Una asociación denuncia ante los tribunales de Jaén la censura de una conferencia crítica con Israel
La asociación Al Quds ha llevado a los tribunales la denegación del Salón Mudéjar por parte del ayuntamiento de Jaén, que ocurrió el pasado mes de marzo, cuando aún era gobernado por Javier Márquez, del Partido Popular. La asociación había programado para el 21 de marzo una conferencia de la activista antisionista Liliana Córdova, titulada Sefarad, patrimonio universal. Sefarad no es Israel en el Salón Mudéjar del Palacio de Cultura de Jaén. El 20 de marzo el consistorio comunicó por correo electrónico que denegaba el espacio. La asociación entiende que podría haberse vulnerado el derecho fundamental de reunión, recogido en el artículo 21 de la Constitución.
En su día, el ayuntamiento dio explicaciones contradictorias sobre esta denegación a última hora. En el correo electrónico que envió a Al Quds alegó que la asociación no había aportado sus Estatutos y una póliza que cubriera su responsabilidad civil. Según la asociación, nunca se les requirió para subsanar esta deficiencia. A primera hora de la mañana del 21 de marzo, una asociada presentó los Estatutos y un informe de la corredora de seguros del ayuntamiento, donde se explica que el seguro de responsabilidad civil del consistorio cubre cualquier eventualidad en sus instalaciones.
Las explicaciones del ayuntamiento a los medios fueron otras. Una portavoz explicó a eldiario.es/Andalucía que el motivo de la denegación del Salón Mudéjar es que se reserva para actos educativos o culturales, pero “nunca” para actos “políticos o que supongan enfrentamiento social”, admitiendo implícitamente que la causa de la negativa estaba en el contenido de la conferencia. El ayuntamiento, gobernado entonces por el PP, argumentó que no podía hablarse de “censura” porque no había autorizado la cesión.
El artículo 11 del Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Jaén regula el derecho de “todas las personas y entidades ciudadanas” a usar los locales y equipamientos públicos para ejercer el derecho de reunión, “sin más condicionantes que los derivados de las características del espacio y las ordenanzas municipales al respecto”.
El silencio por respuesta
En Al Quds aseguran que el 15 de marzo una funcionaria del ayuntamiento les confirmó la reserva telefónicamente. Es la misma persona que cinco días después denegó el espacio por correo electrónico. En el expediente administrativo no consta ninguna resolución denegatoria expresa.
La asociación pidió el documento en que debería constar la denegación, pero se encontró nuevamente con el silencio y el archivo de su petición sin respuesta, “por orden expresa de la Presidenta del Patronato Municipal de Cultura, Turismo y Fiestas” [la concejala del PP Isabel Azañón], según consta en una diligencia. “Procede al archivo del expediente Petición de resolución expresa sobre anulación de reserva del Salón Mudéjar y sin dictar finalmente resolución expresa, entendiendo terminado el expediente administrativo por silencio administrativo”. La ley obliga a dictar resolución expresa de los expedientes, salvo excepciones regladas.
Una charla para cuestionar la visión dominante de la cultura sefardí
El Palacio de Cultura es un edificio donado por el Casino al ayuntamiento en 1984. Desde entonces se utiliza como salón de actos. En 2011 se celebró allí un curso de conferencias titulado “Los judíos de España: historia y cultura”, organizado por la Delegación Andaluza del Consorcio Sefarad-Israel en Andalucía. Cada año se celebran en septiembre las Jornadas Europeas de la Cultura Judía.
La charla programada por Al Quds tenía como eje el cuestionamiento de la visión dominante sobre la cultura sefardí y fue finalmente pronunciada en un local privado. Liliana Córdova, la conferenciante, es socia fundadora de la Red Internacional Judía Antisionista, y señaló a eldiario.es/Andalucía que se sentía censurada por primera vez en su vida. Pretendía demostrar el carácter universal (y no israelí) de la cultura sefardí. “Diferencio mucho la historia de los judíos del relato que Israel quiere vender de esa historia”, declaró entonces a este medio.
Desde Al Quds achacaron el episodio a las supuestas presiones que ejercería Israel. Aprovechando la recuperación del legado sefardí, el entonces alcalde, Javier Márquez, tuvo como uno de los ejes de su gestión turística el impulso de la judería como destino turístico en Israel, y viajó a Israel para reunirse, entre otros, con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El equipo de gobierno actual, liderado por el socialista Julio Millán, se ha desmarcado de la actuación de su predecesor. “No hubiera sido nuestra forma de proceder. Lamentamos aquel veto, y la asociación está en su derecho de llevarlo a los tribunales”, ha explicado una portavoz, insistiendo en que la corporación está abierta a “todas las sensibilidades”.