El Parlamento debate los presupuestos autonómicos con el rechazo a todas las enmiendas de la oposición
El Parlamento de Andalucía debate este miércoles y jueves los presupuestos autonómicos para el próximo ejercicio, que con un total de 29.619 millones de euros caen un 3,5 con respecto al presente año y suponen bajar la barrera psicológica de los 30.000: retroceden a las cifras de 2007, antes del estallido de la crisis con toda su virulencia. En este debate, del que saldrán aprobadas las cuentas, el PP-A presenta 382 enmiendas por más de 1.000 millones de euros, según el cálculo hecho por su portavoz Carlos Rojas, quien se ha preguntado: “¿Ninguna le ha servido al bipartito? ¿ninguna? ¿las han analizado?”.
El debate está transcurriendo sin sorpresas, más allá de la concentración de trabajadores del sector público que protestan fuera, e incluso dentro, lo que ha obligado al desalojo de varias personas con pancartas y el torso desnudo.
Es el segundo año consecutivo en el que no se acepta ninguna, por el “rodillo sectario”, según los populares, que han criticado esta “falta de diálogo”. Bien es cierto que es la tónica en la política, donde reconocer una buena idea al rival es casi imposible: en el debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), con más de 4.200 enmiendas de la oposición, el PP sólo aceptó dos.
Precisamente, una de las enmiendas del PP-A -rechazada también- pide que los fondos de la partida de reintegros por pagos indebidos -adonde en teoría deberían llegar las cantidades devueltas, entre otras, por el caso ERE y el de facturas no justificadas de UGT-A- fueran destinados a políticas de empleo y eso ha anunciado la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que hará. Pero Carlos Rojas le ha restado credibilidad a esta promesa. “¿Qué podemos esperar si ni siquiera sabe cuánto se ha devuelto?”, ha dicho, al tiempo que ha exigido a la Junta de Andalucía que lleve un control “estricto e informando diariamente” de cómo va la recuperación de este dinero.
Ha dejado claro, de hecho, que los populares pretenden derivar hacia el debate de los ERE la comparecencia de la presidenta en enero, a los cinco meses de su investidura, para dar cuenta del estado de la comunidad autónoma, “independientemente de quién sea el interlocutor”, en referencia a que el PP-A podría tener candidato por entonces y nuevo portavoz en el Parlamento de Andalucía. Ha acusado también a Susana Díaz de hacer “puesta en escena y maquillaje” con medidas de transparencia y lucha contra la corrupción “que no conducen a nada”.
Desde el PSOE-A, Mario Jiménez, ha justificado el rechazo a las enmiendas de la oposición “porque lo que tendrían que haber hecho es tomarse esto en serio y presentar un proyecto alternativo, que no tienen”. Ha defendido las bondades de un documento que “blinda las políticas sociales frente a la política destructiva y de recortes del Gobierno de la Nación”. Ha destacado que las cuentas “destinan 8 de cada 10 euros a políticas sociales, lo que no ocurre en ninguna otra comunidad autónoma”. La también diputada del PSOE-A, Rosa Torres, ha subrayado que “son unas cuentas racionales pero no de racionamiento”.
Por su parte, José Antonio Castro (IU), ha acusado a los populares de exhibir “dureza facial” con sus enmiendas y ha criticado especialmente que una pida la creación de un fondo de emergencia para las corporaciones locales, cuando el Congreso de los Diputados ha rechazado garantizar que no se corte la luz a las familias que no puedan pagarla en la crudeza del invierno. “Me resulta muy difícil tener de interlocutor a una señora que se llama Dolores, de Cospedal, porque no piensa en Andalucía”, ha agregado en referencia a la falta de liderazgo en el PP-A.