La Junta de Andalucía reta a Rajoy a hacer gratuito el acceso a la Universidad
La Junta de Andalucía, respaldada por el Parlamento, acaba de aprobar la bonificación de las matrículas universitarias al 99% si es aprueba en primera matrícula (ya sea en primera o segunda convocatoria) pero aspira a que se haga “en toda España”. Es lo que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha calificado como universidad “casi gratuita” por ajustarse “a las competencias autonómicas”. Por eso, este lunes, el consejero de Economía y Universidad, Antonio Ramírez de Arellano, ha reclamado al Gobierno central “que tome cartas en el asunto”, competente en la materia, y que apueste por “otro modelo”. Afirma que Andalucía quiere presionar para que “se armonicen los precios de la universidad pero a la baja”.
“En España no sobran universitarios y en Andalucía tampoco”, asegura el ex rector de la Universidad de Sevilla, y se remite al informe de la CRUE La Universidad en cifras donde se afirma que “España no está sobrecualificada”. Es más, el consejero andaluz afirma que ha habido un descenso de matriculaciones desde que el ex ministro de educación Wert inició las reformas cuando él era rector de la Universida de Sevilla. Desde el punto de vista de Arellano, las medidas que se han tomado desde el Gobierno de Rajoy han ido encaminadas “a debilitar el sistema público”. Y ha enumerado la subida del precio de matrículas, la reducción de las becas, el aumento de las dificultades para obtener las becas calificándolo de “caos” o la reducción de la partida de las becas Erasmus. Calcula que los más de 6.700 millones de euros que se presupuestaron para las transferencias a las universidades en 2010 pagarían ahora las transferencias y las matrículas de todos los estudiantes.
El consejero defiende la medida en relación a Europa. “España es el cuarto país europeo con los precios públicos más elevados, detrás de Reino Unido, Irlanda y Holanda” pero, afirma, “queremos acercarnos a Alemania, donde es gratuita la matrícula universitaria”, “queremos homologarnos con nuestros referentes en educación superior”.
Arellano ha explicado que se lleva trabajando en este modelo desde febrero, y que de hecho llevan hablando de esta posibilidad desde hace años. Asegura que “es normal que se materialice ahora la propuesta” y resta importancia al hecho de que haya coincidido con una semana de anuncios y cambios de Susana Díaz tras su derrota en las primarias de su partido y con la necesidad de mostrar agenda de gestión.
“No tiene sentido que la matrícula se ligue a la renta”
Ante las críticas de que se trate de una medida lineal y no progresiva (por nivel de renta), Arellano distingue entre las bonificaciones y las becas e incide en que “el gasto universitario no es sólo la matrícula” y “no tiene sentido que la matrícula se ligue a la renta”. Insiste en que lo que se busca es cambiar de modelo y que la universidad sea accesible como lo es la sanidad y la educación básica, que no tienen en cuenta la renta para el acceso.
Considera que las bonificaciones “ayudan”y “no son nuevas en este gobierno”. “Todas las medidas que se han tomado respecto a la matrícula han sido independientes de la Renta”. En este caso “no se trata de estudios gratuitos sino mucho más baratos”. Y se suma, dice, a la posibilidad de fraccionar la matrícula en ocho pagos, a la bonificación del 70% en la segunda matrícula si se aprueba en diciembre, o la contención de los precios del grado en la horquilla más baja.
Arellano afirma que la bonificación de las matrículas de honor (no se paga si se obtiene una matrícula) está “heredada de un sistema antiguo” y que la excelencia “debe ser premiada de formas más sofisticadas”. “Se tiene que hablar de excelencia en un contexto más amplio - incide- hablar de la capacidad general del alumno, de su curriculum completo” y asegura que la reformulación del premio a la excelencia tendrá “que reformularse con las universidades”.
“No le va a costar ni un duro a las universidades”
El consejero reincidió en la estimación de 30 millones de euros al año que costará la medida aunque aclaró que “no le va a costar ni un duro a las universidades” y que irá ajustándose con el tiempo en función de la demanda. Afirman en la consejería que se van a utilizar los tres últimos meses de este año para calcular lo que perderán las universidades por ingreso de matrículas con esta medida, y se les compensará.
Ha recordado que la Adminsitración Autonómica le debe a las universidades pñublicas de la región 228 millones de euros de 2015, que tiene que ver con tesorería de las entidades y que se está recuperando. De hecho, afirma que 2016 está abonado al completo y sin deudas. “Las universidades se fían”.
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