Las “prisas” del PP por tramitar la Ley del Suelo en Andalucía emborronan el consenso con el “nuevo PSOE”

El Ejecutivo andaluz ha tachado de “bloqueo injustificable” la actitud del PSOE ante el inicio de la tramitación parlamentaria de la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista), más conocida como la Ley del Suelo. El Gobierno autonómico quiere iniciar “cuanto antes” este proceso después de que el texto fuera rechazado, con la abstención de Vox, en lo que supuso la primera derrota en la cámara autonómica del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. 

Sin embargo, en la Junta de Portavoces de este miércoles, donde se ha acordado el orden del día de la siguiente sesión plenaria, no ha habido unanimidad para incluir el debate de totalidad de la ley en el siguiente pleno. El portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, ha calificado de “absurdo” que el PSOE retrase las diligencias de un proyecto de ley que Unidas Podemos por Andalucía volverá a rechazar, al igual que hizo a finales de mayo cuando el texto fue devuelto al Consejo de Gobierno.

El PSOE se defiende porque, según su portavoz adjunta, María Márquez, ha respaldado la tramitación de la ley con carácter de urgencia. El problema son las fechas. La LISTA llegará al Parlamento andaluz antes del receso veraniego de agosto, pero su debate se producirá en el último pleno de julio (días 21 y 22) y no en la próxima cita (días 7 y 8) como pretendía el Ejecutivo andaluz. Márquez ha recalcado que “no va a alterar el procedimiento” de la cámara autonómica ya que el plazo para presentar enmiendas a la totalidad acaba el día 5 de julio. Este miércoles 30 de junio era la fecha cuando debía cerrarse el orden del día.

La portavoz adjunta socialista ha pedido “respeto a los tiempos”. Además en el PSOE, convencidos de su “aportación” para una ley que consideran “estratégica” para los municipios andaluces, aguardan a conocer “el margen de acuerdo” una vez concluyan las reuniones técnicas con el equipo de la consejería de Fomento. El nuevo documento tiene similitudes con el anteproyecto de ley que los socialistas habían esbozado en la anterior legislatura, la LUSA (Ley de Urbanismo Sostenible de Andalucía). La simplificación de los procedimientos de edificación y de ordenación del territorio genera acuerdo mientras que la discrepancia está en cuanto al suelo rústico. A colación, Márquez ha anunciado que el PSOE lleva al siguiente pleno una proposición no de ley relativa a la protección del litoral andaluz.

Los socialistas no entienden “las prisas” del PP. “Queremos sentarnos a abordar el tema de fondo”, ha dicho Márquez, que ha barruntado que la celeridad planteada por el Ejecutivo andaluz se deba a que “lo tengan ya pactado con Vox”. Mientras, Nieto ha lamentado el aplazamiento de otros 15 días para iniciar el proceso parlamentario de la LISTA ante la “necesidad” de ponerla en marcha, objetivo que el Gobierno andaluz ha fijado para principios de 2022.

En el PP se cree que tanto en el PSOE como en Unidas Podemos por Andalucía hay “miedo” ante un anticipo de los comicios autonómicos. Por ello, Nieto ha pedido que se “ahorren” hacer de la LISTA “rehén” de una estrategia política porque es “ruín e innecesaria”. “No va a haber un adelanto electoral”, ha zanjado. 

Recelos desde primera hora

“Nos queremos creer que la oferta de diálogo del candidato socialista es cierta, pero es que todavía no hemos visto nada más que palabras. No hemos visto ni un hecho que tenga que ver que esa voluntad sea real”, ha dicho Nieto. La réplica, de Márquez: “Mantenemos nuestra voluntad de diálogo con el Gobierno andaluz para mejorar la vida de los andaluces”.

Y entre los reproches de “pose”, la conocida Ley del Suelo ocupa el protagonismo político de las últimas jornadas como la baza que tanto PP como PSOE juegan en esa apuesta por “el consenso”. Ambos partidos defienden “el entendimiento” por “los intereses de Andalucía” y ambos partidos rozan caer en un discurso manido impulsado por el carácter moderado de sus líderes. Tanto PP como PSOE abogan por el diálogo, pero los dos se acusan de sordera. Unos, los populares, para desmentir la mano tendida de Juan Espadas; otros, los socialistas, para desenmascarar a un Ejecutivo que sólo necesita entenderse con Vox, su socio prioritario.

No ha pasado ni una semana desde que Espadas, con su intención de empezar “una nueva etapa política de relación entre el PSOE-A y el PP” se reuniese con Moreno. El camino ya tiene chinas y ni unos ni otros se fían.