La tarde del pasado domingo 6 de mayo la Policía Nacional detuvo en la barriada de Palmete, en Sevilla capital, a un varón por un delito de detención ilegal y lesiones graves. Según la información remitida por el citado cuerpo de seguridad, el arrestado retuvo en el domicilio a su actual pareja y la dejó incomunicada para poder así agredirle sin posibilidad de que ella pudiera dar la voz de alarma, por lo que todas las hipótesis apuntan “a un posible caso de violencia de género”.
En una nota de prensa, los agentes han enfatizado que la denuncia de las hijas de la víctima, que reconocían estar “preocupadas por el estado de la madre”, permitió a los agentes iniciar la investigación de los hechos, hasta lograr localizar a la mujer - que fue golpeada “durante horas” - y detener al varón que de los golpes, le rompió tres dientes.
Al parecer, la víctima, en compañía de su pareja sentimental, acudió al domicilio de una de sus hijas a fin de dejar a su cuidado a la hermana menor para poder pasar un tiempo a solas con su pareja.Tras abandonar el domicilio, una de las hijas de la víctima oyó a su madre gritar, pero al bajar a la calle, no vio a nadie en el lugar. A partir de ese momento, intentó contactar con su madre y con la pareja de esta a través del teléfono. Tras varias horas sin saber nada de su madre, bien entrada la noche, una de las hermanas recibió una fotografía de su madre en la que se podía apreciar que había sido golpeada y que incluso le faltaban tres piezas dentales.
Tras poner todo lo ocurrido en conocimiento de la Policía Nacional, y gracias a una “rápida intervención” de los agentes, se logró localizar a la víctima en el domicilio de su pareja sentimental. Presentaba “múltiples lesiones” en cara, cabeza y cuerpo. Parece ser que la agredida no estaba de acuerdo en dejar sola a su hija menor de edad en compañía de sus hermanas para pasar tiempo a solas con su pareja sentimental, pero accedió a las demandas de éste para no tener problemas.
En un momento de la tarde, y dado que su compañero sentimental se había dormido, la víctima salió de su domicilio para dirigirse a la estación a fin de tomar el tren hacia la localidad de Dos Hermanas y así poder hacerse cargo de la menor. Dado que ya era tarde y que perdió el último tren y al carecer de otros medios de transporte y de dinero, la víctima tomó la decisión de llamar a su pareja para que pasara a recogerla, lo cual hizo.
Sin embargo, en el instante en que la víctima subió al coche de su pareja, comenzó la agresión con “todo tipo de golpes en cara y cabeza” y continuó “durante horas” una vez de vuelta en el domicilio del agresor, impidiéndole éste el poder salir o acudir en busca de ayuda. La Policía Nacional pudo localizar y detener al agresor en el interior de su domicilio y poner a salvo a la víctima para que pudiera ser atendida por los servicios médicos.
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