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Moreno y Mazón se alían contra el pacto catalán: “Es el principio del derrumbe de la España de las autonomías”

Moreno y Mazón se saludan a la llegada al acto en el Hospital Real de Granada.

Antonio Morente

Granada —
26 de septiembre de 2024 15:59 h

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Andalucía y la Comunidad Valenciana reactivaban este miércoles, sin aviso ni convocatoria previa, el frente común que empezaron a construir hace tres años para reivindicar la reforma del actual sistema de financiación autonómica, que perjudica especialmente a estas dos comunidades junto a Castilla-La Mancha y la Región de Murcia. Entonces presidía la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig, relevado ahora por Carlos Mazón (PP), pero por el lado andaluz se mantiene como interlocutor Juan Manuel Moreno (PP), que pese a la afinidad que les da el partido mantienen sus diferencias a la hora de las cuentas, como que Moreno se niega a aceptar la quita de la deuda ofrecida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), a la que sí están presionando a Mazón en su territorio para que se apunte.

“Hay sintonía total entre dos comunidades con el mismo objetivo: la igualdad entre todos los españoles y que se solucione el agravio de la financiación de manera justa y equitativa”, rezaba el mensaje que Moreno lanzaba este miércoles en X, acompañado de imágenes que demuestran complicidad en San Telmo y en un paseo por la capital hispalense. Con estos mimbres, no es de extrañar que ambos presidentes hayan coincidido también en cargar con crudeza contra lo que han calificado de “cupo” catalán, al que acusan de ser el principio del fin del actual modelo de Estado si no hay una reacción por parte de la ciudadanía.

Ha sido en el marco de una conversación organizada por la Cope en Granada y moderada por el periodista Ángel Expósito, en la que Moreno y Mazón han exhibido complicidad y en la que han hablado desde educación a política migratoria. Pero el punto de partida ha sido el capítulo económico, que a la hora de la verdad se ha centrado en hablar de financiación autonómica y el acuerdo entre el PSOE y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat catalana, un “cupo catalán” que puede suponer “el principio del derrumbe de la España de las autonomías, de la destrucción y la extinción de ese modelo.

Insiste en la movilización popular

La frase es de Moreno, que se ha mostrado más contundente en su crítica con una cuestión que implica “ceder 32.000 millones de euros” de la caja común, lo que va a hacer “inviable” la solidaridad interterritorial que sustenta el actual sistema. “Perjudica al conjunto del territorio y a la equidad”, todo ello además en un contexto en el que comunidades como Andalucía padecen “insuficiencia financiera” desde hace 14 años, y de paso ha vuelto a hacer un llamamiento a la ciudadanía al incidir en que esto ocurrirá “si los españoles no somos capaces de parar este atropello”.

“Perdemos absolutamente todos”, ha apostillado, un “ataque a la igualdad de los españoles y a la Constitución” que además considera una cesión “estéril y absurda” en términos institucionales y políticos porque sacrifica un modelo por una investidura (la de Illa) y por mantener “una semana más” a Pedro Sánchez en La Moncloa. A su Gobierno, de paso, le acusa de inacción ante su responsabilidad de ser “redistribuidor de riqueza” según un criterio que deber en cuenta “a los ciudadanos y no a los territorios”.

Mazón por su parte, también ha enviado un recado al Ejecutivo central, al que responsabiliza de “estar jugando ya demasiado” con cuestiones como el “cuponazo” para Cataluña, además de negar “problemas políticos” entre territorios e insistir en que la solución debe salir de la unidad de todos. “Estamos hablando de la sanidad de la gente, necesito recursos para financiar la salud de los ciudadanos”, ha subrayado, lamentando que el beneficio para Cataluña va a suponer menos recurso para el resto de territorios.

Dos modelos diferentes

En este sentido, ha apuntado que con este acuerdo ERC “lo que quiere es un trato especial para romper la unidad y salirse” del marco autonómico actual. Esto lo ha contrastado con la reivindicación de Andalucía y la Comunidad Valenciana de contar con un fondo de transición que les compense económicamente mientras se cambia el actual modelo de financiación, una fórmula que se plantea “para llegar a la unidad de todos”.

Moreno y Mazón han defendido que en esta cuestión hay sintonía total entre todas las comunidades gobernadas por el PP. Eso no quita para que haya más puntos en común entre estos dos territorios, ya que a la hora de la verdad hablamos del choque entre dos enfoques muy diferentes, simbolizados en los ejes que en su momento se bautizaron como sur-levante y norte-centro. El primero une los intereses de estas dos comunidades y Murcia, que reclaman un sistema que tenga en cuenta sobre todo el número de habitantes.

El segundo, por su parte, es el que lideró Alberto Núñez Feijóo como presidente de Galicia, y aboga por priorizar la despoblación, la dispersión y el envejecimiento. Esta postura dio lugar al denominado Pacto de Santiago, a que se sumaron Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León (PP), Extremadura (PSOE) y Asturias (PSOE).

A la carga por la política migratoria

La otra cuestión en la que ambos presidentes también han cargado con más contundencia contra el Gobierno central ha sido la política migratoria, o más bien lo que consideran que es falta de la misma, ya que a la hora de la verdad son las comunidades las que están “al frente” del problema generado por la migración irregular. Moreno, por ejemplo, ha apuntado que los servicios para acoger migrantes en Andalucía están “al 120%” de su capacidad sin que haya “ningún tipo de colaboración económica” por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha acusado de de falta de “cooperación institucional, de colaboración y de cogobernanza”.

El presidente andaluz ha admitido que en esta cuestión ha que intentar ser “lo más racional, pragmático y riguroso posible” y que con la inmigración irregular estamos ante “un problema de muy difícil solución” que además tiene “activos y pasivos”. En este sentido, ha recordado el “invierno demográfico” que vive Andalucía (este curso escolar hay 25.000 alumnos menos) y el “déficit laboral” que sufren algunos sectores, desde la recogida de la aceituna a la hostelería.

El titular de la Generalitat valenciana, por su parte, también ha apuntado que los centros de menores extranjeros no acompañados están “desbordados” y no hay recursos estatales, “estamos tratando de cumplir con nuestra obligación por encima de nuestras posibilidades”. Eso sí, ha defendido que el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, es “el único político” español que ha planteado a otros líderes europeos que estamos ante un “problema” que se tiene que abordar desde la perspectiva del conjunto de la Unión Europea.

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