Andalucía, Galicia y Canarias, las regiones con tasas universitarias más baratas

A lo largo de los últimos días, distintas comunidades autónomas han aprobado el Decreto de Precios Públicos del que derivan el coste de las matrículas universitarias. Un sistema de tasas que, tras las reformas del año pasado del Gobierno central, ha experimentado grandes cambios y ha creado una brecha en el modelo universitario en función de la comunidad autónoma en la que se estudie.

Las claves de estas desigualdades residen en varias cuestiones: en el lugar en la horquilla de precios medios en el que se colocan los distintos territorios, en el precio en función a los grados de experimentalidad establecidos, y en lo que pagan los universitarios en relación con el nivel de renta per cápita de sus regiones.

El curso pasado, el Ministerio de Educación estableció horquillas en las que deben moverse las comunidades en la fijación de las tasas universitarias. Esas horquillas se refieren al porcentaje que tiene que asumir el alumno del coste del servicio que recibe. La ley estatal establece que los precios de los créditos de las enseñanzas universitarias de grado deberán cubrir entre el 15 y el 25% de los costes en primera matrícula, entre el 30 y el 40% en segunda matrícula, entre el 65 y el 76% en tercera matrícula y entre el 90 y el 100% a partir de la cuarta matrícula.

Según datos facilitados por la Junta de Andalucía a eldiario.es/andalucia (elaboradorados a raíz de presupuestas ya cerrados en algunos casos y estimaciones respecto a la subida del IPC, en otros), estudiar en esta comunidad es un 30% más barato que el promedio del país (computando el total de los precios del sistema universitario: Grados, Másteres y Doctorados). Estudiar un Grado en Andalucía es un 41% más barato que el conjunto nacional. Tan sólo Canarias y Galicia ofrecen a sus alumnos tasas inferiores, aunque también son las que tienen una renta per cápita menor.

Los territorios con precios más altos son Cataluña, Madrid, Castilla León y Comunidad Valenciana. Estudiar un Grado o un máster en las universidades públicas catalanas cuesta un 87% más que la media española. En el caso de Madrid, el incremento es de un 43%. Las matrículas en Castilla León y Valencia son un 29% y un 14% más elevadas que la media nacional, respectivamente.

Es en estas comunidades también donde la factura universitaria supera con creces la renta per cápita de las familias. El desequilibrio asciende en el caso catalán al 60%. Es decir, el coste de las tasas universitarias de un estudiante medio supera en más de la mitad a la renta media que percibe.

Si por término medio un estudiante pagará el doble por estudiar una carrera en Madrid que en Andalucía, y en Cataluña casi el triple, en otras regiones ricas como País Vasco, La Rioja o Navarra el coste medio supera al andaluz en un 32%, 46% y 52% respectivamente. De la misma manera, en la España con menos recursos, los costes superan a los andaluces en Extermadura (16%) y Castilla La Macha (23%).

En Andalucía el crédito sube un 1%, frente al 20% madrileño

En el caso de Andalucía, la Junta ha acordado mantener la horquilla mínima establecida, que se sitúa entre el 12 y el 15% en primera matrícula. Por lo tanto, los alumnos tuvieron que asumir el curso pasado unos 200 euros más de matrícula de media y el precio del crédito era de 12,49 euros. Según anunció este martes el consejero de Economía e Innovación, Antonio Ávila, el crédito del grado en Andalucía subirá el próximo curso académico un 1%, lo que supone una subida de 13 céntimos, una subida global en la carta de pago de los alumnos de unos 8 euros.

Andalucía se ha quedado siempre en los mínimos: 15% en primera matrícula, 30% en segunda matrícula, 65% en tercera matrícula y 90% en la cuarta. Las subidas de matrículas más importantes se dieron el curso pasado “de forma inevitable”, ya que según el Gobierno andaluz se aplicó el mínimo legal obligatorio impuesto por el Ministerio de Educación.

También hizo responsable al Gobierno central de las desorbitadas subidas de las tasas en Madrid, su consejera de Educación, Lucía Figar, que este miércoles adelantó que su Gobierno aprobará una horquilla de precios máximos con un alza de entre el 13,88% y el 26%, que cada una de las seis universidades públicas madrileñas podrá aplicar como considere en función de su autonomía. Por lo que el incremento medio del crédito se sitúa en 4,97 euros, lo que supone un 20% respecto al curso anterior.

Para hacerse una idea, un Grado de experimentalidad 1 (lo que en otras comunidades serían Grados de tipo A), es decir, Filología, Humanidades, Historia, Jurídicas, Económicas y Empresariales, costará en Andalucía una media de 775 euros en el curso 2013/2104, frente a los 1.620 euros que tendrán que pagar los estudiantes de las universidades de la comunidad madrileña.

Una brecha mayor según el grado de experimentalidad

Una brecha mayor según el grado de experimentalidadPor otro lado, Andalucía decidió aplicar el pasado julio el precio único por experimentalidad, por lo que las distintas disciplinas articuladas en cinco categorías cuestan lo mismo hasta la tercera matrícula. A partir de ahí, el precio del crédito deja de ser unitario y variará dependiendo del grupo al que pertenezca la titulación. Para las del grupo uno (Filología, Humanidades, Historia, Jurídicas, Económico-Empresariales) el crédito costará 48,13 euros. Para el grupo dos (Bellas Artes, Geografía, Matemáticas y Ciencias de la Educación) costará 50,84 euros, y por último, para los grupos tres (Ingenierías), grupo cuatro (Ciencias Experimentales) y grupo cinco (Ciencias de la Salud) el precio será de 54,71 euros.

Aquí radican las principales diferencias por comunidades autónomas. Según anunció este miércoles la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, las tasas se fijarán, en virtud del grado de experimentalidad de cada titulación, en tres niveles: la rama biosanitaria, con un tope de 33 euros por crédito; Arquitectura e ingenierías, con un máximo de 31 euros; y Derecho o Humanidades, con un límite de 27. Todo son cifras aplicables a las primeras matriculaciones. De estos datos se pueden sacar distintas conclusiones. Por ejemplo, frente a la carta de pago media de un estudiante de Medicina de universidades andaluzas, unos 775 euros, en Madrid su factura anual ascendería a unos 1.980 euros. Y estos son sólo los precios mínimos de un curso de 60 créditos.

Las desigualdades aumentan aún más si cabe según sube el grado de experimentalidad y de la mano del anuncio de la subida del precio medio del crédito en esas disciplinas. Pese al compromiso adquirido por la Generalitat catalana de congelar los precios de las matrículas, esta semana se ha anunciado un cambio de experimentalidad de las ingenieras, que en el caso de Cataluña se rigen por letras. Según informa eldiario.es/catalunya, las Ingenierías pasan así de la categoría B a la C y se equiparan a la rama sanitaria, la más cara del modelo universitario español. Esta decisión implicará un incremento de un 10,5% en el próximo curso, por lo que su carta de pago media se situará en torno a los 2.512, 23 (225,60 euros más que el curso anterior).