Sevilla, primera ciudad española en activar la eliminación de la hepatitis C en la población “sin techo”
Anabel está muy ocupada, apenas tiene tiempo, pero ha venido al Hogar Virgen de los Reyes para hacerse la prueba de la hepatitis C: “¡Soy negativa!”. Un problema menos del que ocuparse al convertirse en una de las 36 personas que se han sumado a la campaña #hepCityFree para la erradicación de la enfermedad infecciosa. Así, Sevilla se ha convertido en la primera urbe española en sumarse al compromiso para luchar contra la dolencia en el colectivo “sin hogar”.
“A finales de 2023 podremos decir que la ciudad de Sevilla estará libre de hepatitis C, siete años antes del objetivo marcado por la OMS”, afirmó Manuel Romero, médico del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinador del plan municipal #hepCityFree. El programa, enmarcado en el movimiento “Ciudades Libres de Hepatitis C”, se presentó con motivo del Día Internacional de la Hepatitis C en el Consistorio y tiene como fin eliminar el virus de las metrópolis, ayudando a analizar y tratar al grupo “sin techo”. “Sevilla es un espejo de lo que ocurre en Andalucía, y la región de lo que viene pasando en España”, declaró el facultativo.
El cribado responde al Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC) en el Sistema Nacional de Salud (SNS) que tuvo lugar entre abril de 2015 y junio de 2019. En aquella ocasión, se curaron con los nuevos medicamentos a más de 5.000 pacientes en Sevilla. No obstante, la asociación observa que aún quedan unos 900 por ser “descubiertos”, de los que más del 30% de la hepatitis C no diagnosticada y el 50% de las nuevas infecciones corresponde a quienes viven en la calle. Por ello, entre agosto y septiembre se hará un diagnóstico masivo que ya cuenta con la elaboración de 36 test, de los cuales 6 han dado positivo.
“Esperamos acceder a una población que ronda entre los 500 y 600 individuos en Sevilla”, subrayó el profesional. Con este horizonte, el esquema de actuación será reforzar la atención primaria en los hospitales, continuar las medidas preventivas en los centros de tratamiento de acciones y, como colofón, “llegar a los usuarios que no suelen estar en el sistema de salud”. Sin vacuna, pero con un novedoso tratamiento por vía oral de un 95% de efectividad desde hace seis años, la cura es prácticamente total.
“La respuesta por parte de los usuarios ha sido magnífica”
Anabel no tiene a dónde ir y sus esfuerzos están centrados en encontrar un trabajo, da igual si es a tiempo parcial o completo, pero que por lo menos “me permita aunque sea alquilar una habitación”. A ella y a sus compañeros los convocaron el viernes pasado para informarles del inicio de la campaña en el Centro de Alta Tolerancia y el de Acogida Municipal que hay en el Hogar. “Me parece estupendo que se haga, es gratuito y puedes no ser consciente de que la tengas, por lo que agradecemos todo el apoyo, que nos echen una mano desde el centro”, recalca.
La prueba consiste en recoger una muestra de saliva, de la cual se obtienen a la media hora los resultados. De ser negativa en anticuerpos, se sigue con la rutina, pero de ser positiva se ha de realizar una prueba de gota seca a partir de una punción en el dedo. Esta se mandará a analizar a los Servicios de Microbiología del Hospital Virgen del Rocío y se determinará si ha pasado o no la enfermedad, con su consecuente tratamiento. La prescripción médica se basa en una pastilla diaria durante tres meses o en una combinación de varias en menor tiempo.
Una comunicación abierta y transparente, esa es la directriz de Fernando Martínez Cañavate, médico y jefe del Servicio Municipal de Salud. “La respuesta ha sido magnífica por parte de los usuarios, se les explicó las ventajas personales y sociales de hacerse la prueba. Nos adaptamos a las circunstancias de cada uno, puesto que hay algunos que son guardacoches, por ejemplo, o no están en el centro, para que se diagnostiquen”. El trato es cercano y diario, más cuando han pasado juntos varios brotes de la Covid-19, aunque el profesional admite que “lo más difícil es adherir al tratamiento a quienes no están 'institucionalizadas', por lo que hay que seguir haciendo una labor de seguimiento y acompañamiento desde el Ayuntamiento y las demás ONG”.
