Crisis en el Servicio de Bomberos de Teruel: denuncias de politización, falta de personal y precariedad

El Sindicato Profesional de Bomberos de Aragón (SPBA) denuncia que se enfrentan a una de las peores crisis de su historia. Según José Luis, oficial de turno del Servicio de Extinción de Incendios de Teruel “si las cosas no cambian, el futuro del servicio es muy oscuro. Esto está muerto, no puedes trabajar bien ni prosperar profesionalmente.” La politización de la gestión, la falta de personal y recursos, así como la imposición de decisiones sin consenso, han desencadenado una serie de problemas que afectan tanto a los bomberos como a la ciudadanía.

Actualmente, el servicio de bomberos de Teruel dispone de 30 efectivos en la capital, distribuidos entre 24 bomberos y seis oficiales. Según el sindicato, esta dotación no alcanza los mínimos exigidos por la normativa autonómica y nacional, lo que ha provocado el cierre temporal de algunos parques y ha generado descompensaciones en los turnos de guardia. 

Una de las principales críticas expuestas es la imposición de un cuadrante laboral que no estaba negociado. Según José Luis “nosotros presentamos un cuadrante basado en datos estadísticos que apoyaba la mayoría de la plantilla, pero no hicieron caso y aprobaron directamente el que presentó el jefe de intervención de Alcañiz.” Este cuadrante se basa en la realización de horas extras en lugar de abordar la necesidad estructural de más plazas. “No queremos trabajar con 200 horas extras al año; queremos más bomberos para garantizar la seguridad”, añadió también el representante de la SPBA.

Este sindicato ha denunciado también la falta de transparencia en los procesos selectivos. Desde que comenzó la legislatura se han detectado irregularidades como la designación de mandos “a dedo” y la manipulación de tribunales para favorecer a personas afines a ciertos partidos políticos. Este sería el ejemplo del puesto de inspector, cuyo proceso está convocado oficialmente e iniciado a falta de la publicación de la lista de admitidos y, no se sabe por qué, paralizado, y permanece ocupado temporalmente por un funcionario sin experiencia. Señala José Luis que “desde esta legislatura hemos tenido problemas con el cambio de inspector, que metieron a una persona a dedo... Este chico lleva cinco años de bombero y no está ejerciendo como tal, está ejerciendo un jefe de intervención que está en Alcañiz, respaldado por dos bomberos que pertenecen al partido político del PP.” 

Los bomberos reclaman la presencia de tribunales externos, ya que están creando tribunales a dedo por cargos afines, esta medida no ha sido aceptada. “Lo que pedimos es que los méritos se valoren con transparencia, no a conveniencia de quien designa los tribunales”, señaló un miembro del sindicato. Esto se suma a las denuncias formales que han interpuesto para las múltiples irregularidades que hay en el cuerpo. 

Entre las denuncias sobre los procesos destacan la modificación irregular de las bases en concursos, que cambiaron a solo ocho días del examen. Según la normativa, cualquier cambio en las bases obliga a reabrir el plazo de inscripción, pero esto no se hizo. El sindicato considera que esta falta de transparencia vulnera los derechos de los participantes. En Teruel tampoco respetan el principio de paridad de género en los tribunales, que obliga a tener una representación equilibrada entre hombres y mujeres. Esta irregularidad invalida los procesos en muchos lugares de España, pero en Teruel los procedimientos se han llevado a cabo sin problemas.

Desde el inicio de la legislatura, el Sindicato Profesional de Bomberos fue excluido de la mesa general de negociación, pese a cumplir con el requisito del 10% de representación de funcionarios y laborales que exige la ley. Según José Luis, esto tiene como objetivo reducir la influencia del sindicato mayoritario y facilitar que otras agrupaciones con menor representación apoyen decisiones controvertidas. Además, el sindicato también ha denunciado la contratación de personal para cubrir las plazas de Subjefe de Intervención a través de una bolsa de candidatos que habían suspendido los exámenes de acceso. Aunque en un principio esta bolsa fue criticada, finalmente se utilizó para cubrir puestos en Calamocha y Montalbán, lo que ha generado malestar por la aparente falta de coherencia en las decisiones.

El reglamento de Bomberos aprobado incluye medidas que, según el sindicato, vulneran los derechos de los trabajadores. Aunque algunos puntos han sido modificados tras la intervención del Departamento Jurídico de la Diputación, otros aspectos siguen siendo objeto de disputa y forman parte de las denuncias pendientes. Todas estas denuncias están en trámite y pendientes de resolución. El sindicato teme que las resoluciones puedan retrasarse debido a la complejidad de los asuntos y la resistencia institucional.

Estas disputas no afectan solamente a los trabajadores, que ejercen en pésimas condiciones, sino que repercuten en la calidad del servicio y la rapidez de respuesta, algo clave para su trabajo. Por ejemplo, este verano durante el incendio forestal de Corbalán hubo un incendio en una vivienda en Teruel. En ambos casos, la falta de personal impidió una respuesta adecuada. Durante el incendio en la capital, efectivos de la Policía Local tuvieron que intervenir, como pudieron, mientras los bomberos más cercanos tardaron más de una hora en llegar.

Esto también repercutió en la tragedia de la DANA. Pese a su cercanía, Teruel fue el último servicio de Aragón en enviar efectivos, lo que contrasta con la rápida movilización de Zaragoza. Bomberos voluntarios de Teruel acudieron con sus propios recursos, pero fueron criticados por las autoridades y posteriormente castigados sin volver a contar con ellos, lo que generó un fuerte descontento en el colectivo.

El SPBA acusa a la Diputación de haber politizado el servicio, permitiendo que mandos operativos afines a partidos ejerzan control sobre las decisiones clave. Un ejemplo señalado es el caso de Francisco Narro, diputado delegado del Servicio de Extinción de Incendios y Protección Civil de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), quien repite como Diputado de Bomberos, colocando en la anterior legislatura de 2011-2015 hasta tres sargentos afines a su ideología “a dedo”. Estas prácticas, aseguran, han afectado la imparcialidad y la profesionalidad en la gestión del servicio. Además, los bomberos han criticado que han desmantelado los grupos de trabajo encargados de la formación y la omisión de inversiones necesarias en infraestructuras.

“Si las cosas no cambian, el futuro del Servicio de Bomberos de Teruel es muy sombrío”, advirtió un oficial del cuerpo. La plantilla está desmotivada y muchos bomberos han optado por trasladarse a otras comunidades autónomas en busca de mejores condiciones laborales. Desde el SPBA, exigen una reestructuración profunda que garantice más personal, recursos adecuados y una gestión profesional libre de injerencias políticas.