El fallecimiento de Julio Pardo a los 67 años de edad ha teñido de luto el concurso de agrupaciones del Carnaval gaditano. El autor más premiado de la historia de esta fiesta, ese corazón grande y fatigado que se detuvo en la tarde de ayer, fue el gran revolucionario de la modalidad de coros en los años 80, introduciendo numerosas innovaciones y ensanchando su horizonte. Pardo, que fue también un fecundo compositor de marchas procesionales y de sintonías para Canal Sur, acompañó también frecuentemente al cantautor Carlos Cano con su coro en la interpretación de las conocidísimas Habaneras de Cádiz. Pero su legado más indeleble está en la disciplina que lo hizo célebre, de la que a continuación brindamos algunas muestras memorables:
1. ‘Los taberneros del puerto’
Aunque había debutado en 1978 con el coro de la Facultad de Medicina, Los aspirinos, fue en los primeros años 80 cuando Pardo empezó a marcar la diferencia, revelándose como un autor enormemente fresco y talentoso. En el año 82, su eterno rival, el coro de la Viña, le arrebató el primer premio con Pinocho, pero sus Taberneros del puerto quedaron segundos y dejaron un primer tango para la historia: Como el aroma de nardo.
2. ‘Guacamayos y lechuguinos’
Al año siguiente, haciendo un tándem imbatible con Kiko Zamora, Julio Pardo cimentaba su carrera con La Tía Norica, a la que siguió en 1984 Guacamayos y lechuguinos, un coro de notable complejidad y fuerza. Ambas formaciones fueron primer premio en el concurso.
3. ‘El callejón de los negros’
Su propuesta para 1985 hubo de conformarse, de nuevo, con un segundo premio, pero El callejón de los negros supuso una gran revolución en el ámbito del coro. Aunque muy criticada por los puristas por llevar instrumentos de percusión latina, ajenos al formato clásico de la modalidad, despertó pasiones y consagró definitivamente a Pardo como el gran renovador de la década. En este vídeo, se puede oír al escritor Fernando Quiñones comentando la actuación.
4. ‘Vamos a la ópera’
Nueva década, nuevos aires. Julio Pardo se resiste a estancarse y sigue evolucionando con una formación que será recordada, sobre todo, por esta letra a Andalucía tan cuidada en el aspecto lírico como en el musical. El coro fue primer premio del concurso de 1991, regresando al Falla tras la rehabilitación del teatro.
5. ‘La tienda de la cabra’
Y a partir de 1993, la locura: el gaditano, junto a Antonio Rivas, logró encadenar cuatro primeros premios en cuatro años sucesivos, una hazaña nunca lograda por ningún otro autor. Aquí el primero de ellos, aquella Tienda de la cabra que supuso, por cierto, el debut de la legendaria Adela del Moral en el diseño del tipo.
6. ‘El coro’
En 1994, una agrupación sencillamente bautizada como El coro volvió a conquistar el primer puesto de la modalidad en el concurso de agrupaciones, de nuevo en colaboración con Antonio Rivas.
7. ‘El Pregón’
En una racha imparable, el tándem Pardo-Rivas encadena en 1995 su tercer primer premio consecutivo con este coro dirigido, como los anteriores, por Juan Lucena Morant.
8. ‘Buque escuela’
Y como no hay dos sin tres ni tres sin cuatro, en 1996 se culmina la gesta con otro primer premio para aquel Buque escuela inspirado en esa nave tan querida por los gaditanos como es el Juan Sebastián Elcano, y que hizo, una vez más, historia.
9. ‘La gaditana’
Después de algunos años en los que fue alternando el segundo y el tercer puesto, el coro de Julio Pardo regresa a lo más alto en 2001, aprovechando unos cambios en el reglamento del concurso que le permitieron, entre otros atrevimientos, escribir cuatro popurrís distintos para las cuatro funciones del teatro Falla. La gaditana recordaba aquella compañía de la ciudad que viajó a Uruguay y se quedó sin dinero para volver, sobreviviendo gracias a las coplas carnavalescas que pudieron interpretar.
10. ‘Cumpleaños feliz’
En 2003, para celebrar sus 25 años en el carnaval gaditano, Pardo lanzó este Cumpleaños feliz con una escenografía impactante, otro de sus sellos de identidad, así como el movimiento de los componentes en el popurrí. Al año siguiente obtendría el Antifaz de Oro.
11. ‘Por los bloques’
En 2005, los gatos de los bloques del Campo del Sur, con un notable aire de familia con los Cats de T.S. Eliot y Andrew Lloyd Webber, se trasladaron a las tablas del Gran Teatro Falla para sumar un nuevo primer premio al palmarés de Pardo. Todavía quedaban otros cinco por venir.
12. ‘Los manitas’
Precisamente el año en que fue pregonero, 2011, el coro de Julio Pardo ni siquiera pasó a la final, algo que no pasaba desde 1988, y que no volvería a suceder. A pesar del cajonazo, Los manitas ha quedado como un repertorio de culto. En 2020, Pardo sufría un infarto del que se recuperó para seguir, junto con su hijo Julio, una carrera que llega hasta el concurso actual con Los Martínez. Pero nada será lo mismo sin el autor presente, aportando su sabiduría y su profunda humanidad.