El Observatorio de Desigualdad de Andalucía alerta de la calidad de la participación democrática y el Estado social de derecho

Eldiario.es Andalucía y el Observatorio de Desigualdad de Andalucía (ODA) convocan este jueves 25 de junio a las 12h a la presentación del III Informe ODA, que estaba prevista para el 17 de marzo en Sevilla y que ahora, en su versión digital, permite conectar toda Andalucía y más.

La apertura correrá a cargo de Sonia Díaz, del Observatorio de Desigualdad de Andalucía. Lucrecia Hevia, directora de eldiario.es Andalucía, ofrecerá una reflexión de contexto, mientras que Francisco Javier Jiménez Gómez, de Cáritas y uno de los autores del III Informe ODA, abordará las condiciones estructurales de la fractura social. Por su parte, Francisco José Sánchez, geógrafo y autor también del III Informe ODA, hablará acerca de la formación del voto y desigualdades electorales, mientras que Inmaculada Caravaca, de Oxfam Intermón y coordinadora del III Informe ODA, intervendrá para hablar de indicadores de pobreza y exclusión. También participará en la presentación Salvador Pérez, profesor de Economía, Universidad de Málaga, cuya intervención versará sobre las clases medias en la renta andaluza.

Según avanzan desde el Observatorio, la globalización neoliberal, la crisis de ella derivada, y las políticas que se han venido implementando para revertir sus efectos han contribuido a acentuar la fractura social y las desigualdades ya existentes en Andalucía. Así lo ponen de manifiesto tanto el más clásico análisis de las desigualdades desde la perspectiva económica y las consideradas de carácter social, como la aproximación realizada en esta edición a la evolución experimentada por las desigualdades sobre participación democrática y Estado social de derecho.

eldiario.es Andalucía y el Observatorio de Desigualdad de Andalucía presentan virtualmente este jueves el tercer informe del Observatorio de Desigualdad

El primer capítulo, “Las desigualdades económicas en Andalucía”, realizado por Mª del Carmen López Martín y Ricardo Molero Simarro, muestra que, a pesar de la reducción de la desigualdad hecha posible por impuestos y transferencias sociales, las políticas redistributivas son insuficientes para cerrar la brecha que Andalucía sufre respecto a España en la desigualdad de la renta y la pobreza monetaria. Esa desigualdad es sufrida especialmente por las mujeres, especialmente cuando se toma en consideración el reparto del trabajo no remunerado.

Con el título “Las desigualdades sociales en Andalucía”, Francisco Javier Jiménez y Manuel Garrido señalan que en todo proceso de desigualdad hay un denominador común: la utilización del poder en función de intereses particulares sobre el bien común. Y cuando ha sido necesario para ello someter a otras personas, se ha hecho, pero siempre bajo la cobertura de una visión del mundo que justifica y fundamenta dicho sometimiento. En este contexto, las políticas sociales, que buscan que las personas que se van descolgando del sistema vuelvan a incorporarse, siguen la misma lógica del sistema: dotar de instrumentos a las personas para que entren en la lógica de la meritocracia, del esfuerzo personal como valor fundamental, de la economía de mercado, del consumo, etc.

El capítulo tercero, lleva por nombre “Pobreza y exclusión política” y ha sido elaborado por Francisco Sánchez Díaz y Manuel Trujillo Carmona, quienes alertan sobre la creciente desigualdad económica que está teniendo un preocupante reflejo a nivel político en forma de abandono de los mecanismos de representación democrática por parte de amplios sectores sociales que, además de verse obligados a la precariedad vital, la pobreza material y la exclusión social, al mismo tiempo renuncian a la acción política. Esta deserción de la democracia se ha puesto de manifiesto en el reciente ciclo electoral, en el que los focos de pobreza de Andalucía han sido agujeros negros de participación.

Alejandra Ramírez González y José Antonio García Sáez, en el cuarto capítulo sobre “La precariedad laboral como una violación de derechos humanos: una invitación a repensar el derecho al trabajo y sus garantías”, evidencian que el derecho al trabajo es un derecho fundamental que carece de ciertas garantías que impiden su completa efectividad. Apelando al carácter fundamental del derecho al trabajo, es necesario, por lo tanto, que los operadores jurídicos agudicen los sentidos para detectar las deficiencias y pensar en formas de subsanación. Pero también, puesto que los derechos son siempre el fruto de las luchas sociales, no cabe dejar de hacer una apelación al papel de la sociedad civil organizada.

El Informe termina con un anexo estadístico, a cargo de María José Blázquez y Paloma López Lara, que no se limita a la evolución experimentada por algunos de los indicadores analizados en capítulos precedentes, sino que incluye información evolutiva sistematizada y sintética de todos los indicadores que son imprescindibles para llevar a cabo análisis pormenorizados de las desigualdades en Andalucía, observadas desde distintas perspectivas.

El Observatorio de la Desigualdad de Andalucía (ODA) es una plataforma abierta y plural de colectivos, entidades, grupos de investigación y personas interesadas en colaborar en el análisis de las desigualdades existentes en Andalucía y en contribuir a la difusión, divulgación, y construcción colectiva de propuestas para reducirlas.

Está integrado por: Acción en Red, Andalucía Acoge, Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Andalucía, Asociación Montaña y Desarrollo, ATTAC Andalucía, Cáritas Andalucía, CEIM, CCOO, Coordinadora Andaluza de ONGD, Colectivo de Educación para la Participación CRAC, EAPN Andalucía, Economistas Sin Fronteras, FACUA Andalucía, GEP&DO, GESTHA, Integra Andalucía, Médicos del Mundo Andalucía, Mujeres en Zona de Conflicto, Oficina de Cooperación de la Universidad de Sevilla, Oxfam Intermon, Plataforma Somos Migrantes, Proyecto Solidario, Red Infancia de Andalucía, Taraceas e investigadores/as y profesores/as de las universidades de Almería, Granada, Loyola Andalucía, Pablo de Olavide y Sevilla. Y cuenta con la colaboración de UNICEF Comité Andalucía.