El debate sobre el urbanismo siempre ha estado sobre la mesa en Marbella (Málaga). Desde la llegada de Jesús Gil hasta la anulación reciente del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010, pasando por el deslinde con Benahavís, la crisis económica y el fin de la denominada burbuja inmobiliaria. El diario marbellaconfidencial.es, a través de los datos proporcionados por la Dirección General del Catastro, ha elaborado un especial a modo de radiografía de la evolución de la situación urbanística en la ciudad durante los últimos años.
Para empezar a entender lo que ha sucedido en Marbella en estos últimos años hay que conocer los datos referentes a la antigüedad de las 169.004 construcciones existentes en el municipio en octubre de este año: un 38,67 % de éstas fueron hechas entre 2000 y 2009, un 20,34 % en el periodo que comprende 1980 y 1989, un 18,41 % en la década de los 90, mientras que un 14,35 y un 6,38 % en los años 70 y 60, respectivamente. De hecho, la caída en la construcción se pone de manifiesto con este valor: sólo 2.447 construcciones (el 1,45%) datan de 2010 o de un periodo posterior.
La serie histórica del catastro deja más datos. En octubre de este año, el 75,86 % del suelo de Marbella se encontraba edificado, mientras que en el mismo mes de 2008, -cuando apenas habían pasado 14 meses desde la llegada de Ángeles Muñoz (PP) a la alcaldía- era de un 66,70 %. De esta manera, el suelo libre ha pasado a representar menos de un 25% de la superficie total de la ciudad, cuando hace ocho años era un 33,30%.
Pero que se haya dejado de construir no quiere decir que la vivienda no haya seguido siendo un foco de inversión. Según los datos del catastro correspondientes al año 2016 (todavía temporal), el número de titulares de inmuebles (de tipo rústico y urbano) ascendería a 124.638.
La serie histórica que abarca desde 2006 (el número era en esta época de 91.507) muestra cómo entre este año y 2008 -cuando aparecieron los primeros síntomas del fin de la burbuja inmobiliaria- el ritmo anual de crecimiento era en torno a un 8%. En 2009 y 2010, el número de titulares siguió aumentando, pero a menor ritmo (en torno a un 2,50%), hasta llegar a una media de un 1,76 %,entre 2011 y 2015.
Por otro lado, del total de bienes inmuebles de Marbella, el 56,14% tiene un uso residencial, el 32,77 % está destinado a “almacenamiento y estacionamiento”, el 5,30% tiene un fin comercial, mientras que aproximadamente el 5,80% tiene otro tipo de usos.