Llega a Andalucía un invierno con temperaturas por encima de la media tras el tercer otoño más cálido desde 1961
Este viernes comienza oficialmente el invierno en Andalucía y se espera que venga acompañado de temperaturas por encima de la media. Esa es la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha presentado este lunes la predicción estacional para el invierno, así como el análisis del comportamiento del otoño, que ya está considerado como el tercero más cálido desde 1961 con una temperatura media de 18,7 grados centígrado y una anomalía de +1,4 grados respecto al periodo de referencia 1991-2020.
Por meses, septiembre se ha comportado como un año “normal”, siendo octubre y noviembre considerados como “muy cálidos”, al igual que el otoño en su totalidad. Asimismo, por provincias, la Aemet ha señalado que el otoño ha sido “extremadamente cálido” en la mayor parte de las provincias orientales –Jaén, Málaga y Granada– y “muy cálido” en el resto.
En este sentido, ha precisado que el otoño de 2023 ha tenido dos claros episodios cálidos “excepcionales”, tanto por su duración como por su intensidad, destacando el periodo anómalo del 23 de septiembre al 18 de octubre, esto es, “un extraordinario veranillo de San Miguel”, que suele presentarse en torno al 29 de septiembre y que en este caso “se ha adelantado y extendido”, registrándose 18 días consecutivos con los termómetros por encima de la media.
Igualmente, ha calificado de “excepcional” el episodio “extraordinariamente cálido” tanto por su duración como por suintensidad, que se inició el 10 de noviembre y finalizó el 21 del mismo mes. En total, once días consecutivos con temperaturas por encima de la media. Coindice parcialmente con el llamado 'Veranillo de San Martín', que se presenta en torno al 11 de noviembre y que suele ser corto, aunque en este caso “ha sido más extenso de lo habitual”.
Un otoño seco
En cuanto al comportamiento de las precipitaciones, la Aemet ha apuntado que en Andalucía el otoño meteorológico de 2023 ha sido el 22 más seco desde 1961, o lo que es lo mismo el 42 más húmedo de ese periodo, con una precipitación media de 144,5 milímetros (mm), lo que supone el 80 por ciento de la precipitación media del periodo de referencia 1991-2020 y considerándose como seco.
Por episodios, ha indicado que arranco en los primeros días de septiembre con precipitaciones asociadas a dos DANAs (Depresión Aislada en Niveles Altos) y a mediados de mes se registraron precipitaciones asociadas a un frente no muy activo. Luego, tras un periodo prolongado sin apenas precipitaciones de nuevo vuelven las lluvias asociadas a un tren de pequeñas pero intensas borrascas, consideradas de gran impacto, Babet, Aline y Bernard, destacando esta última no solo por sus precipitaciones sino por sus intensos vientos.
De modo que tanto septiembre como octubre se consideran desde el punto de vista pluviométrico como “normales” con precipitaciones medias en Andalucía de 57 y 79,5 mm respectivamente, lo que supone el 109 y el 111 por ciento de la precipitación media del periodo de referencia de estos meses. En cambio, noviembre se ha caracterizado como un mes “muy seco” al recogerse solo 28 mm de media, lo que supone solo el 37% de la media de este mes en el periodo de referencia, pese a que comenzó con precipitaciones asociadas a otra borrasca de gran impacto, Ciarán.
La sequía más larga desde 1961
En relación a la sequía, el índice que caracteriza la escasez hídrica de corta duración indica que en España peninsular existe sequía meteorológica desde enero de 2022, mientras que en la Cuenca del Guadalquivir comenzó en diciembre de 2021, algo más de un año antes. Las lluvias de este pasado septiembre y octubre contribuyeron a reducir el índice de sequía, debido a que en ambos meses superaron la media. Sin embargo, llegado noviembre el índice se ha estancado y no bajó porque el mes de noviembre de 2022 también fue especialmente seco con precipitación muy similar a la de este año, 37 mm frente a los 40 de 202.
Respecto a la sequía de larga duración, que agrupa la precipitación de los últimos tres años, la Aemet ha especificado que de nuevo septiembre y octubre han contribuido en Andalucía a reducir el índice de sequía, pero que, no obstante, noviembre ha conseguido que “se intensifique” la sequía, ya que en este caso se sustituye noviembre de 2020 en el que se recogieron de media 90,1 mm por noviembre de este año con tan solo 28,0 mm.
Por tanto, el análisis concluye afirmando que la sequía media meteorológica en Andalucía es la más larga del conjunto de sequías desde 1961. Se inició en marzo de 2016 por lo que acumula ya una duración de 93 meses, es decir, siete años y nueve meses.
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