Se tensa la cuerda del pacto PSOE-IU en Andalucía
El PSOE-A e IU siguen lanzándose dardos sobre la continuidad del pacto que sostiene el Gobierno de Andalucía y que se ha tambaleado por la decisión de la coalición de izquierdas de convocar un referéndum sobre su continuidad, si no se han aprobado cinco compromisos legislativos en junio, y la intención del vicepresidente, Diego Valderas, de viajar a los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia), una visita expresamente vetada por la presidenta, Susana Díaz, por razones de “seguridad” en las relaciones internacionales. Por un lado, las dos formaciones se refuerzan en su intención de continuar con el pacto y hablan de “estabilidad”, pero por otro, mientras IU lo vincula a que su contenido “se cumpla”, el PSOE-A deja la responsabilidad en manos de sus socios a la hora de traspasar ciertos límites, como el citado referéndum y el viaje al Sáhara.
En este sentido, reconocen que la situación, a la que todavía evitan referirse como “crisis” se aproxima a la vivida en la primavera de 2014 a cuenta de los realojos de la conocida como Corrala Utopía promovidos por la Consejería de Fomento y Vivienda, en manos de IU. Esto ha disparado las especulaciones sobre un posible adelanto electoral, un runrún que ha acompañado a Susana Díaz prácticamente desde que tomó posesión como presidenta, dado el interés que ha demostrado por someterse al dictado de las urnas por primera vez.
Desde IU, su coordinador regional, Antonio Maíllo, ha mostrado su “respeto” por la decisión de Diego Valderas de “propiciar un periodo de reflexión sobre el viaje”, toda vez que todavía no ha dicho si irá en calidad de miembro de IU pero tampoco ha confirmado que renuncia a hacerlo como vicepresidente, como quiere Susana Díaz. De todas maneras, en un comunicado, el líder de IU manifiesta que el hermanamiento que existe entre el Sáhara y Andalucía “está por encima de cualquier desavenencia política”, por lo que “desde el minuto uno en el que se evidencia una disonancia entre los criterios de la presidenta con su vicepresidente” se ha apelado al diálogo y al entendimiento“, por lo que van a seguir en esa línea ”para que se efectúe el viaje en condiciones de normalidad exentas de polémica“.
En segundo lugar, subraya que lo que IU ocupa es “poner en marcha las medidas legislativas que se han comprometido para el periodo de sesiones que va a comenzar en breve”. Y cita los cinco condicionantes que ha puesto la formación para no convocar un referéndum entre sus bases que decida su continuidad en el Gobierno de Andalucía: garantía de mínimos vitales en Andalucía para que ninguna familia se quede sin luz ni agua, la aprobación del proyecto de ley de la banca pública, el desarrollo de la Ley Integral de Agricultura, la Ley de Renta Básica e Inclusión Social y la Ley de Igualdad y Contra la Violencia de Género. La respuesta de la presidenta a este aviso ya fue tajante: no permitirá que el futuro del Gobierno de Andalucía se decida por un referéndum entre los militantes de IU, con lo que ha dejado claro que llegado a este punto se produciría una ruptura del pacto.
En paralelo se ratifica en la intención de IU de impulsar una comisión de investigación sobre la corrupción, pero con matices. En concreto, precisa que IU trabaja “en el desarrollo de medidas de lucha contra la corrupción y por el esclarecimiento de aquellos casos que afectan a gobiernos anteriores de la Junta de Andalucía” y está estudiando “las posibles fórmulas reglamentarias” que permitan afrontar estas cuestiones “con seriedad y solvencia”.
En este sentido, el coordinador regional recuerda que son los temas “emanados” del cónclave del pasado mes de diciembre. “Todos ellos son acuerdos que deberá plasmar en un calendario de trabajo la próxima reunión de la comisión ejecutiva que se celebrará antes de que finalice el mes de enero”, subraya. Igualmente, insiste en que a IU lo que le preocupa es la “estabilidad” del pacto y que ésta “depende de algo tan sencillo como el cumplimiento de los acuerdos” plasmados en el mismo. “Lo demás son especulaciones y fuegos de artificio interesados con los que no nos vamos a entretener”, concluye.
Mientras, el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, les ha recordado a sus socios que tienen que “aclararse”. En su opinión, la presidenta “ha planteado con mucha claridad cuáles son las bases absolutamente razonables sobre las que tiene que asentarse un gobierno”. Y entre esas bases ha citado que “hay un principio de autoridad en la presidenta, un principio de lealtad entre los socios y un principio de estabilidad, y nada puede condicionar ni alterarlos”.
Sobre la posibilidad de un adelanto de las elecciones autonómicas en caso de que la situación fuera insostenible, ha dicho que “nadie ni dentro ni fuera condiciona la agenda de la presidenta”. Para reiterar: “Esa es una prerrogativa sagrada que tiene la presidenta y cuando llegue el momento, responderá al interés general de los ciudadanos, y nadie va a condicionar ese calendario ni fuera ni dentro de Andalucía”.