Málaga ya tiene su semáforo de Chiquito: “Quietor, te voy a poner una multa que no te la quita ni Perry Manso”
En un extremo de un paseo peatonal de la calle Tomás Echeverría, en el malagueño barrio de Huelin, existe desde este jueves un semáforo que da paso al peatón al grito de “al ataquerrrrl, hasta luego Lucas”, y ordena detenerse con un “quietor, te voy a poner una multa que no te la va a quitar ni Perry Manso”. Te puedes reír mientras esperas, y entre tanto, un muñeco rojo o verde se mueve al particular paso de Chiquito de la Calzada. “Te mueves más que los precios”, se escucha, entre otras expresiones que bien podrían servir para regular el tráfico peatonal, si legalmente eso fuese posible.
El semáforo de Chiquito, que es solo decorativo, ha sido inaugurado este jueves por el alcalde, Francisco de la Torre, los responsables de su ejecución (la Escuela Ave María de Formación Profesional) y la Asociación del Humorismo Español. Aquello parecía el acontecimiento político del año, tal era la cantidad de medios de comunicación y de concejales, de todos los grupos políticos, que acudieron a hacerse la foto con la particular señal. El acto, a pleno sol de mediodía, tenía un tono evidentemente distendido, que contrasta con la tensión que a veces se percibe en el Salón de Plenos.
El alcalde ha sido el primero en pulsar el botón que da paso a la retahíla de genuinas frases del humorista malagueño. Los alumnos de la Escuela Ave María las han seleccionado a partir de decenas de vídeos, y se lo han pasado en grande haciéndolo. Para el semáforo en rojo, bien sirve un “no puedor, no puedor”, pero cuando está a punto de abrirse para los peatones, Chiquito pasa a increpar a los coches: “¡Eso no se hace, cobarde! Eres un duodenal de persona humana”. Ya con vía libre para los peatones, Chiquito anima a cruzar, hasta que llega el momento de darse prisa: “Norrrr. Relájate. Si pasan los coches a 160 kilómetros por hora, ¿te das cuen?”.
Un mes y medio
“Es un elemento decorativo, pero lleno de admiración”, ha dicho el alcalde, satisfecho por inaugurar otro hito en una posible ruta por los lugares más significativos en la vida del humorista. Tony Antonio, presidente de la Asociación del Humorismo Español, ha recordado que se dio cuenta de la repercusión que había alcanzado Chiquito de la Calzada cuando el público del Santiago Bernabéu increpó al árbitro al unísono: “¡Fistro! ¡Pecador!”.
“Para nosotros es un orgullo”, ha añadido Paco Pareja, director académico de FP de las Escuelas Ave María, que ha explicado que los alumnos han completado el encargo del Ayuntamiento en apenas mes y medio escaso. “Tenían tanta ilusión que fue muy rápido. Los alumnos cuando pasen por aquí van a ver que hay un trabajo hecho en el colegio que está aquí y las empresas puedan confiar en las escuelas profesionales para realizar cualquier proyecto”.
Un “vecino más” en el barrio de Huelin
Gregorio Sánchez, más conocido como Chiquito de la Calzada, nació en La Trinidad, pero pasó sus últimos años en Huelin, un barrio a orillas de la playa donde todavía se le recuerda. “Está en el día a día de nuestra habla”, comenta Antonio Pérez, vecino del barrio, que cuando tiene que repetir su nombre se ríe y suelta: “Mi apellido es un poco raro, pero ¿qué le vamos a hacer?”. Como se acaba de comprobar, Chiquito dejó poso: “Era un vecino más, una persona entrañable, cariñosa y amable. Todo el mundo le saludaba”. Él mismo tomó café en más de una ocasión con él y comprobó cómo salía con gracia hasta de algún chiste inoportuno. “Le apreciaban, y yo creo que le querían. Porque el cariño es diferente del aprecio. Y eso lo consiguió él con su manera de ser”.
Yolanda González es fan de Chiquito. Cuenta que lo veía a menudo de paseo, que pudo hacerse una foto con él en un homenaje, que en diciembre fue al descubrimiento de la escultura de Ramón Chaparro en el parque Gregorio Sánchez e incluso a la capilla ardiente que se instaló en el auditorio de la Diputación Provincial, en noviembre de 2017. Antes de ir a la playa, no podía dejar de pasar por el nuevo semáforo.
La instalación fue un acuerdo por unanimidad de todos los grupos que se topó con un inconveniente. Un semáforo de coña no es apto para regular el tráfico, porque supondría un riesgo para los invidentes y además es muy caro. Sin embargo, se buscó una alternativa. Si no podía instalarse para regular un cruce, se haría al menos con intención decorativa en un lugar identificado con el humorista. Desde este jueves, Huelin tiene un semáforo con la voz y la figura de su pecador de la pradera más reconocido.
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