El programa municipal acoge a cerca de 350 personas “sin techo”, a las que cabe añadir aquellas que se encuentran en pisos tutelados por asociaciones al estilo de Cruz Roja y a las que se suman en los itinerarios callejeros que realiza la unidad móvil de Médicos del Mundo. Valentín Márquez, coordinador de Proyectos de Inclusión, sostiene que “hay que seguir en la lucha contra la desigualdad en salud, sabemos que quienes son más pobres tienen peor salud y hay estudios que atestiguan que el colectivo vive una media de 25 años menos”. La ONG atiende una media de 300 personas en ruta con diversos perfiles a las que informan, “el Ayuntamiento acogerá en sus dependencias a quienes estén en tratamiento, aunque quienes no quieran asistir podrán obtener en nuestra consulta y en la unidad móvil la medicación necesaria”.
Las farmacias de los hospitales Virgen del Rocío y Macarena están a disposición de la población. Jaime Cordero, especialista que trabaja en el Macarena, explica que los antivirales de acción directa tienen “muy buenas tasas de curación y se toleran muy bien”. El protocolo recuerda que será “tener una prescripción del facultativo correspondiente, normalmente los médicos digestivos o del centro de salud, y con la misma acudir a la farmacia del hospital donde se les hará un pequeño estudio sobre compatibilidades”. Miembro del sistema desde 2015, el sanitario tiene experiencia en el tratamiento debido a que han tratado con anterioridad a “los pacientes de VIH, quienes pueden proceder de contextos muy difíciles dado la exclusión social que sufren. Tenemos las puertas abiertas, facilitamos teléfonos y atendemos de lunes a domingo”.
El colectivo chemsex se convierte en un nuevo foco de transmisión
A pesar de que la transmisión por vía venosa haya disminuido, la asociación Adhara recuerda que atiende a una media de 200 hombres que practican sexo con hombres en la llamada práctica chemsex, es decir, aquellos que usan drogas en el contexto sexual. “Hoy por hoy somos los únicos en Sevilla con un programa específico; nuestra meta es atajar y prevenir las nuevas infecciones por VIH y hepatitis C, ya que estamos en un momento muy sensible porque vemos, tristemente, un incremento de la hepatitis C en el colectivo al inyectarse drogas por vía intravenosa”, declara Alejandro Berto, gerente de la entidad. La razón parte de la desinformación y la falta de un protocolo concreto para los individuos que acuden a su consulta: “Reclamamos que en las estrategias que se lanzan a quienes están en riesgo de exclusión social y a usuarios de drogas clásicas se añadan a estas personas que representan un nuevo foco emergente”.
Las ciudades funcionan como enclaves señalados para la transmisión de la hepatitis C debido a la alta densidad de población, por lo que atrae un mayor número de casos de personas vulnerables que han de lidiar con esta enfermedad. En la provincia, las instalaciones a donde podrá acudir serán el Centro 24 horas Juan Carlos I; el Centro de Acogida Municipal; el Centro Miguel de Mañara -conocido como Hogar Social-; el Centro de Alta Tolerancia, ubicado en el Hogar Virgen de los Reyes; y el Centro de Día del Polígono Sur de la Fundación Atenea, o en la vía pública.
Un plan conjunto para alcanzar la erradicación en 2023
En julio de 2020, el pleno municipal aceptó el reto por unanimidad y, en la actualidad, otras ciudades del entorno también se han unido a la campaña promovida por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) al estilo de Granada, Alcoy, Valencia, Santander y Gijón. Ahora, el plazo límite que se pone la institución es 2023, así que la implicación de los diversos actores sociales es imprescindible para lograrlo. Entre ellas, se encuentra el Servicio de Salud, los de Hepatología, Microbiología y Farmacia de los hospitales Virgen del Rocío y Macarena, los centros de salud de Pino Montano, Polígono Sur y el Alamillo, y las ONG Fundación Atenea, Médicos del Mundo y Adhara.
La hepatitis C continúa siendo una enfermedad con notable incidencia en la sociedad al ocupar el primer puesto de mortalidad infecciosa, doblando la del VIH. Además, es la primera causa de cirrosis, enfermedad hepática terminal y cáncer de hígado en los países occidentales y la primera indicación de trasplante hepático. A pesar de no haber vacuna contra el patógeno, se puede prevenir evitando compartir jeringuillas que no hayan sido esterilizadas o teniendo sexo con protección. El tratamiento actual consiste en antivirales de acción directa que cura casi el 100% de los casos y la finalidad es erradicarla con el trabajo conjunto antes de 2024, fecha en la que España se convertiría en el primer país del mundo sin hepatitis C.
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