El Partido Popular en Granada comienza a redefinir su estructura de cara a las elecciones municipales de 2019. Tras la reelección de Sebastián Pérez como presidente de la formación, cargo que ostenta desde 2004, el líder de los populares en la provincia está llevando a cabo una reestructuración que afecta directamente al que ha sido hasta la fecha el ala más crítica con la actual dirección del PP. El ala que ha sido afín al exalcalde de Granada, José Torres Hurtado, detenido en abril del pasado año en la 'Operación Nazarí' por lo que acabó dimitiendo como edil unas semanas después.
El último de los movimientos que ha tenido lugar y que se hará oficial en septiembre, afecta directamente al grupo municipal de los populares en el Ayuntamiento de Granada. Fernando Egea, actual concejal independiente del Partido Popular en el Consistorio, dejará de estar en régimen de exclusividad en beneficio de la popular Inmaculada Puche, que entró en el Ayuntamiento tras la 'Operación Nazarí', tal y como le ha anunciado recientemente la portavoz del partido, Rocío Díaz. Egea dejará de cobrar el sueldo que percibía por su condición de concejal del grupo municipal popular y deberá regresar a su anterior empleo como asesor jurídico en el área de Menores de la Junta de Andalucía aunque seguirá siendo concejal debido a que solo puede perder esa condición si es él quien renuncia a ella o en todo caso se plantea su marcha al grupo mixto. El edil lo es del PP desde 2011 cuando llegó procedente del Partido Andalucista y Torres Hurtado se hizo con su penúltima alcaldía.
Precisamente esa cuestión, que Fernando Egea llegara al Ayuntamiento de Granada de la mano de Torres Hurtado ha resultado ser clave. Según denuncia un sector del Partido Popular granadino, Egea era junto con Juan García Montero y Telesfora Ruiz tres de los supervivientes de once concejales dentro del actual grupo municipal que se mostraban más fieles a la línea de partido que tenía el exalcalde y que rivalizaba con la de Sebastián Pérez como presidente del PP a nivel provincial. Una circunstancia que, tal y como señalan las mismas fuentes, ha hecho que tras la reelección de Sebastián Pérez como máximo dirigente del partido en Granada este haya decidido comenzar a prescindir de ellos.
Si bien Fernando Egea es el primero de los damnificados de forma oficial, Telesfora Ruiz y Juan García Montero no se librarían de esta reestructuración. En el caso de Telesfora no puede perder su exclusividad como concejala debido a que no la tiene ya que su régimen es el de indemnizaciones. Es decir, Telesfora cobra tan solo por las comisiones a las que pertenece y por asistir al pleno. Por su parte García Montero se mantiene en un régimen de dedicación parcial al 75%. Sin embargo, en el caso de este último, la cuestión se vuelve más compleja toda vez que ha sido el rival de Sebastián Pérez para optar a presidir el partido. De hecho, en una entrevista concedida a este medio el pasado mes de marzo, el propio concejal aludía a las diferencias existentes entre él y Sebastián Pérez y a que siente que en los últimos meses ha ido perdiendo peso específico en la formación municipal en la que se siente apartado. Una cuestión que contrasta con el hecho de que Juan García Montero llegó a ser alcalde en funciones tras la dimisión de Torres Hurtado.
La reelección en el pasado congreso provincial del PP de Sebastián Pérez al frente de la formación conlleva a su vez más movimientos. Quienes denuncian que están siendo apartados por la nueva dirección, señalan además que desde que Pérez renovó su condición de presidente del partido el pasado 20 de mayo, la estructura orgánica del Comité Ejecutivo Provincial y la directiva del propio partido ha prescindido de todas las personas que formaron parte de la candidatura de Juan García Montero o que mostraron su afinidad. Las mismas voces críticas sostienen que el objetivo de ello es forzarles para que acaben marchándose del PP y le den vía libre a Sebastián Pérez para gobernar en Granada sin oposición dentro de su partido. Un Sebastián Pérez que no ha querido responder a las preguntas de este medio sobre las insinuaciones de los que se muestran como sus rivales políticos. Fuentes oficiales a nivel municipal explican que lo sucedido con el edil Fernando Egea responde al hecho de querer “promocionar a personas del partido y no independientes” ya que él actúa sin ser afiliado al PP y que en todo caso el edil ha aceptado su situación aunque no sea de su agrado ni lo comparta.
Cruce de denuncias
Aunque ante la prensa el presidente de los populares granadino se muestra mucho más cauto a la hora de valorar las disputas internas que existen en el PP y que según se desliza estaría tratando de apagar al apartar a los más críticos, Sebastián Pérez ya ha actuado judicialmente contra alguno de ellos. En concreto contra militantes de base del partido a los que ha denunciado ante la Guardia Civil por injurias y calumnias. Al parecer estos afiliados habrían utilizado sus redes sociales para difundir información que afecta a familiares directos del presidente popular y que los relaciona con la obtención de cargos de relevancia en diferentes empresas aprovechando las influencias de Sebastián Pérez.
No es la única denuncia que preocupa ahora mismo al máximo dirigente del PP en Granada. Su rival en el último congreso, Juan García Montero, presentó el 21 de abril una demanda precisamente contra el proceso electoral que tuvo lugar en la primera vuelta del congreso para elegir presidente y en la que Sebastián Pérez ganó de forma aplastante. García Montero y su entorno sospechan que aquello no fue todo lo limpio que debió ser y que en todo caso había que revisar las listas de votantes e interventores para determinar si fueron legales o no aquellas votaciones. De momento la denuncia ha sido admitida a trámite y el juicio podría producirse este otoño y podría abrir la puerta a una repetición del proceso electoral si el juez lo determina. Hasta entonces el entorno de Juan García Montero sostiene que el actual edil popular se mantendrá en su puesto “esperando a que la Justicia le dé o le quite la razón”.