El farmacéutico rural que puso a Aragón en el mapa internacional de la botánica

Francisco Loscos Bernal nació en Samper de Calanda en 1823 y durante toda su vida trabajó en localidades pequeñas de la provincia de Teruel. Buscaba y catalogaba plantas, después se dedicaba a escribir tratados y mantener correspondencia con botánicos de toda Europa. Su trabajo permitió dar a conocer la riqueza de la flora aragonesa al mundo.

El año pasado se cumplieron 200 años de su nacimiento y su trabajo es el protagonista de una exposición en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Esta muestra cuenta con objetos personales que guardaba en su farmacia, documentación inédita y también se dan a conocer por primera vez algunos de los pliegos que conforman el denominado Herbario de Loscos. Se inauguró el pasado 3 de diciembre y podrá verse hasta el 15 de febrero de 2025 en la sala Odón de Buen del Edificio Paraninfo de la Universidad Zaragoza, de lunes a sábado, de manera gratuita.

Loscos no solamente ejerció como farmacéutico, se licenció en 1845 y trabajaba en sus proyectos y laboratorios desde pequeñas farmacias en pueblos como Chiprana o Calaceite. Recogía plantas autóctonas y las describía por primera vez. Desde estos rincones aislados, a través de cartas y mensajeros, estableció conexiones con universidades y científicos de toda Europa. 

Registró más de 2.600 especies

Su obra más importante fue 'La Flora farmacéutica española', que registró más de 2.600 especies, donde introdujo también conceptos sobre su uso medicinal. La primera edición se realizó en Alemania, donde le ofrecieron una cátedra para trabajar que el farmacéutico rural rechazó para seguir ejerciendo en su tierra. Formó la famosa “Escuela de Loscos” que reunió un gran número de botánicos. Uno de los comisarios de la exposición, Fernando Loscos Morató, médico y descendiente del farmacéutico, destaca la capacidad del botánico para trascender los límites impuestos por su entorno. Con escasos recursos y no siempre con el apoyo de las instituciones, Loscos logró establecer una red internacional de colaboración y dar a conocer la riqueza natural de Aragón al mundo.

Una de sus contribuciones sería la descripción de nuevas especies, como el Allium pardoi, planta endémica de la región, bajo Aragón y Matarraña, Monegros, bajo Somontano. Gracias a esta exposición el publico podrá ver y admirar plantas originales recogidas por el mismo que están conservadas en la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y preparadas por el Real Jardín Botánico de Madrid. Además, se exponen materiales que reflejan su faceta como farmacéutico rural, ya que elaboraba medicamentos a partir de plantas en un tiempo en que la industria farmacéutica aún no existía. Ellos realizaban los fármacos con las plantas recogidas y lo despachaban.

Loscos obtuvo muchos reconocimientos, títulos, diplomas y méritos, pero la gran mayoría llegaron después de su muerte a causa de un brote de cólera en 1886. En 1986, se emitió un sello conmemorativo en su honor, uno de los pocos aragoneses que tiene ese privilegio. También se celebró el centenario de su nacimiento con una ceremonia en Alcañiz que destacó su importancia como pionero de la botánica en Aragón. En los pueblos que trabajó y vivió hay placas conmemorativas. También existe en Castelserás el único museo de los botánicos aragoneses dedicado a él, junto con José Pardo Sastrón. Su descendiente, Fernando Loscos Morató, comisario de la exposición, explica la importancia de estas conmemoraciones: “Estos hitos ayudan a poner en valor su legado, pero creo que ahora, con esta exposición y el bicentenario, su figura alcanzará el reconocimiento que merece.”

Esta exposición en Zaragoza es el resumen de toda la dedicación y pasión de Loscos a la botánica, desde herramientas farmacéuticas hasta pliegos con especies autóctonas. Destacan algunas piezas únicas, como la medalla que recibió en la Exposición Universal de París, su correspondencia con universidades europeas, y documentos que revelan su impacto científico. La muestra está comisariada por Fernando Loscos Morató junto con Jesús Catalán y Alejandro Badía. Otras instituciones que han dado su apoyo para realización han sido entre otras la Universidad de Zaragoza y la DGA, que han contribuido al evento, ayudando a consolidar la figura de Loscos como un referente de la botánica española.