Ignacio, agricultor de Jaén: “Si no producimos, las consecuencias serán para todos”
Este miércoles en Hinojosa del Duque (Córdoba) han salido a la carretera en caravana más de 40 tractores. No era una protesta organizada, de pronto se han puesto de acuerdo y han decidido que se les oiga. Son en su mayoría cerealistas y muchos de ellos no asistieron a la manifestación de Madrid pero coinciden en que la situación es insostenible para el campo.
Es solo el reflejo de lo que se percibe en estos meses en no pocos pueblos de Andalucía. Los bares, las esquinas de las calles, se llenan de conversaciones de hombres y mujeres, de comentarios de los que intentan arreglar la situación con la palabra y de las que se animan hasta llevar a sacar los tractores, porque todos coinciden en que la situación es límite y hay miedo porque no se ve solución a la vista.
“Está todo el mundo asfixiado”
Ángel es uno de los agricultores que ha participado en esta caravana y asegura que lo que quieren es que “se moderen los precios de los impuestos, porque no es lo mismo pagar el IVA de un euro que de dos”.
“Está todo el mundo asfixiado, los costes nos superan y no hay dinero ni para comprarse unos tristes zapatos. Todo el dinero se destina al precio del gasoil y los fertilizantes. Demandamos que se pongan a trabajar y vayan bajando poco a poco todos los impuestos del campo. Queremos unos precios justos de los que todos podamos vivir: transportistas, agricultores, ganaderos, los que viven de las ventas ambulantes en los pueblos...”.
Ignacio Rojas tiene olivos y cereales en Jaén. Asegura que la situación en el campo es límite. Y que cada cultivo lo vive de una manera. En lo que todos coinciden es en el precio del gasoil, de la luz y de los abonos. También tiene palabras de apoyo para los ganaderos porque, aunque piensa que el cereal se encontraba a precios de hace 20 años, ahora ha pasado de 200 euros la tonelada a 1.000. Una subida inasumible.
“En pandemia pagaba el gasoil a 0,70 céntimos ahora a 1,50”. “Viene una época de riegos, de tratamientos, de siembra de algodón, de rastrojos – explica– De sacar adelante los cultivos de primavera y de verano, pero si al agricultor no le trae cuenta todos los costes porque no puede asumirlos, no siembra, no produce, y entonces las consecuencias serán para todos”.
200 litros al día de gasto por un día de trabajo
Asegura que sacar el tractor un día puede suponer 120 litros de gasoil, casi 200 euros para realizar un solo día de trabajo. A esto hay que añadirle la luz que consumen los riegos, multiplicando el coste por dos o por tres, aunque se utilicen las tarifas valle. O los tratamientos de fitosanitarios. El abono “ha pasado de 35 céntimos a 75 el litro”. Eso sin contar que se contrate a una persona para ayudar.
Ignacio cree que se pueden poner medidas fiscales, como reducir los impuestos de los carburantes que se han duplicado en los últimos años. “Hay medidas internas sin necesidad de esperar a que nos las pongan en Europa”. Está de acuerdo con la manifestación de los transportistas porque están viviendo una situación parecida, aunque también piensa en los agricultores que están a la espera de esos transportes para sacar la cosecha de un año. Las fresas en Huelva, las hortalizas…
Ve el futuro complicado porque cree que de seguir así será inevitable una huelga general. “Ya se están paralizando sectores e irá a más –lamenta– Y si no trae cuenta producir, se deja de producir”. “Se ha ido tensando la cuerda y se puede romper”. “El que tiene dinero puede aguantar pero el que va luchando día a día, no”.
A esta tormenta perfecta que describen Ángel e Ignacio se suma precisamente la amenaza de la sequía, que esperan que vaya remitiendo si siguen las lluvias de los últimos días.
5