Un informe de CCOO alerta de que Sierra Nevada usa cinco millones de litros de agua al día para fabricar nieve artificial
La sequía que está atravesando la península Ibérica está teniendo consecuencias en la mayoría de lugares de España. Ahora mismo, los embalses se encuentran a un 44% de su capacidad de media en nuestro país, estando peor los que se encuentran más al sur. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya ha alertado de que su cuenca se sitúa en una situación de “sequía extraordinaria”. Sin embargo, según señala el sindicato CCOO en un informe, esta situación no impide que Sierra Nevada, en Granada, haga uso de 5 millones de litros de agua al día para generar la nieve artificial que no está cayendo del cielo. Un panorama que preocupa también a los ecologistas. Fuentes de la estación afirman, entre otras cuestiones, que dicho consumo de agua al final acaba en los cauces de los ríos por el deshielo.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la estación de esquí granadina está atravesando la que es ya la tercera peor temporada en cuanto a nevadas de lo que llevamos de siglo XXI. No nieva copiosamente desde noviembre y la estampa de nieve que presenta la montaña se debe sobre todo a la instalación de cañones que la fabrican utilizando agua. De los más de 360 con los que cuenta Sierra Nevada, 210 se han instalado en las últimas tres temporadas. Un aumento exponencial de la capacidad para producir nieve que en años anteriores no ha llamado tanto la atención porque no ha hecho tanta falta como ahora, pero que en estos momentos clama al cielo para el sindicato CCOO y los ecologistas por el consumo hídrico que supone en un momento de sequía.
Investigación de los efectos nocivos
Cetursa, la empresa pública de la Junta de Andalucía que gestiona la estación, mantiene abiertos 35 kilómetros de pistas con nieve producida. Un número importante que se traduce en alrededor de 150 hectáreas de terreno completamente nevado de forma artificial. Según los datos que maneja CCOO, esto supone que, en los momentos en los que la producción de nieve es más necesaria, Sierra Nevada utiliza cinco millones de litros de agua al día porque cada cañón es capaz de gastar 8 litros por minuto. Además, este uso extraordinario de los cañones hace que se consuman 10.000 kilovatios por hora que, de paso, emiten 5 toneladas de CO2 a la atmósfera. Un cóctel explosivo de contaminación sobre el que alerta este sindicato recordando que el cambio climático es una realidad y que, por lo tanto, seguir haciendo uso de la nieve artificial de esta forma puede ser muy negativo para el entorno.
Por eso, el sindicato ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la propia Sierra Nevada que se investiguen los efectos nocivos que puede tener esta gestión del agua. Un tema controvertido porque, a pesar de que falten precipitaciones, la estación de esquí granadina genera cada temporada alrededor de 400 millones de euros de impacto económico directo para Granada capital y su entorno, según un informe de la Universidad de Granada. De hecho, aunque en los últimos años, tal y como recuerda CCOO, la mitad de las pistas de Sierra Nevada no se han podido abrir por falta de nieve, la actividad no se ha parado en la estación granadina.
Una situación que, de paso, ha generado facturas de 11 millones de euros de gasto de luz en los últimos tres años. “CCOO cree compatible un modelo desarrollo turístico y deportivo de Sierra Nevada sostenible, desde la concienciación de la situación climática, invirtiendo, no en más kilómetros de pistas de esquí con nieve que va a necesitar ser producida, sino en infraestructuras que respeten el medioambiente (balsas eficientes, recaptación del agua, innovación en la producción de nieve)”.
Problemas históricos
La preocupación por la contaminación y el impacto de la actividad deportiva y turística que tiene Sierra Nevada no son algo nuevo. Los ecologistas llevan años defendiendo que la estación necesita repensar su actividad si quiere ser viable de cara al futuro porque sin respeto al medio ambiente no se entiende a la montaña granadina. Desde Ecologistas Granada, Miguel Romero recuerda que Sierra Nevada tiene varios problemas que afectan a su sostenibilidad. El primero es de fondo porque tiene una “ciudad discontinua e insostenible que está dando serios problemas de contaminación”. Se refiere a Pradollano, el núcleo urbano que abastece a los esquiadores de servicios.
Asegura que “no solamente hay que preocuparse por la contaminación que produce la electricidad de los cañones, sino también por la que pueden producir los cientos y miles de coches en la carretera emitiendo polución durante varias horas y durante varios fines de semana. Esa contaminación también hay que contabilizarla además de toda la antropización que supone la llegada de tantos esquiadores”. En Ecologistas llevan años pidiendo que se regularice la oferta de ocio para que no sea discontinua y genere tantos problemas. “No es posible que durante el fin de semana haya 30.000 esquiadores y durante la semana 2.000. Eso no es sostenible y ese es el problema de fondo”. Un asunto que debe abordarse cuanto antes si se quieren solventar todos los contratiempos que se pueden generar de cara al futuro.
“Dentro de todos los problemas que ocasiona la estación de esquí, uno de ellos es el que ocasiona el caudal ecológico del río Monachil. Si no se respeta ese caudal ecológico (límite mínimo de agua que puede tener un río para seguir albergando vida), tenemos serios problemas. Siempre que hay un embalse, tenemos un problema de desajuste ecosistémico y la nieve artificial es otro sistema de embalse”, dice Miguel Romero. “Ese desequilibrio hay que valorarlo. Llevamos denunciándolo mucho tiempo porque hay que tenerlo en cuenta. El caudal ecológico no es, ni mucho menos, el que la consejería de turno cree, sino el que dicen los ecólogos y expertos, tal y como recoge la ley de aguas”.
Por último, insiste en la necesidad de entender a Sierra Nevada como un todo en el que cualquier aspecto es relevante: “Hay que eliminar el transporte privado porque está contaminando mucho y destrozando demasiadas cosas. Hay que continuar con los otros tipos de políticas que necesita una gestión sostenible y tenemos muchos modelos en todo el mundo para replicarlos. No se puede consumir tanta electricidad de un origen tan nocivo, sobre todo teniendo tantas horas de sol como tenemos. Toda la estación podría estar plagada de paneles solares”.
Desmienten daño ecológico
Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir confirman a elDiario.es Andalucía que el informe que ha hecho CCOO va a motivar una investigación al respecto, aunque no detallan si ya se ha iniciado algún expediente que pueda dar lugar a sanciones. En todo caso, desde la estación de esquí de Sierra Nevada desmienten que se esté produciendo daño ecológico. Fuentes de Cetursa afirman que “el sistema de producción de nieve de Sierra Nevada no consume agua, sino que la transforma en nieve, que luego con el deshielo vuelve al cauce de los ríos”. De hecho, recuerdan que la inversión que se ha llevado a cabo en la instalación de nuevos cañones se ha pensado para que sean más eficientes y para que permita la actividad invernal en la montaña granadina.
“De no ser por el sistema de nieve producida, que ha experimentado una profunda renovación para hacerlo más eficaz y eficiente desde el punto de vista energético, la estación estaría cerrada esta temporada o con una actividad muy reducida (unos 3.000 empleos y hoteles, restaurantes, escuelas, tiendas y proveedores no hubieran podido tener actividad). La electricidad que consume Cetursa procede íntegramente de energías renovables (el contrato firmado por la Junta con Endesa en 2019 exige que la electricidad suministrada a la Junta proceda exclusivamente de fuentes renovables)”. Al mismo tiempo, recuerdan que Cetursa tiene permiso para captación de agua en los meses 'invernales' y que “todas las instalaciones, incluidas las de nieve producida, tienen el preceptivo informe favorable de las autoridades medioambientales”.
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