hoy las puertas de Vox al ya ex del PP. Sin embargo, con el cambio de sillas de las últimas horas y con el convencimiento que tienen las fuentes de Vox consultadas por este medio de que el candidato municipal se elegirá desde Madrid, la incertidumbre y la improvisación son las claves dominantes ahora en el partido de extrema derecha en Granada.