La cuenta atrás del proceso de investidura en Andalucía: hay fecha pero no acuerdo

Hay fecha pero no acuerdo. El calendario del reglamento se impone y el presidente de la mesa del Parlamento ha terminado de comunicar a todos los grupos políticos la cita para el debate de investidura de la presidencia de Andalucía y la primera votación: el próximo 4 y 5 de mayo. Sin embargo, aunque la cuenta atrás ha comenzado, sigue sin haber entendimiento. Al menos de forma oficial.

Las posturas diametralmente opuestas que transmiten el partido mayoritario por un lado y los grupos de oposición por otro escenifican falta de sintonía evidente. Los primeros ven todo posibilidades. El resto acusa a los socialistas de inmovilismo y de no mover ficha. Todos niegan reuniones bajo cuerda y la ausencia de comunicaciones “formales” más allá de las transmitidas a la prensa, aunque admiten que hay “contactos”. Todos apelan de un modo y otro a la “responsabilidad”. Pero la contundencia de las declaraciones socialistas ha generado incertidumbre.

Las declaraciones hechas este martes por Mario Jiménez, portavoz del grupo socialista, (y la seguridad mostrada por Díaz a lo largo de estos días) reflejaban un optimismo por el futuro inmediato que ha sorprendido, desconcertado y molestado a partes iguales. “Hay bases para alcanzar el entendimiento”, afirmaba Jiménez, especialmente “con Podemos y Ciudadanos”.  De hecho, una abstención en segunda votación de ambos propiciaría la presidencia de Susana Díaz. Apelando a la “discusión serena y tranquila”, Jiménez ha transmitido el convencimiento de que la próxima semana Díaz será investida presidenta. Y ha recordado que este “no se trata de un acuerdo de Gobierno, se trata de compartir un proceso de investidura”.

Con Podemos, los socialistas afirman que “ hay elementos en la lucha contra los desahucios y la implicación de las administraciones en los que queda terreno para hablar”. Mientras, los de Teresa Rodríguez se han mostrado molestos y han acusado al PSOE de “intoxicar” la negociación con su triunfalismo. Por eso mantienen su no e invocan sus dos propuestas como condiciones inamovibles (dando por amortizada definitivamente la asunción de responsabilidades políticas por parte de Chaves y Griñán) . Han exigido más concreción al PSOE asegurando que lo que buscan en estas conversaciones es “arrancar victorias para la gente” y han pedido que sea por escrito, mediante documentos detallados de “cómo la Junta puede colocarse al lado de la gente en el tema de los desahucios”, por ejemplo. En este sentido, durante la tarde del pasado martes, Juan Cornejo ha comunicado a Podemos que los socialistas estaban cerrando esa respuesta “por escrito” reclamada por la formación política. Se espera que esta semana ambas fuerzas se vuelvan a reunir para ver si hay o no visos de entendimiento real.

Respecto a Ciudadanos, Mario Jiménez ha afirmado que “tenemos elementos coincidentes que compartimos”. En la misma línea se ha pronunciado también el portavoz del Gobierno en funciones, Miguel Ángel Vázquez, quien ha afirmado que la posición de los socalistas andaluces respecto a las medidas anticorrupción es “mucho más avanzada y no sólo es que esté de acuerdo con lo que pone en ese decálogo, sino que aspira a más en la lucha contra la corrupción y a favor de la regeneración democrática”. Marín explica el optimismo socialista como una forma de presión más, “globos sonda” ha dicho, y recalca que con ellos, de momento, “no debería reinar” tal. Sigue manteniendo que el PSOE “no ha trasladado respuesta” a su decálogo y que tan sólo saben “lo que le dicen a los medios”. Así que “a día de hoy no valoro ningún otro posicionamiento que no sea el no”.

Tampoco PP e IU parecen cambiar de posición respecto a la negociación. IU, con Antonio Maíllo al frente, también se ha reunido con el presidente de la Cámara este martes y ha reiterado sin sorpresas su posición política: el no a la investidura. Y el PP afirmaba el lunes, en boca de Juan Manuel Moreno, que no había “cambios” en la postura de los populares: “Ahora mismo no tengo argumentos nuevos”. Sin embargo, Jiménez ha reiterado este martes que el PP se reunió con ellos “con una actitud distinta”.

Sea como fuere los días corren en una única dirección y el tiempo de negociación también. De cómo evolucionen las conversaciones durante esta semana dependerá lo que suceda la siguiente: un triunfo del optimismo insistente de los socialistas o un rotundo varapalo al PSOE por parte de la oposición múltiple a la que se enfrenta.