La oposición, especialmente el PP, está convencida de que Susana Díaz adelantará a 2018 las elecciones autonómicas que inicialmente tocarían en marzo de 2019, a los cuatro años de su mandato, lo cual lleva a pensar que Juan Manuel Moreno y los suyos dan por hecho que Mariano Rajoy no aguantará este año de legislatura. La insinuación tanto por parte de los socialistas como de sus socios de investidura de que los presupuestos autonómicos de 2018 son los terceros y últimos que han aprobado de la mano y la presión legislativa con la que C's pretende comenzar este año contribuyen a esta hipótesis.
Sin embargo, en el PSOE de Andalucía sólo plantean ese escenario si ocurre lo propio con las elecciones generales. Es decir, si Mariano Rajoy se ve obligado a convocarlas este año, Susana Díaz podría a su vez plantearse no terminar tampoco la legislatura. De lo contrario, en el PSOE-A se preguntan qué sentido tiene adelantar unas elecciones autonómicas que tal y como están en el panorama sin cambios serían los primeros comicios dentro de poco más de un año.
En este sentido, fuentes del PSOE-A han rechazado las especulaciones que dan por hecho un adelanto electoral en la comunidad autónoma porque consideran que Susana Díaz “necesitaría para ello un relato potente” porque en principio, sin cambios, cuenta con unos comicios por separado en el horizonte. De este modo, tocarían tres meses antes que las elecciones municipales, previstas para el primer fin de semana de junio de 2019, coincidiendo con las del Parlamento de Europa. Sólo que Mariano Rajoy optara por convocar las elecciones generales antes o en marzo de 2019 rompería los planes de Susana Díaz de completar su legislatura.
En principio, la presidenta de la Junta de Andalucía no quiere porque ya tuvo que jugar esta baza una vez, cuando rompió el pacto de gobierno con IU y convocó comicios el 22 de marzo de 2015, un año antes de lo previsto. Entonces, cuando en su decisión contribuyó la intención de evitar que un incipiente Podemos pudiera armarse para competir con ella, le salió bien porque ganó por mayoría simple pero con la ventaja de un buen resultado de C's que le permitió un pacto de investidura cómodo. Pero en estos momentos no quiere introducir un elemento que distorsione su discurso de que “en Andalucía hay estabilidad” y no son necesarios juegos electorales, según reconocen en su partido.
Precisamente en la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2018 con el voto de sus socios ha basado esa venta de solidez de mandato y a finales de este año le tocaría comenzar a negociar los de 2019. Para entonces, es poco probable que C's vaya a brindarle por cuarto año consecutivo su imprescindible apoyo para superar el trámite en el Parlamento de Andalucía. De hecho, esa negociación se ha cerrado siempre en torno a octubre y si se repite el esquema, para entonces C's estaría ya en clave preelectoral y necesitando marcar distancias con el PSOE.
Es más, los socialistas dan por amortizado el pacto de investidura, pese a que queda más de un tercio por cumplir. Pese a que consideran que “es un probable escenario” que C's no quiera respaldar las cuentas del próximo año, esto no tiene por qué precipitar los comicios: “serían unos meses de prórroga que se considerarían razonables en previsión de un nuevo arco parlamentario tras las elecciones autonómicas en marzo de 2019” que permitiera un nuevo Gobierno sin esa hipoteca.
Un rumor alimentado por las encuestas
No obstante, los mismos socialistas reconocen que no es éste el dilema que se le plantea a Mariano Rajoy con la imposibilidad hasta el momento de aprobar los Presupuestos Generales (PGE) de 2018, “porque estamos hablando de todo un año de prórroga o más”. Por eso creen que el presidente del Gobierno de España podría prever comicios este año y con ello alterar el esquema de Susana Díaz, de la que dicen que le gustaría una campaña en solitario y alejada de la que se le presume a Pedro Sánchez como candidato del PSOE en esas elecciones generales. “Ella ha demostrado que gana y que tiene tirón por sí sola”, sentencian.
En este contexto, desde el PSOE-A atribuyen “a los que están viendo que las encuestas no les dan bien” que se hayan incrementado los rumores sobre adelanto electoral en Andalucía. Se refieren especialmente a los populares cuyo presidente en Andalucía reiteraba este lunes su convencimiento de que deben apostar por preparar ya las elecciones autonómicas. “No me fío de Susana Díaz. Viendo su recorrido histórico no es para fiarse. [...] Va a hacer lo que siempre ha hecho, convocar las elecciones autonómicas cuando más le interese a ella porque su prioridad se llama Susana Díaz, después va el PSOE-A y por último, los intereses de los andaluces”, ha aseverado Juan Manuel Moreno tras la primera reunión del año de la Junta Directiva Autonómica del PP-A, en la que también ha participado la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.
En el PSOE-A interpretan esta insistencia del popular como “signo de debilidad” porque “las encuestas que todos los partidos tenemos les dan mal, igual que a Podemos”. Eso sí, los precedentes para demostrar la fragilidad de las afirmaciones que en este sentido se hacen por uno y otro lado son reveladores. En diciembre de 2014 Susana Díaz negaba la posibilidad de un adelanto electoral para propiciarlo tres meses después. Pero incluso un año antes, cuando en marzo de 2014 acababa de ser elegido presidente del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno ya daba por seguro que su rival optaría por un adelanto electoral ese otoño, y todavía tuvo que esperar un año entero para ello.
“No voy a adelantar las elecciones, relájese, porque estamos gobernando y trabajando”, decía en el último pleno del Parlamento de Andalucía Susana Díaz a su rival. Pero éste trabaja ya con la posibilidad de que Susana Díaz convoque para primavera u otoño, según derive el contexto a nivel nacional.
Por otra parte, no hay que obviar que si hace tres años Susana Díaz adelantó las elecciones autonómicas para evitar que Podemos se armara, esta vez puede sondear las posibilidades de esa confluencia que los de Teresa Rodríguez plantean con IU y otras formaciones de cara a los próximos comicios, una marea cuyas opciones son todavía tan desconocidas como los plazos para hacerla realidad. En cualquier caso, estas fuerzas a la izquierda de Susana Díaz sostienen que si opta por el adelanto electoral será precisamente para intentar cerrarles el paso.
Por su lado, Juan Marín, para quien la posibilidad de repetir como candidato de C's es todavía una incógnita -como por cierto también lo es quién será la cabeza de cartel del posible frente Podemos-IU-etcétera- ha combinado un aviso a Susana Díaz de que “no tiene excusas para un adelanto electoral que no interesa a los andaluces” con un anuncio de que va a presionar mucho a los socialistas desde este primer trimestre.
Empezando porque, si se cumple lo que ha dicho, será la primera vez desde que empezó la legislatura en que C's presente proposiciones de ley en el Parlamento de Andalucía, varias muy del gusto del resto de la oposición, como la eliminación de los aforamientos o la reforma de la Ley de la RTVA, con lo que podrían obligar a los socialistas a tener que tragar por unas cuestiones que no tienen prisa por tocar.