Este domingo se tendría que haber iniciado la romería de Nuestra Señora de Piedras Albas, la patrona de los municipios El Almendro y Villanueva de los Castillejos situadas en la comarca del Andévalo onubense.
Es una romería peculiar, porque la devoción de la Virgen se comparte entre dos pueblos que están separados sólo por una calle, además de que abre el calendario romero de la primavera andaluza. En realidad, lo abría porque esta romería con cinco siglos de historia ha sido suspendida, como miles de eventos más por mor del coronavirus. Sin embargo, en el pueblo algunos vecinos se han tomado la suspensión con un criterio muy particular.
La Guardia Civil ha identificado y denunciado a varias personas que se pueden ver en un vídeo difundido durante el día celebrando la romería en las calles. Algunas salieron a la calle a la llamada de las campanas de la iglesia, “anunciando” la romería, y en la zona en concreto que se ve en el vídeo, la celebración incluyó bailes por sevillanas en la vía pública con trajes de gitana, y hasta un vecino que reparte carne mechada en un plato a la gente que le rodea. En todos los casos, sin las mínimas medidas de seguridad e higiene que el momento actual requiere.
Semana Santa simulada
Hay varias personas ya identificadas y denunciadas por estos hechos, según la Guardia Civil, que ha tenido que realizar este domingo actuaciones simulares en la también localidad onubense de Villalba del Alcor, donde algunos vecinos se saltaron el confinamiento para realizar una parodia de un procesión de Semana Santa en la que participaron tanto niños como mayores.
La escena, grabada en vídeo, y difundida a través de Whastapp, muestra a un grupo de alrededor de veinte personas, desde niños pequeños de menos de dos años a adultos, simulando una procesión de Semana Santa.
“Vamos a hacer un pequeño directo para que veáis que todo no es malo”, dice la vecina que graba la escena en la que aparece un hombre vestido de Papa, otro de legionario, un pequeño paso con la imagen de un Nazareno con la cruz a cuestas y niños de varias edades haciendo las veces de penitentes, la mayoría con túnicas improvisadas a base de bolsas de basura y cartulina.
Uno de los participantes conmina al resto a “darse prisa antes de que venga la Guardia” y se jactan diciendo “esto es el confinamiento en Villalba del Alcor”.
Entre tanto, a ritmo de marcha procesional, se inicia la procesión de apenas diez metros de recorrido.