El juicio contra el empresario que fingió un beso con Teresa Rodríguez llega a la Audiencia de Sevilla
Ocurrió el 20 de diciembre de 2016. La coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, lo hizo público en un post desde su perfil de Facebook titulado 'Ninguna agresión sin respuesta'. “Se abalanza sobre mí y con un empujón, me amordaza la boca con la mano mientras aproxima su boca a la mía y simula besarme en los labios con su mano de por medio”, dijo en la parte clave de su relato, casi idéntico al de la Fiscalía, que pide un año y nueve meses de cárcel para el empresario Manuel Muñoz Medina por la presunta comisión de dos delitos: atentado a la autoridad y contra la integridad moral.
El exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla, acusado en el juicio que arranca este jueves en la Audiencia Provincial, se ha disculpado por aquello cada vez que ha tenido ocasión, ha argüido que estaba “embriagado” y mantiene que sólo fue “una broma a una señora que es de Cádiz”.
Altavoz de otras mujeres
La denuncia por la supuesta agresión machista empieza a juzgarse este jueves. Apenas unos meses después de aquello, el 5 de octubre de 2017, el New York Times destapó el largo historial de acoso y abuso sexual de un pez gordo de Hollywood, Harvey Weinstein, a decenas de actrices. Fue quizás un punto de inflexión para que se pusiera el foco en la violencia sexual y a partir del cual mujeres de todo el mundo se lanzaron a las redes sociales a compartir sus propias experiencias bajo el hashtag #MeToo. Y su eco caló en la sociedad. En España, el caso de 'La Manada' propició también una ruptura histórica del silencio femenino que ha tenido su continuidad en las huelgas del 8 de marzo de 2018 y 2019.
El contexto, la notoriedad pública de la víctima o la posibilidad, como ha expuesto en varias ocasiones Teresa Rodríguez, de hacer de altavoz para otras muchas mujeres, hace especial este juicio y la consecuencia penal de la acción del empresario. Tanto la Fiscalía como la propia Rodríguez, que ejerce la acusación particular y que declarará como testigo, piden un año y nueve meses de cárcel para Muñoz por aquella acción.
Los hechos los describió así la jueza tras abrir juicio oral contra Muñoz en diciembre de 2017: “Se abalanzó sobre ella, tapándole la boca con su mano, empujándola hasta hacerla retroceder hacía un rincón, mientras aproximaba su boca a la de ella, y besaba su propia mano, la que cubría la boca de ella, realizando el ademán como si, en realidad, la estuviera besando en los labios, todo ello mientras aproximaba su cuerpo al de la diputada, haciéndole retroceder hasta la pared”. Según la Fiscalía, el acusado actuó así sobre Rodríguez para “menoscabar su dignidad como mujer y sabedor de su condición y de la actividad que desempeñaba”.
Los argumentos del acusado: “No parece timorata”
La acción descrita, como ya dijo la jueza, se correspondería con el relato que efectuó, también en sede judicial, la líder de Podemos. “Estas cosas no son bromas, son delitos”, dijo Rodríguez. Según la jueza, lo acontecido no responde a una broma “como pretende el investigado hacer creer, por cuanto ni víctima ni investigado se conocían con anterioridad, ni consta hubieran mantenido una conversación dilatada y en tono de familiaridad previo aquel día que justificara la acción realizada, lo que impide considerar la misma como una broma de mal gusto”. El empresario recurrió aquel auto y pidió el archivo del caso alegando que Teresa Rodríguez “no parece una persona timorata ni vulnerable”.
Como adelantó este periódico el pasado mes de enero, el juzgado accedió a las solicitudes de suspensión de los representantes legales de Rodríguez y Muñoz y el juicio se celebrará este jueves 12 de septiembre a partir de las 10.00 horas en la sala de vistas de la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla. La líder de Podemos en Andalucía había solicitado, ante la proximidad de su parto, el aplazamiento de la vista oral, señalada en principio para el 27 de febrero. El empresario, por su parte, también pidió otra fecha de juicio al tener programada una operación los días previos a aquel día.
“Embriagado”
La Audiencia ya declaró en su momento pertinentes las pruebas propuestas por las partes (interrogatorio del acusado, documental, testifical y visualización de un vídeo), excepto una pericial anticipada propuesta por la acusación particular que será objeto de la valoración por parte del tribunal. Todas estas pruebas se practicarán a partir de este jueves, donde la Fiscalía también solicita para el empresario una multa de cuatro meses con cuota diaria de diez euros (1.200 euros) por el delito de atentado a la autoridad y el pago de una indemnización de 6.500 euros por los “perjuicios personales” causados a la víctima.
El empresario, que tuvo que abonar una fianza de 14.560 euros que le impuso el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, pide su libre absolución al entender que no ha cometido ningún delito y ha reiterado que su intención fue “gastarle una broma” en un momento en el que se encontraba “embriagado”. La fianza aportada por Muñoz se correspondía en 11.200 euros con la indemnización fijada en concepto de responsabilidad civil por el delito (4.000 euros) y con la multa de ocho meses a razón de 30 euros diarios, mientras que los 3.360 euros restantes se fijaron para intereses y costas derivadas del juicio.