Siguiendo la línea de los últimos años de aligerar las cargas presupuestarias fijas, el Gobierno de España, a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), decidió retirar las ayudas nominativas al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva alegando que “no hay razones para un trato diferenciado” con otros certámenes de similares características. Dichas ayudas, que venían siendo abonadas desde 2005, van a ser compensadas por un incremento en las aportaciones de los patronos que quedan en el festival: el Ayuntamiento de Huelva, la Diputación provincial y la Junta de Andalucía.
La cita, que el próximo mes de noviembre celebrará su edición número 48, no solo no parece resentirse con esta pérdida, sino que ha logrado incrementar su presupuesto por encima de los 600.000 euros. Ello ha sido posible, principalmente, por la determinación del alcalde de la ciudad y presidente de la Fundación, el socialista Gabriel Cruz, que respondió rápidamente a lo que podía haber supuesto una crisis para las finanzas del certamen. En concreto, Cruz decidió casi cuadriplicar su aportación, de 96.000 a 350.000 euros, mientras que la Diputación duplicaba la cuantía aportada en los últimos ejercicios: de 60.000 a 120.000 euros.
Por su parte, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que el año pasado puso 84.00 euros, todavía no se ha comprometido en firme debido a que todavía debe aprobar sus cuentas para 2022 y hay elecciones a la vuelta de la esquina, pero su compromiso es también el de duplicar su aportación, hasta llegar a los 170.000 euros. En total, este año serían 554.000 euros los aportados por los patronos, es decir, 230.000 euros más que la pasada edición.
Según informó el rotativo local Huelva Información, si a la cantidad señalada le sumamos la aportación de patrocinadores privados, que se calculan por encima de los 70.000 euros, se podría llegar a un presupuesto de entre 600.000 y 700.000 euros, esto es, entre 200.000 y 300.000 euros más que en las últimas ediciones. Y se sigue optando a ayudas de organización en concurrencia competitiva, las cuales podrían suponer una fuente adicional de ingresos.
La noticia, que se había anunciado el pasado mes de abril, ha vuelto a ser actualidad a través de una respuesta del Ejecutivo al diputado de extrema derecha Tomás Fernández, quien criticó la retirada de las ayudas a “uno de los eventos culturales más importantes”. El Gobierno ha respondido que el Festival de Huelva solo ha perdido las ayudas nominativas, pero tiene abierta la posibilidad de acceder a la concurrencia competitiva, “que es la manera habitual para la concesión de sus ayudas”. Asimismo, ha explicado que la citada aportación directa que se concedía al festival de Huelva en los Presupuestos Generales del Estado se ha destinado este año a incrementar la línea de ayudas competitivas a la organización de certámenes cinematográficos, que este año cuenta con un importe total de 1,3 millones de euros.
Esta decisión ya había sido criticada con anterioridad por otros grupos políticos como Ciudadanos o Partido Popular, que hablaban de “espantada” y “jarro de agua fría”, y acusaban al Gobierno de “dar la espalda una vez más a la provincia”. En concreto, el portavoz de los populares en el Consistorio onubense, Jaime Pérez, se comprometió a restablecer las ayudas nominativas en el caso de que su partido vuelva a la Moncloa, y tachó la decisión del actual alcalde de intento desesperado por “tapar las vergüenzas” del gobierno de Pedro Sánchez.
Más dura aún se mostró la a viceportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Huelva y miembro del Patronato del Festival, Noelia Álvarez, quien hizo un llamamiento a la creación de “un frente común” para exigir al Gobierno central el regreso al patronato y hacer frente a algo que, según sus palabras, “no se trata de una cuestión de colores ni partidos, se trata de una cuestión de Huelva, de no continuar impasibles ante un nuevo agravio del Gobierno Central, ¿Nos quedamos mirando y sin hacer nada? Al menos que quede reflejado en la historia de nuestro festival y de nuestra ciudad que el Ayuntamiento lo peleó”.
El director del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, Manuel H. Martín, sigue fiel a su costumbre de no hacer declaraciones de asuntos de este género, pero fuentes de su entorno aseguran que el equipo organizador ha mantenido en todo momento la calma tras la retirada de Cultura, celebra el aumento del presupuesto y, sobre todo, el posicionamiento de su marca tras algunos años de zozobra. El propio alcalde admitía que se había dado una situación cercana al abandono que ha podido ser reconducida “apostando por resituarlo en la posición que debe tener”.
Cabe recordar que solo Málaga, Sitges y San Sebastián, de entre los festivales de cine españoles, siguen recibiendo ayuda nominativa del Ejecutivo. Al menos, la edición de 2022 del Iberoamericano está asegurada, y ya se pone la mirada en la de 2024, la que hará el número 50. Para los más optimistas, será la edición del millón de euros.
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