La Asociación de Transexuales de Andalucía condena el “ataque transfóbico” de Vox a un campamento trans
La Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera ha denunciado la relación de mofas, insultos y amenazas transfóbicas que se están produciendo en las últimas horas al hilo del Campamento Trans en colaboración con el Instituto de la Juventud de Andalucía (IAJ) del 11 al 15 de septiembre de 2019 en la Sierra de Cazorla.
El señalamiento de una diputada de Vox Andalucía, Ángela Mulas, que calificó de “disparate” que la administración andaluza colabore con esta actividad, ha provocado una cascada de mofas, insultos transfóbicos y amenazas en redes sociales hacia la organización y hacia la propia Junta de Andalucía. “Estos atentados justifican precisamente que se organicen campamentos para personas trans”, afirma la presidenta de ATA-Sylvia Rivera y activista Mar Cambrollé.
La organización estudia denunciar lo que han calificado como un “atentado a los derechos de las personas transexuales de Andalucía”, y especialmente a las personas más jóvenes “que son también las más vulnerables en plena construcción de su identidad”, entendiendo que pueden ser constitutivos de “delito de odio y transfobia”. Esta situación provoca, según el colectivo, que muchos jóvenes “tengan problemas a la hora de mantener y fomentar relaciones sociales, afectivas, de aceptación y de promoción en la educación y sus profesiones”.
La actividad en concreto es un Campamento en la Sierra de Cazorla destinado a 50 personas jóvenes, se realiza con la colaboración del IAJ, dirigido ahora por David Morales (Cs) y es parte de la agenda propia que la asociación pone en marcha junto a otros agentes socio-políticos e institucionales a lo largo del año desde su creación en 2007. En sus iniciativas, ATA-Sylvia Rivera se propone prestar apoyo y defensa a personas transexuales, facilitar la integración socio-laboral de las mujeres trans, y normalizar la transexualidad con acción pedagógica y debate social entre entidades sociales y relacionadas con la Educación.
El IAJ ha puesto en marcha 17 campamentos de voluntariado, cinco de ellos centrados en la temática de la inclusión social, y éste aborda por primera vez la inclusión del colectivo trans. La actividad está dirigida a todo tipo de personas jóvenes y trabaja junto a profesionales la autoconfianza, el desarrollo de las habilidades sociales, y la superación de traumas y situaciones adversas “intrínsecas en muchos casos a la realidad de las mujeres transexuales”, detalla la organización.
“No vamos a transexualizar a nadie”
La ATA-Sylvia Rivera explica que el campamento promueve los Derechos Humanos, y rechaza las acusaciones que se han vertido contra ellos de “hacer proselitismo” o de “ideologizar” a las personas jóvenes tras la publicación de un artículo en un medio conservador sevillano. “En estos campamentos no vamos a transexualizar a nadie, porque eso no se puede, y prueba de ello es que también nosotras las mujeres trans hemos nacido en el seno de familias heterosexuales, y hemos recibido una educación de nuestros padres y madres”, explica Cambrollé.
“El nuevo Gobierno de PP y Cs en la Junta de Andalucía ha incrementado la partida del área de Igualdad destinada a acciones y proyectos de los colectivos LGTB”, explica la Asociación en un comunicado. “No estamos peor que antes”, sostiene la presidenta de esta entidad, que reclama al conjunto de la sociedad que promueva espacios de inclusión. La cuantía destinada a la realización de acciones, campañas y proyectos para este curso ha pasado de 100.000 a 200.000 euros. El colectivo ATA-Sylvia Rivera aclara que en ningún caso la Asociación habría recibido subvenciones de hasta 230.000 euros del nuevo Gobierno andaluz.
Cambrollé pide a la sociedad andaluza que alce la voz en defensa de los Derechos Humanos, y que se condenen los ataques contra los derechos de las personas transexuales en Andalucía. “Pido a las fuerzas políticas que ahora que los sectores más reaccionarios actúan con toda su intolerancia y odio con ataques transfóbicos estén de frente para pararles con una condena unánime y una defensa cerrada de los Derechos Humanos”.